Rains obstructs the sharing out to Indonesian victims

Tue, 30/05/2006

Mediterráneo

Las lluvias torrenciales caídas en las últimas horas en Yogyakarta y otras zonas de la isla indonesia de Java, afectadas por el terremoto del pasado sábado, dificultan la distribución de la ayuda a los damnificados y hacen aumentar el riesgo de epidemias, según alertó ayer la oenegé Oxfam Internacional. La ayuda ha empezado a llegar y los equipos de rescate han emprendido una carrera contrarreloj para asistir a los supervivientes.
El saldo de víctimas mortales se elevaba ayer a más de 5.000 y, según las últimas cifras oficiales, entre 150.000 y 200.000 personas se han quedado sin hogar, un 40% de las cuales son niños. Desde Ginebra, la ONU reclamó con urgencia hospitales de campaña, material médico y sanitario, y tiendas, para cubrir las necesidades más urgentes. "Se necesitan, en los próximos tres días, al menos tres hospitales de campaña, con capacidad para 100 camas cada uno, material médico y ortopédico, generadores y tiendas de campaña", afirmó Elisabeth Byrs, portavoz de la oficina de coordinación de Asuntos Humanitarios, al término de una reunión entre las agencias de la ONU y la Cruz Roja Internacional.
"APRENDIZAJE DURO" Fuentes de Médicos sin Fronteras (MSF) consultadas por este diario en Indonesia subrayaron también la imperiosa necesidad de agua potable, así como "ayuda para la reconstrucción y ayuda logística". "El Gobierno indonesio ha tenido un aprendizaje muy duro", señalaron las mismas fuentes en relación al tsunami que azotó al país hace un año y medio.
El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, admitió ayer que existía una "falta de coordinación" en la distribución de la ayuda a los damnificados y pidió a los funcionarios gubernamentales que sean "más ágiles".
Los primeros envíos desde el extranjero llegaron ayer. También aterrizaron en Yogyakarta varios equipos de trabajadores humanitarios, entre ellos un grupo de cooperantes españoles de Cruz Roja y de Médicos del Mundo, que se encontraban en otras zonas de Indonesia y que se incorporaron inmediatamente a las tareas de emergencia en la zona asolada por el terremoto del sábado. Médicos del Mundo ha trasladado, además, material que todavía se encontraba en Aceh, después del dramático tsunami del 2004.
ESPAÑA FLETA UN AVIÓN La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) fletó ayer desde Madrid su primer avión, cargado con 10 toneladas de materiales de primera necesidad, valorados en unos 300.000 euros. El aparato, un Antonov, despegó de la base militar de Torrejón de Ardoz y tardará unas 36 horas en llegar a Indonesia. La carga estaba formada principalmente por tiendas de campaña, mantas, medicinas y ropa de abrigo, con la aportación de los gobiernos de varias comunidades autónomas, incluidos la Xunta de Galicia y la Generalitat de Cataluña.
Mientras, el volcán Merapi, situado a tan solo 50 kilómetros del epicentro del terremoto, triplicó ayer su actividad después del seísmo. Los expertos no se ponen de acuerdo en si el terremoto tuvo originalmente algo que ver con la erupción, pero el incremento de la actividad del Merapi genera todavía más inquietud en la población, en medio del caos y la desesperación.
En Bantul, una zona muy densamente poblada y la más afectada por el seísmo (al suroeste de Yogyakarta) los equipos de emergencia señalaron que la situación actual de la población civil de la zona es "bastante grave". Jan England, coordinador de la ayuda por parte de la ONU, declaró a la cadena británica de televisión BBC que muchas personas "tienen los miembros aplastados o amputados". "Como en otros terremotos, es una carrera contrarreloj para salvar vidas", añadió England.