Las precipitaciones caídas durante la última semana apenas se han dejado notar en el embalse de A Baxe, cuya ocupación creció mínimamente entre el 9 y el 16 de abril.

Así, según el Boletín Hidrolóxico que facilita Augas de Galicia en su página web, la presa tenía a fecha del pasado lunes una ocupación del 67,64%, frente al 67,38% del lunes anterior.

De este modo, el porcentaje va incrementándose poco a poco desde el momento más crítico que sufrió el pantano debido a la sequía invernal. Ocurrió el pasado 13 de febrero, cuando la ocupación era de solo el 37,46%, lo que activó todas las alarmas y provocó que la Consellería de Medio Ambiente procediese a regular el caudal ecológico para evitar la pérdida de reservas de agua en el embalse.

No obstante, esta acción provocó que el río Umia quedase prácticamente seco a su paso por el casco urbano, mostrando una triste imagen más propia de finales de verano que de los meses de invierno.

Durante las semanas posteriores la ocupación fue aumentando paulatinamente hasta llegar a las cifras actuales. Las lluvias sí se notaron en el cauce fluvial, que presenta un aspecto ligeramente recuperado.

A pesar de incrementar su ocupación, la cianobacteria continúa siendo visible en el embalse de A Baxe, una imagen que no dejó de ser actual en todo el invierno. Sin embargo, la Consellería de Medio Ambiente lleva cuatro semanas sin ofrecer datos nuevos sobre la proliferación del alga Microcystis. El pasado viernes un portavoz del departamento autonómico alegó que los técnicos estaban muy ocupados en las Fragas do Eume. Ayer, a dos días de cumplirse un mes de los últimos datos, no había novedades en la web del Sistema de Información Ambiental de Galicia (SIAM). El 19 de marzo se detectaron 6.250 células de cianobacteria por mililitro.