Las XVIII Jornadas de Derecho de Aguas, que se celebrarán en Zaragoza los días 28 de febrero y 1 de marzo de 2013, se dedican al tema de los usos del agua, con incidencia específica en el sistema de concesiones y autorizaciones y la apertura a una realidad ya consolidada en la última gran sequía, como es la de los mercados de derechos de uso de aguas.

Se trata, por tanto, de un tema «clásico» en el derecho de aguas, pues lo que se pretende discutir a lo largo de los dos días mencionados es la adecuación y funcionalidad del vigente ordenamiento jurídico que da lugar a cuestión tan fundamental (y elemental) como la de los usos privativos del agua, incluyendo dentro de esa utilización la problemática de la autorización de vertido de las aguas residuales en los cauces públicos. La razón última de la preocupación que se mueve en torno a esta elección de tema es la constatación de cómo en la mayor parte de las cuencas hidrográficas de España no existen suficientes recursos disponibles (o ninguno en absoluto) para que la concesión de aguas pueda legítimamente seguir considerándose como un medio idóneo para acceder a la utilización privativa de las aguas. Cuestión, sin embargo, que sigue y seguirá siendo de actualidad en tanto en cuanto surgen continuamente pretensiones de nuevas utilizaciones, algunas de tanta relevancia como la utilización de recursos hídricos en el ámbito de la producción de energías renovables.

Frente a todo ello, nos encontramos con un ordenamiento jurídico más que consolidado en su tradición y que, al margen de algunas novedades de no excesiva importancia, sigue estando vinculado a concepciones que tienen prácticamente siglo y medio de antigüedad. Solo la regulación del mercado de derechos de uso de agua, emprendida entre nosotros en los finales del siglo XX, constituye una novedad significativa en este ámbito.

Las personas que participarán en las jornadas presentando ponencias e interviniendo en las mesas redondas proyectadas tienen en todos los casos una trayectoria impecable en el ámbito científico con aportaciones de máxima relevancia en los temas objeto de tratamiento y también con experiencia contrastada del máximo interés en el ámbito de la Administración hídrica o de los usuarios relevantes.

Sin ninguna duda y como en otras ocasiones, la información, debates y los resultados que se alcancen servirán para la mejora de la gestión hídrica en nuestro país y en este momento en particular, además, podrán tener una proyección singular dado el proceso iniciado de revisión de la legislación de aguas en España.