CHD invests over € 200,000 in a low-maintenance sewage

Mon, 26/12/2011

Diario de León

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) invierte más de 200.000 euros en la construcción de una nueva depuradora de prácticamente nulo coste de mantenimiento en la localidad de Gordoncillo. Las obras, que comenzaron hace varias semanas y ya se encuentran muy avanzadas, estarán terminadas en los primeros meses del año 2012. La inversión corre a cargo del organismo de cuenca en su totalidad.

Según informaron desde la propia Confederación, el mantenimiento de las depuradoras de aguas residuales una vez construidas es uno de los principales problemas a los que tienen que hacer frente los pequeños ayuntamientos de Castilla y León por su elevado coste y la escasez de recursos de los municipios.

Con el fin de evitar que estas infraestructuras terminen sin uso y abandonadas al no poder ser costeadas por los propios ayuntamientos a los que corresponde la competencia de saneamiento y depuración, la CHD está construyendo 14 depuradoras en las que el mantenimiento es muy bajo. Su principal diferencia con las convecionales es que el gasto energético es nulo, lo que las convierte en el sistema más aconsejado para localidades de menos de 2.000 habitantes.

Se trata de unas infraestructuras experimentales en las que se probará un método de depuración en función de una serie de parámetros como pueden ser la superficie necesaria para su instalación, el rendimiento, su integración paisajística, la generación y gestión de los lodos o la climatología de la zona, adaptándose de este modo a las características de cada población y a sus necesidades específicas.

Una vez vistos los resultados, el sistema podría instalarse en otras poblaciones.

En la provincia de León, además de la de Gordoncillo, se pondrá en marcha otra en Gradefes.

En el caso concreto de Gordoncillo, las aguas residuales pasarán por diferentes tipos de tratamientos antes de ser arrojadas al arroyo.

En un tratamiento primario se aprovechará la fosa séptica existente y se instalarán dos tanques Imhoff en los que se realizarán la decantación y la digestión de la materia orgánica del agua que entra a la planta. Uno de los tanques será prefabricado y el otro abierto con plantas macrofitas en flotación.

En un tratamiento biológico, para la eliminación de la materia orgánica que contiene el agua residual se utilizarán tres sistemas diferentes: un filtro de arena, un humedal superficial de flujo vertical y un humedal de macrofitas en flotación.

En el tratamiento terciario, tras pasar por los sistemas anteriores el agua recibe un tratamiento subsuperficial de flujo horizontal antes de ser vertida al arroyo.

Finalmente, los fangos generados serán retirados periódicamente.

Según informó el alcalde, Urbano Seco, la planta ocupará una parcela municipal de unas tres hectáreas.