"Ministerio de Fomento" is expected to save 6 million euros in the water purification plant of San Claudio

Mon, 07/11/2011

El Comercio

Estima posible cumplir las condiciones de vertido con tecnologías más económicas y sin poner en riesgo la financiación de la UE


La decisión de la Consejería de Fomento de frenar los ante proyectos de ampliación de las depuradoras de Villaperi y San Claudio, una inversión conjunta de 76,6 millones de euros, ha desatado una (otra) bronca política entre el equipo de gobierno, secundado por PSOE e IU en este caso, y el Principado. Pero Fomento sostiene que hay razones para pensárselo y tiempo para reconsiderar algunas decisiones, que «no son de sentido común», sin poner en riesgo la finanación de los proyectos, que depende en gran medida de la UE.

La consejería pone un ejemplo. El anteproyecto de la depuradora de Silvouta (Santiago de Compostela) se ha encarecido un 33% al apostar, como hace el de San Claudio, por la filtración por membranas. Cierto que para la planta gallega hay espacio de sobra y para la de la zona oeste de Oviedo, no sobra; pero Fomento ve factible trasladar parte de los procesos a la otra margen del arroyo San Claudio, a una finca que ya fue expropiada en su día. Apostar por una tecnología más convencional, «con un filtro de lecho de arena para estiaje», reduciría la inversión de los más de 20 millones de euros a unos 14. Seis millones de euros en las obras y mucho dinero también en el mantenimiento. «Dicen que (la filtración por membranas) es sostenible, pero consume mucha más energía, genera más dióxido de carbono, necesita personal mas cualificado y atan de por vida a un proveedor para los filtros, que hay que reponer», señalan desde la consejería.

Acuanorte, la sociedad estatal del Ministerio de Medio Ambiente que contrató los anteproyectos, señalaba que la prevista era la única alternativa posible para garantizar la calidad de vertido establecida por la CHC, salmónidos, la más alta. Fomento discrepa y confía en una solución distinta:«De todas las dispotro años, con una inversión de 65 millones, de los que 21 correspondían a los nuevos colectores. Estos salieron como estaba previsto, pero el proyecto de la depuradora ronda ahora los 70, tras modificarse sobre la marcha para adaptarla a tecnología de membranas, una exigencia del anterior alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, pero también por el PP entonces en la oposición y ahora en el gobierno. nibles, la de membranas es la tecnología más cara por materia contaminante eliminada».

Fomento, al anunciar la paralización del convenio para estudiar alternativas, denunció las «incongruencias» de algunos planteamientos iniciales. La frase se traduce ahora en explicar que el río San Claudio apenas llega a regato. «No tiene cuenca, nace en La Argañosa», recuerda la consejería. Y eso tiene consecuencias.

Las depuradoras funcionan bien dentro de unos márgenes. Con mucha agua, la carga contaminante se diluye y el proceso pierde eficacia. Para evitar que una tromba de agua altere el funcionamiento se construyen aliviaderos o pozos de tormentas en la red de colectores, que reducen el caudal que entra en la planta a costa de verterlo directamente al río. El arroyo de San Claudio corre entre el Naranco y las estribaciones de los altos de Buenavista, dos zonas que han sido intensamente urbanizazas en las últimas décadas y con grandes pendientes. «El aliviadero de Las Campas vierte 100 días al año», explica, con datos, Fomento y la cifra no puede sino aumentar a medida que progresen otros planes urbanos de la zona, ahora frenados por la crisis. En esas condiciones, «aunque la depuradora eche colonia», es imposible garantizar que el arroyo albergará truchas. «Lo que hay en realidad, como sucede en Villaperi, en el Nora, es un trasvase, a través del saneamiento, de muchos metros cúbicos desde la cuenca del Nalón a dos ríos con escaso caudal».