Confederación Hidrográfica del Guadalquivir

Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
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Confederación Hidrográfica del Tajo

ORDEN de 13 de agosto de 1999 por la que se dispone la publicación de las determinaciones de contenido normativo del Plan Hidrológico de Cuenca del Guadalquivir, aprobado por el Real Decreto 1664/1998, de 24 de julio

Ver otros planes de cuenca

El Plan del Guadalquivir: Aspectos generales. Ámbito del Plan

CuencasAutonomías
Guadalquivir57.527 Km2Andalucía51.900 Km2
Castilla-La Mancha4.100 Km2
Murcia6.445 Km2
Guadalete-Barbate6.445 Km2Andalucía6.445 Km2
Superficie Total del Plan63.972 Km2

Los objetivos, los criterios y las ideas básicas del plan

Los objetivos del plan

Conseguir la mejor satisfacción de las demandas de agua y equilibrar y armonizar el desarrollo regional y sectorial, incrementando las disponibilidades del recurso, protegiendo su calidad, economizando su empleo y racionalizando sus usos, en armonía con el medio ambiente y demás recursos naturales.

Los criterios del plan

  • Concepto del agua como recurso vital, medioambiental y económico
  • Unidad del ciclo hidrológico
  • Planificación como instrumento de la gestión
  • Gestión de recursos y demandas bajo premisas de sostenibilidad

Ideas básicas

  • Mejora en la gestión y explotación de los recursos hídricos con vistas a lograr una economía de agua gracias al incremento de la eficiencia en su uso
  • Modernización de las infraestructuras de riego en múltiple zonas regables introduciendo las mejores técnicas que reduzcan las pérdidas en el transporte y beneficien las condiciones de trabajo del agricultor en el riego
  • Fomento de la implantación de modernos sistema de riego
  • Normas de explotación de acuíferos
  • Perímetros de protección de captaciones para abastecimientos
  • Potenciación de la formación de comunidades de usuarios, especialmente de aguas subterráneas
  • Actuaciones encaminadas a utilización conjunta de aguas superficiales y subterráneas, recarga artificial como medio de lucha contra la sobreexplotación y la intrusión salina
  • Modernización de la información hidrológica (SAIH)
  • Conservación del Recurso Agua
  • Fijación de objetivos y programas de calidad por tramos de ríos
  • Definición de zonas sensibles y vulnerables de acuerdo con las directrices comunitarias.
  • Completar la depuración de aguas residuales
  • Recuperación para el uso público de los cursos de agua y embalses, y aprovechamiento del potencial del recurso para usos recreativos, de pesca, etc.
  • Actuaciones frente a los problemas de erosión y desertificación mediante acciones hidrológicos-forestales, en coordinación con las administraciones competentes.
  • Incremento de los recursos disponibles
    • Aumento de regulación compatible con el medio ambiente
    • Interconexión entre sistemas de explotación
    • Reutilización, en especial en zonas costeras
    • Moderación de las demandas
    • Limitación de nuevas puestas en riego en cuencas deficitarias
    • Dotaciones unitarias máximas limitadas en abastecimientos y riegos
    • Limitación de la superficie futura de riego, dentro del marco del Plan Nacional de Regadíos y supeditada al equilibrio del balance
    • Elevación de las garantías del suministro

El marco físico y los grandes temas del agua en el ámbito del Plan del Guadalquivir

La componente urbano industrial tiene mayor peso en el caso del Guadalete Barbate, dada la importancia relativa de su población en el ámbito del Plan.

Las demandas

El objetivo de satisfacer las demandas viene especificado en el artículo 38.1 de la Ley de Aguas.

La metodología para la evaluación de los balances recursos-demandas que se han seguido han sido:

Determinación de la demandas de agua para usos consuntivos y no consuntivos en cada uno de los horizontes

  • Estimación de los recursos utilizables en cada uno de esos horizontes que pueden garantizar el sistema hidraúlico actual y sus ampliaciones
  • Realización de los balances hidraúlicos globales y locales
  • Selección de los procedimientos y actuaciones convenientes para equilibrar los balances y resolver los déficits locales

Distribución sectorial de la demanda en la situación 1992 del Plan

 Urbano industrialIndustrial singularRegadíosMedioambiental y resguardosTotal demanda bruta
Guadalquivir426 (11.8%)76 (2,1%)2.874 (79,7%)230 (6,4%)3.606 (100%)
Guadalete - Barbate106 (25,7%)12 (3,0%)266 (64,9%)26 (6,4%)410 (100%)

Los recursos

Los recursos naturales en el caso del Guadalquivir son de 7.230 Hm3/año. Los recursos disponibles son en la fecha considerada origen del Plan, de 2.711 Hm3/año, de los cuales 1.894, corresponden a la regulación de los embalses y el resto a aguas subterráneas y flujo base. En el caso de las Cuencas de Guadalete-Barbate, los recursos naturales son 842 Hm3/año, siendo los disponibles 307 Hm3/año, también en la situación considerada actual del Plan, que era la correspondiente a 1992.

Recursos en el primer horizonte del Plan

Para el primer horizonte del Plan, a diez años, se han considerado cinco alternativas diferentes que suponen un aumento de los recursos disponibles desde los 2.712 Hm3 a los 3.494 Hm3 de la alernativa maximalista en el Guadalquivir y desde los 307 Hm3 hasta los 449 Hm3 en el caso del Guadalete-Barbate.

La hipotésis llamada R1 en el Plan es la constituida por las obras de regulación existentes y que estaban en construcción cuando se aprobaron las directrices del Plan. Las cuatro alternativas restantes contempladas en el Plan se obtienen mediante la adición sucesiva de nuevas piezas de regulación a las consideradas en la R1. Como se pueden observar, en la hipótesis maximalista los recursos disponibles alcanzarían el 48% de los naturales.

Recursos en el segundo horizonte del Plan

Para este horizonte, a veinte años del origen, se han considerado seis hipótesis de regulación diferentes, en las que materializaran las obras de regulación que se catalogaron en la Directrices, los recursos disponibles llegarían a 3.592 Hm3 en el Guadalquivir, quedando en el Guadalete Barbate las que se consideraron para el primer horizonte, es decir 449 Hm3. Los recursos disponibles, en esa hipótesiis maximalista, alcanzarían el 50% de los naturales en el caso del Guadalquivir.

Distribución y procedencia de los recursos disponibles en la situación considerada actual (1992) en el Plan (hm3/año)

SistemaSuperficialesFlujo-baseAcuíferosTotal
Sumas2.113,50410,46493,953.017,91
Salado de Morón10,0 3,0013,00
Campiña Sevillana0,0022,8047,0069,80
Alto Genil125,0016,0078,60219,60
Guadajoz0,0035,0017,4552,45
Jaén9,0050,0033,3092,30
Hoya de Guadix0,0010,0029,0039,00
Alto Guadiana Menor44,0014,0020,8078,80
Rumblar35,004,000,2039,20
Guadalmellato63,007,86 70,86
Bembézar-Retortillo128,005,005,00138,00
Rivera de Huesna35,005,50 40,50
Viar65,002,003,1070,10
Sevilla143,006,502,20151,70
Almonte-Marismas0,009,0076,1085,10
Regulación General1.237,50214,0099,401.550,30
Guadalete201,008,0050,30259,30
Barbate18,000,8028,5047,30

Balances recursos-demandas

Embalse

Se han considerado para la evaluación de los balances todos los retornos, que son la parte excedentaría de los recursos suministrados, una vez satisfechas las demandas. Proceden tanto de la actividad agricóla como de la urbano-industrial y se han cuantificado con criterios generales como porcentaje de los recursos suministrados en la satisfacción de la distintas demandas.

El papel estratégico que los recursos subterráneos pueden hacer en momenros de sequías, pone en evidencia la necesidad de preservarlos.

El medio ambiente hídrico

Dentro del Documento de Normas del Plan, encontramos la referencias siguientes:

  • Objetivos relevantes: calidad , protección, conservación y restauración del dominio hidraúlico
  • Se potencia el uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas mediante el establecimiento de los Sistemas de Explotación en orden a la racionalización del uso
  • Se establecen dotaciones tendentes a la reducción de los consumos
  • Se establece una demanda ecológica para la consecución de los objetivos de calidad en los distintos tramos de los ríos
  • Se establece como segunda prioridad el caudal mínimo por razones medioambientales
  • Se establecen prioridades para la reutilización
  • Se prescribe la modernización de regadios en orden al mejor aprovechamiento y ahorro del recurso, estableciendo los objetivos a conseguir en materia de ahorro
  • Se indican las condiciones de calidad microbiológica para la reutilización
  • Se establecen medidas para minimizar los efectos de impacto ambiental de los aprovechamientos energéticos
  • Definición de calidad de agua en un cauce, calidad segun usos objetivos de calidad por tramos de río
  • Objetivos de calidad en unidades hidrogeológicas
  • Objetivos de calidad en masa de agua libre
  • Objetivos en materia de aguas residuales
  • Control de calidad y normas generales para la ordenación y control de los vertidos
  • Ordenación de vertidos sólidos
  • Ordenación de vertidos agrícolas
  • Ordenación de vertidos líquidos varios
  • Criterios para la elaboración de Programas para lucha y eliminación de la contaminación
  • Normas para la protección frente a contaminación difusa
  • Perímetros de protección de aguas subterráneas
  • Protección de cuencas o tramos de cuencas: inventarios de tramos fluviales de interés ambiental
  • Zonas sensibles y vulnerables
  • Conservación de suelos y corrección hidrológico forestal
  • Protección y recuperación de acuíferos
  • Criterios en relación con la evaluación medioambiental de las infraestructuras básicas y otras actuaciones

Regímenes extremos

Avenidas

Avenida

Las actuaciones tanto estructurales como de gestión se basarán en los objetivos siguientes:

  • Todos los cauces deberán poder evacuar sin daños la avenida de 50 años de periodo de retorno, como mínimo.
  • A su paso por las ciudades, en sus tramos urbanos, los cauces tendrán una capacidad de desagüe tal que admitan, sin daños, la avenida de 500 años de periodo de recurrencia.
  • Cuando en los tramos urbanos de poblaciones de más de 50.000 habitantes, la zona de inundación de 500 años exceda la zona de policia, se procederá a ampliar ésta hacia los límites alcanzados por aquella.
  • En tramos urbanos de poblaciones de menos de 50.000 habitantes, se mantendrá la zona de policía y se determinará la avenida que admite.
  • Las obras de terceros que afecten a los cauces o sus márgenes se dimensionarán para evacuar sin daños la avenida de 500 años de recurrencia sin empeorar las condiciones preexistentes en desagüe.
  • Los caudales de referencia para el dimensionamiento de las acciones de tipo estructural serán los incluidos en el estudio de regímenes extremos, introduciendo el efecto de lo embalses laminadores en su caso.

Sequías

Sequía

La gestión de los recursos hidraúlicos durante las últimas sequías ha permitido establecer unos criterios de actuación, que deberán perfeccionarse para el futuro. Los aspectos que cabe destacar son:

  • Es necesario fijar las reservas mínimas necesarias para garantizar los abastecimientos como usos preferentes.
  • Deben establecerse los objetivos de ahorro de agua o reducción del consumo de abastecimientos, así como los sistemas de control oportunos.
  • Las disponibilidades para uso agrícola se deben fijar una vez deducidas las reservas de abastecimiento y de los otros usos prioritarios.
  • Se debe tender a que los riegos sufran equitativamente las consecuencias de la escasez: para ello es deseable la mayor interconexión posible entre los sistemas de riego.
  • Los cultivos plurianuales, en los que la no aplicación de agua mediante riego suponga daños irreparables para las plantas, deben recibir una atención preferente en la asignación del agua con el fin de garantizar su supervivencia.
  • Es necesario establecer normas de control y de sanción y garantizar su cumplimiento.

El Plan: un instrumento de gestión para la resolución de los problemas del agua en la cuenca

Equilibrio del balance: Sostenibilidad y satisfacción de las demandas

Siendo el primer objetivo del Plan la satisfacción de las demandas actuales y futuras mediante el aprovechamiento racional de los recursos y considerando que ambas variables son susceptibles de diferentes hipótesis de crecimiento en función del desarrollo de la agricultura en la Cuenca, el mayor consumidor de agua, y de la viabilidad técnica y medioambiental de las infraestructuras precisas para el incremento de la disponibilidad del recurso, se ha considerado imprescindible la formulación de distintos escenarios de futuro, entendidos como distintas combinaciones de hipótesis de evolución de recursos y demandas.

Con relación a las demandas de riego, el Plan contempla distintas hipótesis de crecimiento respecto a la situación actual, cuyas superficies totales en riego llegan a 527.008 hectáreas en las hipótesis más restrictiva y 655.042 hectáreas en la de máxima desarrollo.

El Plan contempla también, distintas hipótesis con relación a los recursos.

Presa

La combinación de las hipótesis de demanda con las hipótesis de recursos, da lugar a escenarios alternativos, cuya consideración se somete al Consejo del Agua de la Cuenca, en primer lugar, y, en última instancia, en su caso, el Plan Hidrológico Nacional, de acuerdo con el artículo 43b) de la Ley dre Aguas.

En los escenarios en que el sistema de Regulación presenta un balance negativo, sería necesaria, para su subsanación, la transferencia de recursos desde otras cuencas hidrográficas, en la misma cuantia, como mínimo, del deficit reflejado.

La erosión de la cuenca

 Superficie total forestal (Ha)Superficie desarboladaSuperficie de matorralTerrenos agrícolas marginales
Cuenca del Guadalquivir2.3 millones45%19%13%
Cuenca del Guadalete-Barbate126.90051%19%3.3%

El Plan recoge las zonas prioritarias y líneas de actuación y las medidas a desarrollar, tanto por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, como las relativas a planes de otras Administraciones competentes.

Mejora de regadíos

El desarrollo del regadío en la cuenca del Guadalquivir, debe seguir las líneas maestras de la política nacional en esta materia, que en orden de prioridad decreciente son las siguientes:

  • Consolidación de regadios infradotados
  • Mejora y modernización de regadios existentes
  • Nuevas transformaciones en regadío

Los objetivos que se plantean para la mejora de los regadíos actuales en la Cuenca del Guadalquivir son:

  • Conservación y mejora de la infraestructura hidraúlica en los regadíos, a partir de sus tomas en los embalses reguladores
  • Ahorro de agua destinada a este uso mediante mejora de la eficacia de los sistemas de transporte, distribución y aplicación de riego
  • Optimización de los métodos de explotación con la adecuación del suministro de la demanda
  • Reducción de los gastos de explotación y mantenimiento de la infraestructura, una vez que esté modernizada
  • Transferencia de la explotación y conservación de las instalaciones de usuarios, para que se responsabilicen de su adecuado funcionamiento

Programas de modernización y mejora

Para definir el programa definitivo de modernización y mejora de regadíos en la Cuenca del Guadalquivir se ha partido de la relación de 19 zonas regables. Estas zonas se consideran en el estudio de ámbito nacional realizado por la D.G.O.H. que se desglosaron en 39 zonas de actuación caracterizadas por un origen específico del recurso, una normativa singularizada, una ejecucióndiferenciada, una agrupación individual de usuarios y una explotación unitaria.

Para la selección y prioridad en las obras de mejora y modernización de una zona regable se han tenido en cuenta los siguientes aspectos:

  • Viabilidad socioeconómica de la zona
  • Economía del agua, expresada en volumen total
  • Evaluación de la rentabilidad de la inversión

La dotación bruta se reducirá de los 8.085 m3/Ha -eficiencia 0,6- del año 1992, a 6.775 m3/Ha -eficiencia 0,72- en el segundo horizonte, por su parte, el ahorro útil estimado se cifra en 136 Hm3/año.

Nuevas transformaciones en regadío

El desarrollo de nuevas transformaciones en regadío en la cuenca del Guadalquivir está condicionado tanto por disponibilidades de agua y suelo, como por las perspectivas de producción y mercado que se derivan de la Política Agraria Comunitaria (PAC) y de los acuerdos arancelarios del GATT. Como contrapartida a las posibles limitaciones de crecimiento hay que considerar la existencia de un potencial humano considerable, procedente del elevado paro agrario del que otras regiones carecen, la benignidad agroclimática del valle del Guadalquivir y la adecuada estructura parcelaria, que permite una ágil instalación de regadíos modernos.

Los últimos análisis agrológicos realizados evalúan en 1.300.000 ha. la superficie apta para riego en toda la cuenca, es decir, casi el triple de la dedicada en la actualidad, por lo que la disponibilidad de suelo no es una limitación para el desarrollo de las nuevas transformaciones.

Por su parte, las posibilidades de regulación en su cuenca están limitadas, razón por la cual en las DIRECTRICES se estableció una previsión de superficie total de riego que después se reviso en este PLAN, en el que se han considerado diferentes hipótesis de crecimiento del regadío ligadas a las posibilidades de regulación y al oportuno reajuste de las dotaciones. En dichas hipótesis se contempla también el caso especial de las peticiones de riego de unas 70.000 ha. de olivar, cultivo en el cual-mediante riego por goteo-, pueden conseguirse con pequeñas dotaciones altos incrementos de producción. En todo caso, resulta obvio que las limitaciones al crecimiento del regadío proceden de la oferta de recursos y de ahí la conveniencia de plantear escenarios de crecimiento del regadío adaptados a la oferta de recursos propios de la cuenca o, en su caso, transferidos de otra.

La superficie alcanzada en un escenario hipotético de mínimos será 527.008 Ha. en el 2º horizonte. Es un escenario maximalista esta superficie sería de 655.042 Ha. en el 2º horizonte, considerando en ambos casos todo el ámbito del Plan.

Por otra parte, la PAC ha generado complejos mecanismos que restringen o, incluso, contingentan ciertas producciones agrícolas-algodón y tabaco- que, en el caso de que se crearan nuevas transformaciones en regadío, se deberían acompañar de un sistema de reasignación entre productores, de cuotas osuperficies de referencia, que les permita adquirir su derecho a producir (remolacha) o a la percepción de las ayudas directas (cereales, oleaginosas, etc.) sin perjudicar al conjunto del sector.

La incertidumbre de la Política Agraria Común (PAC) hace pensar en que hay que extremar la prudencia en la implantación de futuros regadíos, e incluso en realizar un análisis de los existentes, en orden a su posible reconversión en el marco de la normativa que pudiera establecerse con esta finalidad por los Organismos Competentes.

De otro lado, el acuerdo GATT al que España se suscribió este año, ha compatibilizado las ayudas a la unidad de superficie y cabeza de gabado, siempre que concedan sobre referencias históricas de superficie y rendimiento, no se vinculen a la evolución de los precios y no se condicionen al uso de fertilizantes u otros “inputs” agrarios.

A pesar de estas limitaciones, los regadíos de la cuenca del Guadalquivir pueden ser competitivos en algunos sectores como los de transformados hortofrutícolas, en el cultivo del olivar, tanto de aceitunas de mesa como de almazara y arroz. En el resto de los cereales, oleaginosas y otros cultivos extensivos se deben consolidar las actuales cuotas de mercado, tanto en el interior como en el exterior. Como se indicó anteriormente, la consolidación de los regadíos existentes y la modernización y mejora de los mismos son prioritarios a la puesta en marcha de nuevas transformaciones en regadío.

Las soluciones generales de los problemas cuantitativos

Aparte de las actuaciones específicas enunciadas en relación con os problemas expuestos a lo largo del texto precedente, queremos referirnos expresamente a las soluciones generales de los problemas cuantitativos.

  • Aumento de la eficencia del uso del agua a partir de la modernización y la mejora en la gestión mediante el adecuado control del consumo
  • Incremento de la regulación mediante nuevos embalses que garanticen la disponibilidad de recursos, quedando en cualquier caso, supeditada la construcción a su viabilidad ambiental en al forma prevista en el R.D. 1302/1986
  • Redistribución de los recursos a través de sistemas de conducción adecuados tanto, dentro de cada Sistema de Explotación como entre Sistemas
  • Reordenación de la explotación de las aguas subterráneas mediante el aprovechamiento de acuíferos infrautilizados y la limitación hasta el caudal de recarga de los sobreexplotados
  • Gestión integrada de los recursos superficiales y subterráneos
  • Reutilización de las aguas residuales depuradas en actividades conformes con su nivel de depuración

La gestión de la calidad de los recursos

Aguas superficiales

Puente

Los objetivos de calidad en aguas superficiales se han dividido en tres grupos fundamentales, en cuanto a los usos que tienen relación con la calidad:

  • Prepotabilidad: niveles a1, a2, a3
  • Vida piscícola: niveles s (salmonícola) y c (ciprinícola)
  • Aptitud para el baño

No se han considerado objetivos de calidad explícitos correspondientes a otros usos (por ejemplo riesgos o cría de moluscos).

Los estándares de calidad se refieren a valores de distintos parámetros físicos, químicos y biológicos y se han deducido de las Directivas Comunitarias, que han sido traspuestas a la Normativa Española.

Aguas subterráneas

Los objetivos de calidad en aguas subterráneas son:

  • Mantenimiento de la situación actual, perímetros de protección en afloramientos permeables, manantiales y captaciones para bastecimientos urbanos.
  • Mejora no cuantificada de la situación actual, perímetros de protección y lucha contra la contaminación urbana y agrícola.

Además, se analizan las zonas sensibles y vulnerables en coordinación con el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales (PNSDAR).

La información hidrológica instrumento de la gestión

El SAIH

Objetivos

  • Suministrar automáticamente y en tiempo real información sobre las variables climáticas, hidrológicas y de estado de la infraestructura hidráulica, que son significativas y condicionantes de la gestión, control y operación hidráulica de la Cuenca.
  • Controlar y optimizar a corto plazo la operación de los embalses, canales y conducciones principales de la Cuenca, tanto a efectos de satisfacción de demanda como de manejo de avenidas.
  • Hacer previsión a medio plazo sobre disponibilidad de recursos que permitan optimizar su asignación a los diferentes usos -riegos, abastecimiento, producción hidroeléctrica, mínimos ambientales, etc-, tanto en los sistemas de recursos superficiales, como en los de utilización conjunta con los recursos subterráneos.
  • Hacer previsiones a corto plazo sobre la evolución de niveles y caudales en los ríos de la Cuenca y generar automáticamente alarmas, lo cual permitirá minimizar los daños causados por avenidas e inundaciones.

Componentes

Una red automática de telemedida y transmisión de información en tiempo real, desde los puntos de control distribuidos por toda la Cuenca del Guadalquivir hasta el Centro de Proceso de Cuenca, ubicado en Sevilla, red que incluye los necesarios equipos de captación de medida, comunicación y alimentación eléctrica. Para hacer más operativo y flexible el sistema, se incluye a un nivel intermedio cuatro Centros de zona: Jáen, Granada, Córdoba y Jerez.

Los equipos de tratamiento de la información implantados en el Centro de Proceso de Cuenca y Centros de Zona, que incluyen un complejo sistema informático, mediante el cual se podrán almacenar y elaborar los datos teletransmitidos, para, posteriormente y después d eun periodo de puesta en marcha, ser capaces de predecir el comportamiento de la Cuenca.

Comunicaciones

El sistema de comunicaciones proyectado se basa en la transmisión a través de satélite, esta circunstancia que es posible gracias a la disponibilidad del HISPASAT, contiene el SAIH del Guadalquivir un carácter diferencial con respecto a los sistemas ya implantados o en fase de instalación en España.

Los caudales ambientales

Para asegurar la aptitiud de los tramos para el mantenimiento de una vida piscícola se ha de garantizar la circulación de los caudales mínimos, en los puntos de control, que se indican en el cuadro siguiente:

Punto de controlCaudal mínimo (m3/s)
Río Guadalquivir aguas abajo de la presa de Pedro Marín1,6
Río Guadalquivir aguas abajo de la presa de Mengibar4,4
Río Guadalquivir aguas abajo de la presa del Carpio7,2
Río Guadalquivir aguas abajo de la presa de Alcalá del Río12,1
Rio Genil en Puente Genil1,5