Wetlands, the new forms of water sanitation
Thu, 16/07/2009
El curso de Gestión de las aguas residuales en el ámbito rural finalizó en Guitiriz. Al curso asistieron un total de 53 personas de las cuatro provincias, sobre todo de Lugo y A Coruña, con diversas ocupaciones: estudiantes universitarios, consultores, trabajadores de la Administración e ingenieros. Desde el punto de vista de Tomás Cuesta, director del curso, «se está avanzando en la dirección adecuada tanto en la sensibilidad de los problemas del medio rural, como en la gestión del agua» explicó. «Está habiendo un esfuerzo por parte de la Administración, en la depuración del medio rural, por ejemplo con el Plan de Saneamiento de Galicia 2008-2015. En un entorno más cercano, también los ayuntamientos, universidades y la cuidadanía está muy sensibilizada con el tema del saneamiento del agua» añade. En Galicia existen 28.000 núcleos de población, la mitad de los existentes en España, de ahí la importancia de este medio en la provincia. «Sólo en Guitiriz, existen 312 núcleos de población y sólo dos depuradoras, por eso es necesario buscar nuevas opciones, con un consumo pequeño de energía, para sanear el agua, ya que es imposible asumir el gasto de electricidad de las grandes depuradoras en este tipo de poblaciones» explicó Cuesta. Uno de los temas que más llamó la atención entre los alumnos fue «la posibilidad de que un bloque de viviendas pueda recoger el agua de la lluvia para reutilizarla en regadío o para las cisternas» afirmó María del Carmen, una de las asistentes al curso. Otro asunto importante que se trató «fue el uso de tecnologías blandas, como por ejemplo los humedales, que actúan como filtradores del agua gracias a su vegetación que almacena y filtra el agua. Los participantes pensaban que no existían en Galicia, pero que hay unos diez que se adaptan muy bien a núcleos de población de 50 casas, con un coste mínimo» señaló el director. Para clausurar el curso se programó una excursión a la captación de aguas de San Xoán de Lagostelle, a la estación depuradoras y a la potabilizadora de aguas de Parga y algunos molinos del lugar. «Esto fue lo que más me ha gustado» comenta María de Carmen. Sobre la elección de Guitiriz, como lugar de celebración del curso, Tomás Cuesta explicó que este Ayuntamiento es bandera en el buen uso del agua con su balnerio, el río, su ruta del agua, etc. «Guitiriz tiene una sensibilidad especial con el tema del agua, además cuenta con buenas infraestructuras, un gran equipo técnico de medioambiente y está muy bien situado entre Lugo y A Coruña». El curso, además de servir para transmitir nuevos conocimientos, sirvió para que los participantes establecieran nuevos contactos entre ellos. «Hubo intercambio de tarjetas entre los asistentes, y muchos de ellos colaborarán en diversos trabajos en el futuro» explicó Cuesta. Los alumnos salieron muy satisfechos del curso. «La relación tanto con los profesores, como con mis compañeros fue muy buena. Me gustó mucho, se lo recomendaría a todo el mundo porque es muy interesante y enriquecedor» añade María del Carmen. El curso se desarrolló en tres días y contó con la presencia de personal de la Universidad de A Coruña y Santiago de Compostela, además de la Diputación de A Coruña, Aguas de Galicia, Asociación Gallega de Investigadores de Agua (AGAIA) y colegios oficiales de ingenieros.