New water sanitation plant works in Madrid

Tue, 07/06/2005

EFE

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presidió hoy la entrada en servicio de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Gavia, situada al sur de la ciudad de Madrid, que tratará aguas residuales para una población equivalente -habitantes más industrias- de 950.000 personas.
Esta estación depuradora, que ha costado 57 millones de euros costeados en un 85 por ciento con Fondos de Cohesión europeos, elimina del agua residual el 97 por ciento de la materia orgánica y de los sólidos en suspensión, así como el 85 por ciento del nitrógeno y el fósforo, lo que la convierte en agua depurada capaz de ser destinada a cualquier uso excepto el consumo humano.
Se trata de la primera de las tres grandes instalaciones de este tipo incluidas en el Plan Integral de Mejora de la Calidad del Tajo que se finaliza, en tanto que las otras dos, las de Arroyo Culebro de Fuenlabrada y de Getafe, estarán listas a mediados de 2006 y de 2007, respectivamente, según indicó la ministra, que recordó que ese plan del Tajo tiene un presupuesto de 331 millones de euros.
Mientras la de La Gavía será gestionada por el Ayuntamiento de Madrid, que la recibirá dentro de seis meses, las de Fuenlabrada y Getafe serás traspasadas, en un plazo similar tras su entrada en servicio, al Canal de Isabel II.
En el acto oficial de puesta en marcha de la nueva instalación, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que también asistió, como el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, aprovechó para recordar a la ministra la "obligación legal" que tiene la Confederación Hidrográfica del Tajo de garantizar el suministro de agua en la región.
En contestación a estas palabras de Aguirre, que hace unos días reclamó "grandes obras hidráulicas" para aumentar en 400 hectómetros cúbicos los recursos hídricos actuales de la Comunidad, Narbona reiteró la disposición de su departamento de incrementar en 200 hectómetros cúbicos anuales la cantidad de agua disponible para el consumo de los madrileños.
Esta cantidad resultaría, apuntó hoy Narbona, de utilizar "bien" los embalses actuales sin tener que construir ni uno más, de realizar una ordenación "razonable" de las concesiones de agua existentes y de aumentar el volumen de agua reutilizable, que en Madrid puede pasar sólo con las tres depuradoras nuevas de 3 a 40 hectómetros cúbicos anuales.
Aguirre, que en todo caso expresó su "felicitación y agradecimiento" a la ministra por la puesta en marcha de La Gavia, opinó que "no basta" con repartir el agua ni con el compromiso, que reiteró, de que Madrid ahorre y reutilice más agua, porque la población de la Comunidad ronda ya los 6 millones de habitantes.
Declaró que "las restricciones de agua son un fantasma que se agita sobre todos nosotros, un fantasma de algo realmente tercermundista", y pidió que no se le diga que los madrileños gastan más que los ciudadanos de otras zonas de España.
Por su parte, el alcalde de Madrid manifestó que la capital cuenta con un Plan de Reutilización de Aguas Residuales que permite regar 568 hectáreas de zonas verdes y que en fases sucesivas supondrá un ahorro de 21,7 hectómetros cúbicos de agua potable al año, equivalentes al consumo en 12 meses de una ciudad de 150.000 habitantes.
Ruiz-Gallardón mencionó además que la primera piedra de esta instalación de La Gavia fue puesta en noviembre de 2001 por el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, en un acto al que asistió él mismo aunque como presidente regional, y su antecesor en el Ayuntamiento, José María Alvarez del Manzano.
La ministra Narbona quiso destacar además la importancia de la nueva estación depuradora para la candidatura olímpica de Madrid, ya que el agua tratada en esta instalación servirá, entre otros usos, para alimentar el canal de aguas bravas del Parque de la Gavia y el canal de piragüismo