The toxic algae reappearances in the catchment of Segade's water and it rises in the reservoir of Umia
Thu, 12/01/2012
La tregua dada por la cianobacteria Microcystis en la captación de agua de Segade, de la que se abastece el casco urbano de Caldas, duró apenas una semana. El alga tóxica vuelve a estar presente en este punto del río Umia, situado aguas abajo del embalse, según consta en el último análisis publicado ayer en la página web de la Consellería de Medio Ambiente.
El portal del Sistema de Información Ambiental de Galicia (SIAM) revela que según los resultados correspondientes al 9 de enero en la captación de Segade hay 250 células de Microcystis por mililitro de agua. Se trata de un nivel poco significativo, aunque inusual en esta época del año. El día 2 no se había detectado la cianobacteria en esta zona del cauce.
Esta reaparición del alga puede estar relacionada con la ausencia de lluvias durante varias jornadas consecutivas y unas temperaturas agradables en las horas centrales del día. Esta situación también provocó un ligero repunte de la cianobacteria en la presa de A Baxe, que pasó de registrar 1.000 células el día 2 a contabilizar 5.250 el 9 de enero.
Del resto de captaciones, en las de Rabuñade y Ponte Baión no se detectó la presencia del alga, mientras que en la de Ponte Arnelas se mantiene el mismo nivel del 2 de enero, con 250 células de Microcystis por mililitro de agua.
La situación que arrastra el río lleva a la Xunta a mantener activo el protocolo de seguimiento de cianobacterias en el Umia, un dispositivo que normalmente se activa en abril y se cierra a fi nales de octubre. Desde julio el embalse está siendo objeto de un tratamiento experimental con corteza de eucalipto del que hasta el momento se desconoce el resultado.
El portal del Sistema de Información Ambiental de Galicia (SIAM) revela que según los resultados correspondientes al 9 de enero en la captación de Segade hay 250 células de Microcystis por mililitro de agua. Se trata de un nivel poco significativo, aunque inusual en esta época del año. El día 2 no se había detectado la cianobacteria en esta zona del cauce.
Esta reaparición del alga puede estar relacionada con la ausencia de lluvias durante varias jornadas consecutivas y unas temperaturas agradables en las horas centrales del día. Esta situación también provocó un ligero repunte de la cianobacteria en la presa de A Baxe, que pasó de registrar 1.000 células el día 2 a contabilizar 5.250 el 9 de enero.
Del resto de captaciones, en las de Rabuñade y Ponte Baión no se detectó la presencia del alga, mientras que en la de Ponte Arnelas se mantiene el mismo nivel del 2 de enero, con 250 células de Microcystis por mililitro de agua.
La situación que arrastra el río lleva a la Xunta a mantener activo el protocolo de seguimiento de cianobacterias en el Umia, un dispositivo que normalmente se activa en abril y se cierra a fi nales de octubre. Desde julio el embalse está siendo objeto de un tratamiento experimental con corteza de eucalipto del que hasta el momento se desconoce el resultado.