Los regantes del Guadalquivir no quieren que haya «más sangre» entre su cuenca y la del Almanzora, a cuenta del trasvase del Negratín, y aunque aceptan envíos transitorios a partir de enero -como ha aprobado el Gobierno-, reclaman compensaciones. Por eso, según Pedro Parias, secretario general de la federación de regantes del Guadalquivir (Feragua), aceptan la solución transitoria que ha arbitrado el Gobierno central para legalizar el envío de agua hasta Almería a partir del 1 de enero de 2004: la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del Estado incluye un artículo por el cual, el Gobierno podrá autorizar envíos anuales de agua, a pesar de que todavía no se hayan construido pantanos como La Breña II o el Arenoso, infraestructuras que son condición inexcusable para que pueda realizarse el trasvase del Negratín.