Mediterranean regions will be the most vulnerable to the climatic change
Mon, 31/10/2005
En el estudio ha participado el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Según los investigadores, esta vulnerabilidad se debería al aumento de temperaturas y la reducción de precipitaciones, lo que llevaría a un incremento de la frecuencia y gravedad de las sequías, aumentando el riesgo de incendio y la pérdida del potencial agrícola y forestal.
El estudio, en el que han participado 16 instituciones de investigación europeas, analiza el cambio global a escala europea. Los científicos simularon los efectos de los cambios en la fertilidad del suelo, la disponibilidad de agua, y otras características del ecosistema como los cambios de clima y la respuesta humana, por ejemplo la modificación de los patrones de uso de la tierra o el desplazamiento a nuevas áreas.
La región mediterránea apareció como la más vulnerable al cambio global porque aumentaban las temperaturas y se reducían las precipitaciones conduciendo a restricciones de agua, un mayor riesgo de incendios forestales, cambios hacia el norte en la distribución de las especies de árboles típicas y pérdidas de potencial agrícola. Las regiones de montaña también parecían vulnerables debido a la regresión de la zona de nieve y a la alteración del sistema hidrológico.
Según las conclusiones del estudio, debido al cambio climático, en el 2080 un elevado porcentaje de la población mediterránea, entre el 14 y el 38%, podría vivir en cuencas con déficits hídricos, hecho que se agravaría con la creciente demanda de agua por el turismo y la agricultura.
El estudio, en el que han participado 16 instituciones de investigación europeas, analiza el cambio global a escala europea. Los científicos simularon los efectos de los cambios en la fertilidad del suelo, la disponibilidad de agua, y otras características del ecosistema como los cambios de clima y la respuesta humana, por ejemplo la modificación de los patrones de uso de la tierra o el desplazamiento a nuevas áreas.
La región mediterránea apareció como la más vulnerable al cambio global porque aumentaban las temperaturas y se reducían las precipitaciones conduciendo a restricciones de agua, un mayor riesgo de incendios forestales, cambios hacia el norte en la distribución de las especies de árboles típicas y pérdidas de potencial agrícola. Las regiones de montaña también parecían vulnerables debido a la regresión de la zona de nieve y a la alteración del sistema hidrológico.
Según las conclusiones del estudio, debido al cambio climático, en el 2080 un elevado porcentaje de la población mediterránea, entre el 14 y el 38%, podría vivir en cuencas con déficits hídricos, hecho que se agravaría con la creciente demanda de agua por el turismo y la agricultura.