La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), después de la inspección visual realizada por los guardas fluviales a lo largo del cauce del río Barbaña, confirmó ayer que el punto del vertido es de la depuradora de San Cibrao das Viñas, de donde salía agua de color rojizo que se iba tornando ocre a medida que avanzaba aguas abajo.
La primeras analíticas que realizaron técnicos de la Confederación Hidrográfica reflejan que se trata de un vertido de carácter químico, con altos índices de amonio y cloruro, que han provocado una "importante contaminación" al Barbaña a su paso por la ciudad, y la mortandad de unos 3.000 peces, según las primeras estimaciones, algunas de especies en riesgo de extinción.
Y explicaron que "la agresividad del vertido" ha provocado la muerta de escalos, bermejuelas e incluso, sanguijuelas, pero no de truchas, como se llegó a señalar, debido a que en el río nunca se detectó la presencia de salmónidos dado que el estado del hábitat no es el óptimo para la vida de esta especie.
En la jornada de ayer efectivos del servicio de Conservación de la Naturaleza de la Consellería de Medio Rural, en colaboración con personal de la Concejalía de Medio Ambiente, procedían a la recogida de la fauna piscícola muertas tanto en el cauce del río como en las orillas.
En las muestras tomadas por los técnicos de la Confederación en varios puntos del río revelan un PH del agua "muy bajo", más de cuatro puntos por debajo de lo normal, así como una "elevada acidez" , que "afecta de forma significativa" a la fauna piscícola del cauce fluvial
Depuración
Una vez detectado el punto del vertido, en la depuradora de San Cibrao, el concejal responsable del área, José Méndez, aseguró ayer que "las instalaciones funcionan perfectamente", después de realizar las oportunas comprobaciones, y no descarta que se trate de un vertido de una de las empresas y que "los aparatos no fuesen capaces de procesar la sustancia para su depuración".
Y recordó que a la depuradora de San Cibrao llegan las agua procedentes de empresas ubicadas en cuatro polígonos industriales; Barreiros, Pereiro de Aguiar, del Parque Tecnológico y del propio polígono de San Cibrao.
Esto lleva consigo que resulte "más difícil" conocer con exactitud de donde procede el vertido, aunque los técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil están trabajando para conocer su composición exacta y de esa forma poder determinar el causante del vertido y proceder a la apertura de un expediente sancionador por infracción, conforme establece la legislación en materia de aguas.
El que también están actuando es el servicio de Conservación de la Naturaleza, que ya remitió muestras de agua recogidas en el río Barbaña al laboratorio de la Consellería de Medio Ambiente para su análisis. También está previsto que hoy se trasladen a la depuradora de San Cibrao un equipo de inspectores con la intención de esclarecer las causas y el origen del vertido.
En cuanto alas previsiones que maneja la confederación Hidrográfica sobre el vertido, es que se vaya diluyendo en su recorrido hasta llegar al río Miño, a la vez que se reconoce la "dificultad" que tiene su control, debido a que se trata de una sustancia que está muy diluida en el agua y no flota.
De ahí que las barreras que se suelen utilizar en casos de contaminación por hidrocarburos son poco eficaces. Y eso llevaría a que "se tendría que recoger casi toda el agua del río", según comentaron desde la propia Confederación