Hace ahora 750 años Don Jaime I, rey de Aragón, había conquistado
ya el Reino de Mallorca y, alentado por los aragoneses,
promovió la cruzada de conquista del Reino árabe de Valencia. Reunió
tropas de sus Estados; pidió auxilio a Navarra; el Pontífice le
concedió una cruzada y vinieron de toda Europa voluntarios; del
sur de Francia en mayor abundancia, pero también de Alemania,
de Inglaterra, de Italia, y el ejército que le mandó su suegro el Rey
de Hungría a las órdenes del Conde Dionis. La conquista no fue
cruenta; no hubo asalto a la Ciudad. Esta se entregó pacíficamente,
rindiéndose ante la fuerza indiscutible del ejército que el Rey
de Aragón capitaneaba. Y en esa rendición se pactó la posibilidad
de que quedaran viviendo en Valencia los moros que lo desearan.
Don Jaime protegió a los que preferían exilarse pero prometió igualmente
tutela y protección a quienes no se fueran. Demostró ser el
gran político medieval que la Historia reconoce. Tuvo la gran visión
al tomar la decisión acertadísima al dejar en las tierras que conquistó
a la mayoría de la población mora que en ella vivía desde
siglos; les convenció de que no se exilaran de la tierra valenciana
donde habían nacido y donde tenían sus casas, sus industrias artesanas
de sedas, cerámicas, armas, curtidos de cuero, papel y, sobre
todo, aquellos campos y tierras que ellos habían cultivado y enriquecido
generación tras generación. Les instó a que se quedaran y aseguró su protección igual que a los cristianos y judíos, no quitándoles sino confirmándoles en sus casas, sus talleres, sus campos y respetando una parte de sus mezquitas, con sus costumbres y leyes y jueces musulmanes. Confiando en Don Jaime se quedaron en el Reino más de 160.000 moros y judíos, los cuales iban a ser la población y elemento principal del gran desarrollo económico que, desde su origen, tuvo el Reino cristiano de Valencia, continuador por tanto del Reino musulmán. Y por el fenómeno conocido con el nombre de transculturación ello fue el origen y la razón de que Valencia alcanzara desde entonces ser la ciudad más importante de España, el Reino de mayor riqueza, situándose nuestra capital a la cabeza del movimiento cultural renacentista entre todos los reinos peninsulares, puesto que fue por ella introducido en España todo lo que Italia iba creando en formas literarias, en arte y en pensamiento y traído a Valencia por pintores, pensadores, poetas, novelistas, cardenales y pontífices. |
Primer folio de "Els Furs" del Reino de Valencia, otorgado por Jaime I el 7 de Abril de 1261.
(Códice ubicado en la vitrina de honor del Ayuntamiento de Valencia)
Corte del Rey D. Jaime I
Miniatura del siglo XI |
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