La ampliación de la depuradora del Peñón del Cuervo, para reutilizar las aguas residuales, acumula ya más de un año de retraso sobre la fecha prevista para el inicio de la obra, que iba a ser a finales de 2009. De hecho, el objetivo era que se dispusiera de estas instalaciones en 2010 y utilizar ese agua para riego de zonas verdes y baldeo. Pero la realidad es que las obras no han comenzado y no hay una fecha de inicio para esta inversión de 5,5 millones de euros.

La protección de un puente histórico, cercano a la estación depuradora del Peñón del Cuervo, es lo que ha motivado el incumplimiento de los plazos iniciales previstos por la empresa Befesa, encargada de redactar el proyecto de obra y acometer la construcción de este sistema. Sin embargo, este elemento histórico del antiguo acceso a la ciudad, se encuentra justo en el medio del trazado original de la tubería de impulsión del agua tratada, desde la depuradora hasta un depósito para su distribución por la zona Este.

El resultado más inmediato ha sido el constante retraso del inicio de las obras, que iban a comenzar hace más de un año. Desde entonces, ha habido que redactar un nuevo proyecto con los cambios necesarios para proteger el puente, desviando la tubería para el transporte del agua ya tratada.

Fuentes de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), que asume el proyecto en colaboración con la entidad estatal Aguas de las Cuencas del Mediterráneo (Acuamed), explicaron que la protección del puente «ha obligado a cambiar todo el diseño del sistema de tratamiento terciario», lo que les ha llevado a retrasar varios meses la redacción del proyecto.

Fijar una fecha
No obstante, se espera que a finales de marzo se cierre el nuevo proyecto y se ponga fecha al inicio de la construcción de estas instalaciones, que permitirán reutilizar el agua residual para baldeo y riego de zonas verdes.
El cambio del proyecto lleva aparejado un incremento del presupuesto, aunque la partida destinada a esta infraestructura se mantendrá en los 5,5 millones de euros. Esto obligará a no realizar la obra completa y acordar la eliminación de aquellos elementos que sean prescindibles para no superar el presupuesto asignado por Acuamed y Emasa.

La infraestructura del tratamiento terciario supondrá una ampliación de la estación depuradora del Peñón del Cuervo, en una primera fase, con el objetivo de depurar 9.000 metros cúbicos de aguas residuales al día procedentes de la zona Este de la ciudad.

El objetivo es suministrar agua tratada, para uso público, a los barrios situados entre La Malagueta y Rincón, aunque se quiere extender a toda la ciudad.

Actualmente se aplica el tratamiento primario y el secundario, que permiten devolver el agua al mar sin las principales fuentes contaminantes. El terciario abrirá la vía a la reutilización, que aunque no será apta para el consumo humano, sí servirá para riego y baldeo de calles.