Twelve councils in Cádiz are still lack of purifying plants

Sat, 03/03/2007

SUR

Cádiz/ San Fernando: Cuenta con tratamiento secundario.

Jerez: Quizás la EDAR que mejor funciona en la provincia. Terciario.

Chiclana: El municipio que más se ha esforzado en esta materia, cuenta con dos depuradoras terciarias.

Costa Ballena: Esta barriada de Rota tiene una depuradora terciaria pero que no cubre toda la población.

Sierra: El Bosque, Villamartín, Benamaoma y Alcalá del Valle tienen sistemas de depuración.

Funcionan mal o regular

Puerto Real: Cuenta con dos depuradoras, en Barrio Jarana y en el Río San Pedro. Las dos funcionan mal.

Barbate: Ha vuelto a funcionar después de muchos años.

Los Barrios / La Línea / San Roque: Están dando problemas al poco tiempo de inaugurarse.

La Sierra: Grazalema, Ubrique y Arcos de la Frontera cuentan con instalaciones que vierten a los pantanos de la zona.

Sanlúcar: Es una de las estaciones criticadas por su mal funcionamiento.

No tienen depuradoras

Algeciras: El único municipio andaluza de más de 100.000 habitantes que aún no tiene depuradora.

Rota: No cuenta con EDAR, excepto la de Costa Ballena.

Chipiona: No cuenta con depuradora de aguas residuales.

Tarifa / Zahara de los Atunes: Tienen una EDAR en proyecto.

Medina/Prado/Bornos: Las depuradoras de estas localidades están construyendose según la Junta pero de momento siguen sin depurar.

Benaocaz/Trebujena/Alcalá Gazules/ Algar: Estos municipios todavía no depuran sus aguas.

Alcalá de los Gazules, Algar, Algeciras, Benaocaz, Bornos, Chipiona, Medina Sidonia, Prado del Rey Rota, Tarifa, Trebujena y Zahara de los Atunes. Ha comenzado 2007 y 12 municipios gaditanos continúan incumpliendo la directiva europea sobre aguas residuales. según reconoce la Junta de Andalucía y denuncia reiteradamente la asociación Ecologistas en Acción. Esto significa que las aguas fecales de estas poblaciones siguen vertiendose sin ningún filtro directamente a los ríos de la provincia o al mar.
Si bien algunas de estas localidades ya cuenta con un proyecto de la Consejería de Medio Ambiente o del Ministerio de Medio Ambiente -caso de Algeciras- para la construcción de una estación depuradora de aguas residuales (EDAR)- para los ecologistas no se trabaja lo suficientemente rápido. Según la Consejería de Medio Ambiente, son los ayuntamientos los que hacen una clara dejación de sus funciones, pues son, hasta la llegada de la próxima Ley andaluza del agua, los responsables del mantenimiento de las instalaciones. Y es que el problema ya va más allá de las ciudades que no cuentan con depuradoras. Según Ecologistas, otras 16 localidades cuentan con las depuradoras, pero éstas funcionan de forma defectuosa, lo que repercute en la calidad de la depuración de las aguas.
Antonio Figueroa, de la asociación conservacionista, lo explica con claridad: «La situación no ha mejorado desde 2005. Las depuradoras suponen un gasto altísimo que los ayuntamientos no están dispuestos a asumir, porque además no es rentable electoralmente: las aguas fecales no se ven», acusa. Y recuerda que si bien la gestión y el mantenimiento corresponde a los consistorios, la Junta puede estar haciendo «dejadez» de sus funciones de supervisión y control. «Cuando pedimos los datos nos los dan tarde y mal y hablan de cientos de miles de euros en inversiones y de adjudicaciones de proyectos, pero en los pueblos no se mueve una piedra».
La Agencia Andaluza del Agua, organismo de la Consejería de Medio Ambiente que gestiona, entre otras las cuencas del Guadalete y el Barbate, se defiende con cifras. Durante 2006 se desarrollaron más de 700 actuaciones en toda Andalucía para la mejora del abastecimiento, la depuración y la calidad del agua. De ellas, la mayoría de las inversiones se han dedicado al abastecimiento (1,3 millones de euros en Puerto Real, 3,6 millones en El Puerto y 9 millones para cinco localidades de la Costa Noroeste).
En lo que se refiere a depuración, se han impulsado nuevas depuradoras en Chipiona (8,7 millones), Bolonia (3 millones de euros), Bornos (1,7 millones) y Prado del Rey (2,3 millones), lo que afectará a una población total de 110.000 personas. La obra más ambiciosa, aún en licitación, es la EDAR de Tarifa, cuyo precio mínimo de salida es de 13,7 millones para una población de más de 40.000 personas y que incorporará el tratamiento terciario (reciclado de aguas para regadíos y campos de golf).
También se han adjudicado obras de mejora y modernización de infraestructuras de depuración en municipios de la Sierra que afectarán a 13 municipios.
Sin embargo, desde la Agencia del Agua también se reconoce que los municipios no están asumiendo su parte en el mantenimiento de la instalaciones, algo que esperan paliar con la asunción de esa competencia con la futura Ley del Agua.
¿Y los consumidores? Desde Ecologistas en Acción, Lola Yllescas pide un cambio profundo en la mentalidad de los ciudadanos. «No estamos en sequía, es que somos un país seco, gastamos en exceso, por eso es tarea de todos no malgastar el agua».