El problema de las inundaciones en la ciudad cada vez que cae una tromba de agua quedará solventado cuando estén terminadas todas las infraestructuras hidráulicas previstas. Pero para eso aún faltan unos años. El Ayuntamiento de Murcia ha invertido 40 millones de euros para, entre otras obras, construir el interceptor de pluviales en la zona Norte, pero ahora resta que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) realice el último tramo de conexión para llevar las aguas desde las ramblas de Espinardo, El Puntal, Churra y Cabezo de Torres hasta el río Segura, a la altura de Guadalupe. Juan Antonio Cánovas, redactor del proyecto y jefe de servicio de la Dirección Técnica de la CHS confirmó a 'La Verdad' que el anteproyecto está terminado desde hace año y medio, pero estamos a la espera de que el Ministerio lo saque a licitación. No obstante, advierte Cánovas, desde que la obra se contrate, pasarán al menos cuatro años hasta que el colector esté terminado. Se trata de una inversión de 50 millones de euros para construir un colector de 7 kilómetros que recoja las aguas de las ramblas y las canalice de forma controlada hasta el río. «La actuación global tiene dos tramos -explica Cánovas-, una que ya ha hecho el Ayuntamiento para captar las aguas de las ramblas de Churra y Espinardo en la zona de Thader y Nueva Condomina, y ahora queda una segunda actuación de la CHS, con fondos del Ministerio, para llevar las aguas hasta el río».

Por su parte, las obras del Ayuntamiento, que realiza Emuasa, tampoco están terminadas. Al colector de pluviales de la zona norte hay que sumar nuevas infraestructuras para que el agua vaya de forma más laminada. En principio, se había previsto construir un tanque de tormentas en Zarandona. Sin embargo, según explicó a 'La Verdad' la concejal Ana Martínez Vidal, concejal de Planificación Urbana, en cargada de supervisar y aprobar técnicamente los proyectos redactados por Emuasa, el Ayuntamiento está redimensionando el proyecto.

Inicialmente se había previsto para un desarrollo urbanístico mucho más potente que el que, finalmente se está llevando a cabo. De ahí que se barejen otras alternativas a la construcción de un tanque de tormentas en Zarandona, cuyo coste rondaría los 12 millones de euros. La opción alternativa, aún por decidir, sería hacer un duplicado del aliviadero del Azarbe de Papel para que el agua salga por gravedad por el Azarbe del Merancho.

Por lo que respecta a las inundaciones en Ronda Sur, el gerente de Emuasa recordó que aún no se han terminado las obras del colector, si bien adelantó que en un mes deben estar concluidas.