"The irrigation with tertiary water purification will be a reality in 2010"

Wed, 13/01/2010

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El conseller de Infraestructuras de Formentera, Bartolo Ferrer, aseguró ayer que la balsa de regadío está totalmente terminada y que a lo largo de este año los miembros de la Comunidad de Regantes de Formentera podrán comenzar a regar sus campos con esta agua procedente de la planta depuradora que tras dos complejos procedimientos adicionales, se podrá utilizar con todas garantías para el riego agrícola.

Ferrer recordó que este proyecto que ha realizado Tragsa supera los ocho millones de euros, 8,2 para ser exactos, y está financiado básicamente por el Gobierno Central y la Unión Europea, correspondiendo al Govern Balear la compra, en su día, del terreno para la construcción de la balsa reguladora de agua. Esta balsa es la única en todo Balears, subrayó Ferrer, que incorpora una desaladora propia ya que como las aguas que llegan a la depuradora proceden en su mayoría de la desaladora, pero en gran parte también de pozos salinizados, «es preciso en última instancia hacer pasar el agua a través de filtros de ósmosis inversa para sacar los restos de sales minerales que contiene el agua y que podrían dañar los cultivos».

Por otra parte, el conseller de Infraestructuras recordó que desde el instante en que las obras comenzaron a materializarse, se fue produciendo un lento goteo de solicitudes para engancharse a la red de regantes «y a día de hoy ya hay unos 40 regantes en lista de espera para conectarse». En cuanto comience a funcionar la infraestructura, para lo que Ferrer no puso fecha exacta, ya se estará en fase de redacción de un segundo proyecto para dar salida a las peticiones que se han producido con posterioridad al cierre del proyecto original. Ello se debe a que en algunos casos las peticiones corresponden a puntos de la isla a los que no llegan las canalizaciones por cuanto, en el inicio del proyecto, hubo bastante escepticismo por parte de quienes tienen fincas agrícolas susceptibles de regadío.

EL APUNTE

Bartolo Ferrer informó de que todos los procesos estarán controlados informáticamente desde un ordenador central que permitirá activar el riego de manera manual o mediante mensajes de teléfono sin necesidad de desplazarse a la finca para regar.

El conseller avanzó que en los próximos meses se producirán diversas reuniones con los futuros regantes, la empresa que ha realizado las obras y el propio Consell para ver «de qué manera se gestiona el proyecto y se asignan los caudales de agua ya que es un proyecto absolutamente novedoso para la isla de Formentera».