Acosol request duplicating capacity of spanish government in three purifier plants next to coast (Sur)
Wed, 22/09/2004
La ampliación afectará a las estaciones de Estepona, Manilva y La Cala La desaladora de Río Verde empezará a funcionar «paulatinamente»
EN DESUSO. La planta desalinizadora de Río Verde. / J-LANZA
PROPUESTAS
Acosol, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, y la Confederación Hidrográfica del Sur trataron en la reunión de ayer diversos asuntos relacionados con el abastecimiento y saneamiento del agua en la Costa.
Desalinizadora de Río Verde: El Ministerio de Medio Ambiente ratifica que participará en la financiación de esta planta, que fue construída por el ya desaparecido Jesús Gil y Gil cuando presidía el organismo mancomunado pero sin fondos para afrontar su alto coste.
Estaciones depuradoras: Ampliación de las existentes en La Cala de Mijas, Estepona y Manilva, debido al incremento poblacional que sufre la parte más occidental de la Costa; mejoras en la de Benalmádena, que ardió en mayo pasado. También se debatió sobre la reutilización de agua depurada para riego.
El incremento poblacional que está experimentado la zona más occidental de la Costa del Sol, a raíz del pujante desarrollo urbanístico, está obligando a las instituciones a ampliar las instalaciones. Bajo esa premisa, Acosol, empresa pública dependiente de la Mancomunidad de Municipios, ha solicitado al Gobierno que duplique la capacidad de las estaciones depuradoras de Estepona, Manilva y La Cala de Mijas. Una propuesta que el consejero delegado de Acosol, Juan Cañete, planteó ayer a Antonio Rodríguez Leal, presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur, durante un encuentro que tildan de fructífero.
La ampliación de las depuradoras se incluiría, según el responsable de Acosol, en el programa para los próximos cuatro años diseñado por la Consejería y el Ministerio de Medio Ambiente por lo que en 2005 se adjudicarían estas actuaciones para que estén listas para 2009.
Otros asuntos
En el encuentro de ayer también se abordó la reutilización del agua depurada para el riego y la situación de la depuradora de Benalmádena, que ardió en mayo pasado. Según Rodríguez Leal, en pocas semanas se demolerá la parte afectada para que la empresa constructora acometa la obra.
La CHS se comprometió así a «sacar adelante en cuatro años todas las depuradoras del litoral malagueño». Para ello está buscando fórmulas de colaboración con la Mancomunidad para la redacción de proyectos o la búsqueda de terrenos. Éste no fue el único compromiso lanzado por la Confederación. Ambas instituciones debatieron sobre un añejo asunto: la planta desalinizadora de Río Verde, que construyó en 1996 el desaparecido Jesús Gil cuando presidía el organismo supramunicipal pero sin tener los fondos para afrontar su elevado coste.
Rodríguez Leal ratificó que el Gobierno participará en la financiación de esta infraestructura, todavía en desuso y que supuso a principios de este año para la Mancomunidad un desembolso millonario de 42,5 millones de euros (en concepto de coste de obras, gastos de mantenimiento e intereses de demora).
«No se ha concretado aún si se va a comprar, posibilidad que no está descartada, o si se va a colaborar de una u otra forma; el tema está abierto», manifestó el presidente de la CHS. Pese a ello, garantizó que el Ministerio de Medio Ambiente pretende darle utilidad y recordó que el Programa AGUA contempla un plan para la remodelación y puesta en servicio de la desalinizadora, ya que «el objetivo es que paulatinamente empiece a funcionar y se preserven otras aguas que en los últimos años se han estado esquilmando, sobre todo, subterráneas».
En este sentido, el representante de Acosol avanzó que está previsto que en octubre un técnico del ministerio visite 'in situ' esta desalinizadora. Esta empresa pública aprovechará su presencia para poner la planta en funcionamiento al cien por cien durante 10 ó 15 días; una prueba que repiten cada año. Desde Acosol se apunta que en caso de necesidad perentoria, esta podría producir agua en el plazo de tres meses a un ritmo de 20 hectómetros cúbicos al año; aunque Cañete puntualiza que ahora no es necesario su uso porque hay suficiente reserva de agua en el pantano de La Concepción
EN DESUSO. La planta desalinizadora de Río Verde. / J-LANZA
PROPUESTAS
Acosol, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, y la Confederación Hidrográfica del Sur trataron en la reunión de ayer diversos asuntos relacionados con el abastecimiento y saneamiento del agua en la Costa.
Desalinizadora de Río Verde: El Ministerio de Medio Ambiente ratifica que participará en la financiación de esta planta, que fue construída por el ya desaparecido Jesús Gil y Gil cuando presidía el organismo mancomunado pero sin fondos para afrontar su alto coste.
Estaciones depuradoras: Ampliación de las existentes en La Cala de Mijas, Estepona y Manilva, debido al incremento poblacional que sufre la parte más occidental de la Costa; mejoras en la de Benalmádena, que ardió en mayo pasado. También se debatió sobre la reutilización de agua depurada para riego.
El incremento poblacional que está experimentado la zona más occidental de la Costa del Sol, a raíz del pujante desarrollo urbanístico, está obligando a las instituciones a ampliar las instalaciones. Bajo esa premisa, Acosol, empresa pública dependiente de la Mancomunidad de Municipios, ha solicitado al Gobierno que duplique la capacidad de las estaciones depuradoras de Estepona, Manilva y La Cala de Mijas. Una propuesta que el consejero delegado de Acosol, Juan Cañete, planteó ayer a Antonio Rodríguez Leal, presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur, durante un encuentro que tildan de fructífero.
La ampliación de las depuradoras se incluiría, según el responsable de Acosol, en el programa para los próximos cuatro años diseñado por la Consejería y el Ministerio de Medio Ambiente por lo que en 2005 se adjudicarían estas actuaciones para que estén listas para 2009.
Otros asuntos
En el encuentro de ayer también se abordó la reutilización del agua depurada para el riego y la situación de la depuradora de Benalmádena, que ardió en mayo pasado. Según Rodríguez Leal, en pocas semanas se demolerá la parte afectada para que la empresa constructora acometa la obra.
La CHS se comprometió así a «sacar adelante en cuatro años todas las depuradoras del litoral malagueño». Para ello está buscando fórmulas de colaboración con la Mancomunidad para la redacción de proyectos o la búsqueda de terrenos. Éste no fue el único compromiso lanzado por la Confederación. Ambas instituciones debatieron sobre un añejo asunto: la planta desalinizadora de Río Verde, que construyó en 1996 el desaparecido Jesús Gil cuando presidía el organismo supramunicipal pero sin tener los fondos para afrontar su elevado coste.
Rodríguez Leal ratificó que el Gobierno participará en la financiación de esta infraestructura, todavía en desuso y que supuso a principios de este año para la Mancomunidad un desembolso millonario de 42,5 millones de euros (en concepto de coste de obras, gastos de mantenimiento e intereses de demora).
«No se ha concretado aún si se va a comprar, posibilidad que no está descartada, o si se va a colaborar de una u otra forma; el tema está abierto», manifestó el presidente de la CHS. Pese a ello, garantizó que el Ministerio de Medio Ambiente pretende darle utilidad y recordó que el Programa AGUA contempla un plan para la remodelación y puesta en servicio de la desalinizadora, ya que «el objetivo es que paulatinamente empiece a funcionar y se preserven otras aguas que en los últimos años se han estado esquilmando, sobre todo, subterráneas».
En este sentido, el representante de Acosol avanzó que está previsto que en octubre un técnico del ministerio visite 'in situ' esta desalinizadora. Esta empresa pública aprovechará su presencia para poner la planta en funcionamiento al cien por cien durante 10 ó 15 días; una prueba que repiten cada año. Desde Acosol se apunta que en caso de necesidad perentoria, esta podría producir agua en el plazo de tres meses a un ritmo de 20 hectómetros cúbicos al año; aunque Cañete puntualiza que ahora no es necesario su uso porque hay suficiente reserva de agua en el pantano de La Concepción