The Ministery of Environment will construct a water purifier in Fermoselle to clean up the Park of Arribes
Wed, 16/12/2009
La Opinión. El Correo de Zamora
La depuración de las aguas residuales de la villa de Fermoselle es uno de los grandes problemas pendientes de la Consejería de Medio Ambiente -que se hace extensivo al conjunto del Parque Natural del Arribes del Duero- por cuanto que los sucios vertidos urbanos enfilan hacia fosas sépticas, en casos, de nulo funcionamiento, o directamente hacia los regatos o el campo libre con el impacto de suciedades, malos olores y rechazo visual consiguiente. La Junta de Castilla y León inició hace tiempo los estudios pertinentes para dar una solución a la cuestión y recientemente técnicos de Medio Ambiente explicaron a los corporativos fermosellanos, encabezados por el alcalde Manuel Luelmo, el proyecto relativo al sistema de tratamiento y depuración de las aguas residuales, así como el emplazamiento elegido para la estación depuradora. La planta irá ubicada en la zona denominada La Puente, en la vertiente hacia el arribe del Duero, y recogerá la práctica totalidad de las aguas residuales generadas por la población de Fermoselle. Será construida en un espacio adecuado medioambientalmente para integrarla en el paisaje ribereño, de modo que dispondrá de un seto perimetral, de zonas sembradas con plantas bajas aromáticas y con zonas verdes, según los documentos manejados por los responsables de Medio Ambiente. El alcalde del municipio, el popular Manuel Luelmo, calificó ayer de «fenomenal» la decisión de la Junta de Castilla y León de acometer el tratamiento del saneamiento de la villa de Fermoselle y, aunque dijo no tener conocimiento del importe económico de la actuación, consideró que será «una inversión muy importante». Según los datos manejados por una de las empresas encargadas de los estudios previos, el presupuesto para la depuradora de Fermoselle ascendían a un total de 282.463.56 euros, en este caso contabilizando tres puntos de vertido y la recogida de las aguas derivadas de la actividad industrial. La Alcaldía de Fermoselle considera que la depuración constituye una de las obras trascendentes para situar a Fermoselle en el marco turístico adecuado a un Parque Natural. La depuración de los vertidos generados en los diferentes núcleos urbanos diseminados por el Parque Natural Arribes del Duero es un compromiso recogido en el propio marco legal de Espacios Naturales de Castilla y León, que tiende a conseguir los objetivos de «conservación del escenario y mejorar la calidad de vida de las poblaciones» inmersas en el mismo. Los estudios previos sobre la depuración de las aguas residuales hablan de «una asignatura pendiente». Hacen referencia a la utilización de un sistema de saneamiento, cuando existe, consistente en fosas sépticas; o, peor aún, «al vertido en regatos o arroyos dando lugar a olores que aquejan a la población, al deterioro paisajístico por el desecho en los márgenes de los cauces». Aluden, además, a un problema añadido como es la aportación al colector de los vertidos ganaderos e industriales en localidades donde existen explotaciones ganaderas o empresas de producción o elaboración de vino, queso u otros productos. En el caso de Fermoselle se tiene en cuenta la existencia de la cooperativa de vino y de la almazara. Es de resaltar que la propia Ley de Espacios Naturales articula de forma clara «la prohibición de efectuar vertidos directos e indirectos de aguas y de productos residuales susceptibles de contaminar las aguas continentales o cualquier otro elemento del dominio público hidráulico, salvo que cuente con la previa autorización administrativa». Al respecto, tanto el Ayuntamiento como la propia cooperativa Virgen de la Bandera conocen el calado de las sanciones económicas impuestas por la Confederación Hidrográfica por el vertido a los cauces.