Peruvian city enjoys drinking water through Madrid and NGOs

Fri, 26/03/2010

EFE

La ciudad de Iquitos celebra estos días los beneficios que el agua potable ha llevado a los moradores de algunos de sus barrios, muy especialmente a los niños, principales afectados por las enfermedades causadas por la contaminación del río Amazonas a su paso por Perú.

Cuando hace seis años, la ONG española Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, puso en marcha la primera de las nueve plantas potabilizadoras que existen hoy en la zona, en el barrio de Belén, "prácticamente el 90 por ciento de la población infantil" sufría de parasitosis.

Las enfermedades gastrointestinales, y los problemas renales y respiratorios, que terminaban, en algunos de los casos, con la muerte de los menores, han desaparecido "casi en su totalidad" en lugares donde la salud es un bien muy escaso.

A las puertas de inaugurar una nueva planta en la localidad de Indiana, la más grande hasta el momento con una capacidad de potabilizar unos 50.000 metros cúbicos de agua al día, para una población de 7.500 personas, la organización de BUSF realizó sobre el terreno un balance de los logros conseguidos.

"Y no sólo en lo referente al descenso de las enfermedades entre la población, algo que es evidente, sino también a la capacidad de los vecinos de la zona que han asumido las tareas de potabilización para ejercerlas, y además, enseñar a otros", señaló Ángel García Lorite, presidente de la ONG.

El responsable de BUSF se refiere a los encargados del mantenimiento de las plantas de Belén y de Isla Iquitos, hombres que sin ningún tipo de estudio han aprendido gracias a su interés y dedicación, y que ahora han viajado a Haití para educar a los haitianos en el arte de convertir las aguas contaminadas en aptas para su consumo.

"Han pasado de ser receptores a cooperantes", afirma orgulloso García Lorite, para quien la aceptación popular de la implementación de las plantas en la zona compensa todos los años de esfuerzo.

Paseando por las anegadas calles del paupérrimo barrio de Belén, junto con las letrinas que descargan su contenido en las orillas del río, se intercalan ahora los grifos por los que sale a chorro el agua limpia con la que niños y mayores se asean, cocinan y calman su sed.

"Es increíble pensar que estos pequeños bebían hasta ahora directamente de las aguas contaminadas, por eso tenían las pancitas abultadas por la parasitosis", señaló el cantautor peruano Pedro Suárez Vértiz, que hoy ofrecerá un concierto en Iquitos cuya recaudación irá a parar a la continuidad del proyecto.

Más de 400.000 personas se han beneficiado hasta el momento de la iniciativa de Bomberos Unidos Sin Fronteras en la que, además del consistorio madrileño, participan entidades privadas como Caja Madrid o Caja Asturias.

"Y el objetivo es llegar hasta el millón de habitantes que tiene esta zona", explicó Tomás Vera Romero, asesor de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la capital española.

El estado de Loreto, al que pertenece Iquitos, concentra el diez por ciento del agua dulce del mundo y es, además, según indicó el presidente regional, Iván Enrique Vázquez, "cabecera de cuenca", es decir "que está situado en la naciente de los ríos", por lo que su
responsabilidad con las otras áreas por las que transcurre es aún mayor.

A raíz del proyecto de potabilización del agua nacido de BUSF, Iquitos tendrá próximamente un sistema de alcantarillado con una planta de tratamiento de aguas servidas.

"Es decir, que los residuos sólidos se separarán y reutilizarán como fertilizantes, y el agua se tratará para ser devuelta, limpia, al río", apuntó Vázquez.

La importancia del agua y del saneamiento de la población ha llegado a las escuelas, en las que el profesorado inculca a los alumnos la repercusión que su consumo en buen estado puede tener para sus vidas.

"El agua es salud, y la salud hace que la educación funcione", recordó a los más pequeños Suárez Vértiz, que cantó junto a ellos algunas estrofas de su tema "Amazonas", compuesto expresamente para esta campaña.

Conseguir que no haya ningún niño sin agua potable en la amazonía peruana es el objetivo de Bomberos Unidos Sin Fronteras, una ONG que, además, ha proporcionado a Iquitos dos embarcaciones cisterna, conocidas como "Cibeles" y "Neptuno", para llegar hasta los núcleos
más inaccesibles.

Doce ambulancias terrestres y dos fluviales constituyen, junto al parque de bomberos construido en Iquitos, el legado momentáneo de la organización a una de las zonas más hermosas, pero también más abandonadas de Perú.