Origen de los datos y metodología
Los datos que se ofrecen a continuación han sido íntegramente extraídos del informe titulado "Synthesis report on the quality of drinking water in the Member States of the European Union in the period 1996-1998", donde se puede encontrar información más completa sobre los diferentes datos a escala europea, así como también los desarrollados para cada país. Este informe es el más reciente producido por la UE, aunque se espera que uno nuevo, que agrupe los datos del periodo 1999-2001, vea la luz en próximas fechas.
En este especial se presenta un resumen de la información más relevante en la Unión Europea como conjunto, así como para cada país. La metodología llevada a cabo para el análisis quedó fijada por la anterior Directiva 80/778/EEC, que ya no se encuentra en vigor, al haber sido sustituida por la Directiva 98/83/EC. Básicamente, los países informan de aquéllos parámetros de calidad que no cumplen los requisitos mínimos establecidos en más de un 1% de las muestras (tomando el conjunto de datos de todo el país), así como aquéllos parámetros que afectan a más de una zona de suministro (el número de zonas depende, lógicamente, de cada Estado Miembro).
Interpretación de los datos
El análisis de la calidad de aguas de cada país comprende dos apartados diferentes: por un lado, los "parámetros de riesgo", y por otro, los "parámetros de riesgos que afectan a varias zonas". Los primeros hacen referencia a aquéllos contaminantes que han sido detectados en más del 1% de las muestras analizadas. Los segundos, los que afectan a varias zonas, se refieren a aquellos contaminantes que han sido detectados en más de una zona de suministro, independientemente del porcentaje de muestras afectadas.
Normativa vigente
La Directiva 98/83/EC, llamada Directiva de Agua Potable, es la principal norma que regula este aspecto en la Unión Europea. Su objetivo es proteger la salud de los consumidores y asegurar un agua de calidad (ausente de sabor, olor y color poco adecuados).
Es la directiva que regula qué tipo de elementos microbiológico y químicos debe contener el agua y en qué proporción, y los parámetros que deben ser medidos y controlados regularmente. Estos requisitos están basados en los estándares propuestos por la OMS (Organización Mundial de la Salud), recogidos de manera completa en un documento titulado Guidelines for drinking-water quality. Los Estados Miembros deben respetar los mínimos exigidos por la directiva, sin perjuicio de que puedan aplicar medidas adicionales debido a riesgos locales, o endurecer las ya previstas con parámetros más exigentes. Dicho control ha de efectuarse tanto en el agua de boca como en el de uso industrial, y los resultados deben ser enviados cada tres años a la Comisión Europea.
Un somero resumen de esta Directiva puede consultarse en el aparado de introducción.