The incorporation of the desalinated water will increase Vinalopó Jucar-flow
Fri, 03/07/2009
La incorporación del agua desalada del mar al proyecto del trasvase Júcar-Vinalopó para reducir el caudal que debe aportar el río a la provincia encarecerá entre un setenta y un ochenta por ciento el coste del agua que las empresas distribuidoras deberán comprar en origen antes de llevarla a los hogares. En estos momentos, y tomando como referencia el coste del caudal que se produce en la planta de Agua Amarga (0,85 euros/m3), éste supera en un 85% al que se extrae de los acuíferos (0,13 euros/m3).
Aguas del Júcar anunció tras el primer cambio del proyecto, cuando trasladó la toma del agua de Cortes de Pallás al Azud de la Marquesa en Cullera, que el precio no superará los 0,30 euros/m3 pero los cálculos han saltado por los aires tras incorporar la desaladora de Mutxamel y, además, por el aumento de los costes energéticos para elevar el caudal de la desembocadura del Júcar a Villena que supone ya 0,25 euros/m3, según apuntó ayer el catedrático Antonio Rico, catedrático de Geografía Regional de la Universidad de Alicante y autor de varios informes sobre el trasvase. Rico señaló, tras conocer el nuevo planteamiento del Gobierno, que "el cambio de la toma del agua del Júcar-Vinalopó empezó siendo un disparate y al final se ha convertido en una tomadura de pelo para la provincia y el Vinalopó".
Calcular el precio del agua en una provincia como Alicante que recibe caudales de pozos, trasvases y plantas desaladoras resulta muy complicado pero, según apuntaron ayer fuentes de las empresas distribuidoras, la puesta en marcha de la planta de Agua Amarga provocó un aumento del 18% en el recibo del agua y "somos conscientes de que a partir de la entrada en servicio de las desaladoras de Torrevieja y Mutxamel las tarifas aumentarán". El precio lo regula la Mancomunidad del Taibilla en cuyo consejo están representados todos los ayuntamientos a los que distribuye el agua. Los precios varían sustancialmente según sea la fuente de abastecimiento. Así, el agua desalada está ahora en los 0,85 euros/m3; la de los acuíferos del Vinalopó a 0,13 euros y la del Tajo a 0,10 euros. El proyecto original del Júcar-Vinalopó contempló, cuando en el mismo estaban incluidos los ayuntamientos, cuatro tarifas diferentes según el destino final fuera agricultura o consumo urbano. La tarifa más barata eran los 0,018 euros/m3 que pagaban los agricultores del Alto Vinalopó; los 0,12 euros del Medio Vinalopó; 0,24 euros los ayuntamientos del Vinalopó y l´Alacantí y 0,27 euros para la Marina Baixa. Tarifas a las que habría que añadir otra serie de costes como saneamiento y distribución. Tras la incorporación de la desaladora de Mutxamel, nadie sabe cuál será el precio final. La Junta Central de Usuarios reiteró ayer que el trasvase "vuelve a estar muerto", subrayó su presidente Andrés Martínez, para quien la incorporación de la agua desalada "hace completamente inviable el trasvase Júcar-Vinalopó".
Aporte máximo legal
Por su parte, el jefe de Gabinete de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Luis Peiró, remitió ayer un comunicado en el que confirmó que la desaladora de Mutxamel aportará un total de 27,8 hm3 al trasvase Júcar-Vinalopó asegurando, por otro lado, que el Gobierno garantiza "el aporte del máximo volumen legal de agua del trasvase Júcar-Vinalopó hasta 80 hm3 y de la mejor calidad posible, tal como se constata en el documento técnico analizado por el Grupo Técnico de Seguimiento, en su reunión del pasado 30 de junio". En el escrito de la Confederación -este periódico intentó anteayer si éxito conocer la versión de Aguas del Júcar- el jefe de Gabinete aseguró que del documento analizado por el grupo técnico de seguimiento "entre los que se encuentran representantes de la Generalitat Valenciana, no puede en ningún momento deducirse, ni afirmarse, lo expuesto en la información". Según la Confederación, cuando en el documento se mencionan los 51,6 hm3/año de posible sustitución de recursos subterráneos de 86 pozos, "éstos corresponden a las extracciones que se han efectuado de esos pozos en 2005, año de extrema sequía. Ello no significa que sea esta cifra la que se vaya a trasvasar desde el Júcar".
Por otro lado, la Confederación del Júcar apuntó en su escrito que el documento analizado en la reunión del 30 de junio plantea también, abastecer con aguas procedentes del Júcar, un volumen de 3,3 hm3 "para el crecimiento de los municipios situados por encima de la cota 250 metros sobre el nivel del mar". En el comunicado, la CHJ añadió que del Júcar también llegará agua, en concreto 7,8 hm3, para el crecimiento de Elche, Santa Pola, Aspe y Hondón de las Nieves "que serán atendidos con recursos del río Júcar tras un adecuado tratamiento de potabilización, recogiendo la demanda social expresada en la provincia de Alicante". Por último, la CHJ reiteró que "a todos estos recursos se añadirán otros nuevos procedentes de la desaladora de Mutxamel, en total 27,8 hm3".
Aguas del Júcar anunció tras el primer cambio del proyecto, cuando trasladó la toma del agua de Cortes de Pallás al Azud de la Marquesa en Cullera, que el precio no superará los 0,30 euros/m3 pero los cálculos han saltado por los aires tras incorporar la desaladora de Mutxamel y, además, por el aumento de los costes energéticos para elevar el caudal de la desembocadura del Júcar a Villena que supone ya 0,25 euros/m3, según apuntó ayer el catedrático Antonio Rico, catedrático de Geografía Regional de la Universidad de Alicante y autor de varios informes sobre el trasvase. Rico señaló, tras conocer el nuevo planteamiento del Gobierno, que "el cambio de la toma del agua del Júcar-Vinalopó empezó siendo un disparate y al final se ha convertido en una tomadura de pelo para la provincia y el Vinalopó".
Calcular el precio del agua en una provincia como Alicante que recibe caudales de pozos, trasvases y plantas desaladoras resulta muy complicado pero, según apuntaron ayer fuentes de las empresas distribuidoras, la puesta en marcha de la planta de Agua Amarga provocó un aumento del 18% en el recibo del agua y "somos conscientes de que a partir de la entrada en servicio de las desaladoras de Torrevieja y Mutxamel las tarifas aumentarán". El precio lo regula la Mancomunidad del Taibilla en cuyo consejo están representados todos los ayuntamientos a los que distribuye el agua. Los precios varían sustancialmente según sea la fuente de abastecimiento. Así, el agua desalada está ahora en los 0,85 euros/m3; la de los acuíferos del Vinalopó a 0,13 euros y la del Tajo a 0,10 euros. El proyecto original del Júcar-Vinalopó contempló, cuando en el mismo estaban incluidos los ayuntamientos, cuatro tarifas diferentes según el destino final fuera agricultura o consumo urbano. La tarifa más barata eran los 0,018 euros/m3 que pagaban los agricultores del Alto Vinalopó; los 0,12 euros del Medio Vinalopó; 0,24 euros los ayuntamientos del Vinalopó y l´Alacantí y 0,27 euros para la Marina Baixa. Tarifas a las que habría que añadir otra serie de costes como saneamiento y distribución. Tras la incorporación de la desaladora de Mutxamel, nadie sabe cuál será el precio final. La Junta Central de Usuarios reiteró ayer que el trasvase "vuelve a estar muerto", subrayó su presidente Andrés Martínez, para quien la incorporación de la agua desalada "hace completamente inviable el trasvase Júcar-Vinalopó".
Aporte máximo legal
Por su parte, el jefe de Gabinete de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Luis Peiró, remitió ayer un comunicado en el que confirmó que la desaladora de Mutxamel aportará un total de 27,8 hm3 al trasvase Júcar-Vinalopó asegurando, por otro lado, que el Gobierno garantiza "el aporte del máximo volumen legal de agua del trasvase Júcar-Vinalopó hasta 80 hm3 y de la mejor calidad posible, tal como se constata en el documento técnico analizado por el Grupo Técnico de Seguimiento, en su reunión del pasado 30 de junio". En el escrito de la Confederación -este periódico intentó anteayer si éxito conocer la versión de Aguas del Júcar- el jefe de Gabinete aseguró que del documento analizado por el grupo técnico de seguimiento "entre los que se encuentran representantes de la Generalitat Valenciana, no puede en ningún momento deducirse, ni afirmarse, lo expuesto en la información". Según la Confederación, cuando en el documento se mencionan los 51,6 hm3/año de posible sustitución de recursos subterráneos de 86 pozos, "éstos corresponden a las extracciones que se han efectuado de esos pozos en 2005, año de extrema sequía. Ello no significa que sea esta cifra la que se vaya a trasvasar desde el Júcar".
Por otro lado, la Confederación del Júcar apuntó en su escrito que el documento analizado en la reunión del 30 de junio plantea también, abastecer con aguas procedentes del Júcar, un volumen de 3,3 hm3 "para el crecimiento de los municipios situados por encima de la cota 250 metros sobre el nivel del mar". En el comunicado, la CHJ añadió que del Júcar también llegará agua, en concreto 7,8 hm3, para el crecimiento de Elche, Santa Pola, Aspe y Hondón de las Nieves "que serán atendidos con recursos del río Júcar tras un adecuado tratamiento de potabilización, recogiendo la demanda social expresada en la provincia de Alicante". Por último, la CHJ reiteró que "a todos estos recursos se añadirán otros nuevos procedentes de la desaladora de Mutxamel, en total 27,8 hm3".