Most of the sewage plants of Catalunya are obsolete. To update the network will cost 5 billion
Mon, 19/12/2005
La mayoría de las 320 depuradoras que hay en Catalunya empiezan a estar obsoletas. No se trata de que se construyesen mal o hayan agotado su capacidad de tratamiento. Pero, por diversos motivos, están llegando al fin de su vida. La construcción de instalaciones para saneamiento se inició en Catalunya antes que en otras zonas de España. Al principio de la década de los 90. Por ejemplo, una de las grandes, la de Vic (Osona), data precisamente de 1990. Y el funcionamiento desgasta, porque el agua residual es muy corrosiva.
"Quince o 20 años es un periodo razonable para una instalación de este tipo; es el tiempo en que se logra reponer la inversión", explica Jaume Erruz, gerente de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).
Que acaben su vida útil no supone que deban desmantelarse. Pero sí requiere fuertes inversiones para reponer tecnología o ampliar las instalaciones. "La mayoría tiene saturada su capacidad de tratamiento", puntualiza. O lo que es igual, reciben agua tan sucia y contaminada que debe prolongarse el tratamiento biológico que se aplica y, por tanto, el tiempo de permanencia del agua en la instalación, antes de enviarla a los colectores de salida.
LA INVERSIÓN A partir de esta descripción, no es extraño que el agua se lleve la mayor partida de los presupuestos de la Conselleria de Medi Ambient i Habitatge para el próximo año. De 1.101 millones de euros (183.191 millones de pesetas), 434 millones (72.212 millones de pesetas) irán a saneamiento. Además, otros 170 millones de euros (28.286 millones de pesetas) se destinarán a disponibilidad y abastecimiento de agua a través de la ACA o de la empresa pública Aigües Ter-Llobregat.
En conjunto, el presupuesto de la ACA para el próximo año es de 560 millones de euros (93.176 millones de pesetas), de los que sólo 25 millones (4.160 millones de pesetas) proceden de la Generalitat, puesto que la agencia tiene ingresos de recaudación propia a través del canon del agua, tarifas de instalaciones, aportes europeos y estatales. Aun así, la ACA se endeudará en 125 millones de euros (20.798 millones de pesetas) más en el 2006, que se sumarán a la deuda histórica de 1.100 millones de euros (183.025 millones de pesetas) que arrastra esta agencia.
ENSUCIAR MENOS Erruz advierte, además, de que en el futuro los costes relacionados con el agua se dispararán. "La previsión es que de ahora al año 2015 --explica-- deberán invertirse 7.000 millones de euros (1,16 billones de pesetas) para el ciclo del agua, de los que el 75% (5.250 millones de euros) irá a saneamiento y otro 10% al tratamiento de lodos de depuradoras".
El gerente de la ACA opina que en el futuro la gestión del agua debe orientarse más "a no ensuciarla que a limpiarla con tanta intensidad". Pero aún hay sectores que no están en la onda. "Muchos municipios no tienen ni tarifas de agua, ni contadores individuales --comenta--, y eso no es bueno ni para los ayuntamientos ni para los particulares".
"Con tarifas --añade--, los ayuntamientos pondrían más énfasis en marcar perímetros de zonas de producción". Eso evitaría la contaminación generalizada de los acuíferos por purines o fertilizantes. En todo caso, la racionalización del ciclo del agua será lenta. Para entonces, "las depuradoras que se renueven ahora ya estarán amortizadas", apostilla el gerente de la ACA.
"Quince o 20 años es un periodo razonable para una instalación de este tipo; es el tiempo en que se logra reponer la inversión", explica Jaume Erruz, gerente de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).
Que acaben su vida útil no supone que deban desmantelarse. Pero sí requiere fuertes inversiones para reponer tecnología o ampliar las instalaciones. "La mayoría tiene saturada su capacidad de tratamiento", puntualiza. O lo que es igual, reciben agua tan sucia y contaminada que debe prolongarse el tratamiento biológico que se aplica y, por tanto, el tiempo de permanencia del agua en la instalación, antes de enviarla a los colectores de salida.
LA INVERSIÓN A partir de esta descripción, no es extraño que el agua se lleve la mayor partida de los presupuestos de la Conselleria de Medi Ambient i Habitatge para el próximo año. De 1.101 millones de euros (183.191 millones de pesetas), 434 millones (72.212 millones de pesetas) irán a saneamiento. Además, otros 170 millones de euros (28.286 millones de pesetas) se destinarán a disponibilidad y abastecimiento de agua a través de la ACA o de la empresa pública Aigües Ter-Llobregat.
En conjunto, el presupuesto de la ACA para el próximo año es de 560 millones de euros (93.176 millones de pesetas), de los que sólo 25 millones (4.160 millones de pesetas) proceden de la Generalitat, puesto que la agencia tiene ingresos de recaudación propia a través del canon del agua, tarifas de instalaciones, aportes europeos y estatales. Aun así, la ACA se endeudará en 125 millones de euros (20.798 millones de pesetas) más en el 2006, que se sumarán a la deuda histórica de 1.100 millones de euros (183.025 millones de pesetas) que arrastra esta agencia.
ENSUCIAR MENOS Erruz advierte, además, de que en el futuro los costes relacionados con el agua se dispararán. "La previsión es que de ahora al año 2015 --explica-- deberán invertirse 7.000 millones de euros (1,16 billones de pesetas) para el ciclo del agua, de los que el 75% (5.250 millones de euros) irá a saneamiento y otro 10% al tratamiento de lodos de depuradoras".
El gerente de la ACA opina que en el futuro la gestión del agua debe orientarse más "a no ensuciarla que a limpiarla con tanta intensidad". Pero aún hay sectores que no están en la onda. "Muchos municipios no tienen ni tarifas de agua, ni contadores individuales --comenta--, y eso no es bueno ni para los ayuntamientos ni para los particulares".
"Con tarifas --añade--, los ayuntamientos pondrían más énfasis en marcar perímetros de zonas de producción". Eso evitaría la contaminación generalizada de los acuíferos por purines o fertilizantes. En todo caso, la racionalización del ciclo del agua será lenta. Para entonces, "las depuradoras que se renueven ahora ya estarán amortizadas", apostilla el gerente de la ACA.