Todos cuantos estudian o contemplan la agricultura y el regadío
valencianos, unánimamente, lo ensalzan y lo alaban; y ello siglo
tras siglo, desde los árabes hasta la actualidad sin discusión alguna.
El hecho mismo de que todos los mencionen para alabarlo
es prueba de que les impresionó en su funcionamiento.
Llega a pasmar que incluso una disposición legal también tenga
frases de alabanza. Jamás hemos conocido que en disposiciones
legales se mencione expresamente a personas o instituciones, ensalzándolas;
y, sin embargo, la Dirección General de Obras Hidráulicas
del Ministerio de Obras Públicas, en su Decreto de 11 de marzo
de 1932, al ordenar la construcción de un embalse en el término
municipal de Benagéber parece que no puede resistirse en alabar
a la Huerta de Valencia, y dice lo siguiente:
«Este Ministerio propone, pues que Valencia con su Huerta, el trabajo
y esfuerzo de sus huertanos, llevó triunfal el nombre de España por
los ámbitos del mundo, que el Gobierno (de la República) suavice la
inflexibilidad de la ley, relevando a los huertanos del 20% de aportación
que los regantes vienen obligados a pagar.».
No conocemos disposición legal alguna similar a lo que acabamos
de transcribir.
Y si gobernantes de la República tuvieron esas frases laudatorias,
el anterior Jefe del Estado, en una visita a Valencia y ante la
observación de un Ministro señalándole la Huerta y diciéndole «qué
rica es esta tierra», le contestó: «No, pienselo mejor y diga, qué trabajadores
son los valencianos».
El jurisconsulto Don Francisco Javier Borrull y Vilanova, Diputado
por el Reino de Valencia, en la sesión de 31 de julio de 1813,
en las llamadas Cortes Generales y Extraordinarias celebradas en
la Ciudad de Cádiz, tuvo una intervención memorable en defensa
del regadío de la Huerta y del «deber de conservarse el Tribunal
de los Acequieros de Valencia». Su defensa fue completa y por ello
nos es imposible transcribir párrafos de su discurso, porque todo
él es el mejor resumen histórico de nuestro Tribunal y nuestro mejor
consejo es que se lea íntegramente.