New works on the sewerage closed to traffic downtown Luarca

Fri, 18/11/2011

El Comercio

El centro urbano de Luarca sufrirá nuevos trastornos por las obras de acondicionamiento de la calle de La Esperanza. Los trabajos que se dieron por finalizados en el mes de abril no cumplen las expectativas del ejecutivo local, que el pasado día cinco tuvo que hacer frente al caos provocado por la rotura del registro ubicado en el cruce con la avenida de Álvaro de Albornoz, al que se conectó la nueva red de saneamiento y recogida de aguas pluviales instalada en la vía.

Este suceso, provocado por unas intensas precipitaciones, reveló que el pozo tiene un diámetro muy inferior al de la nueva tubería de saneamiento y, por tanto, no tiene capacidad para desaguar el agua que recibe.

Para solucionar esta situación y evitar nuevos escapes de aguas residuales en los ejes principales de la capital valdesana es necesario conectar el nuevo tubo al colector general del paseo de El Pilarín, lo que obligará a levantar unos 84 metros de asfalto.

El concejal de Obras y Servicios de Valdés, Balbino Suárez, señaló que esta actuación obligará a cerrar al tráfico El Pilarín, donde cada miércoles se celebra el mercado semanal de la villa, y a cortar el acceso a la calle de La Esperanza, que une el centro de Luarca con el barrio de Villar, donde se encuentran servicios tan demandados como el centro de salud, el colegio, el instituto o el Conservatorio de Música de Occidente.

Además, durante la ejecución de la obra, que tiene un presupuesto superior a los 25.300 euros, se verán afectadas las plazas de estacionamiento del paseo de El Pilarín, lo que mermará el número aparcamientos disponibles en el centro de Luarca, aumentando las molestias para vecinos y visitantes.

El titular de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Valdés reconoce que la obra generará importantes molestias a los vecinos de Luarca, sobre todo, porque «las calles van a estar cortadas durante mucho tiempo» debido a la complejidad de la actuación. A modo de ejemplo, señaló que «para hacer la conexión habrá que excavar unos seis metros».

Frente a esto, Suárez resaltó que «es necesario resolver este problema urgentemente». El concejal utiliza las palabras que le han transmitido los técnicos de la empresa encargada del servicio de aguas del concejo, Aqualia, quienes han advertido también de que si no se ejecutan los trabajos «volverá a ocurrir lo mismo ante nuevas lluvias».

La cercanía del invierno obliga a acelerar los trámites para resolver la situación, que Suárez atribuye a una gestión inadecuada de la obra por parte del anterior Gobierno municipal del Partido Socialista, quien adjudicó la remodelación de la calle de La Esperanza en 270.000 euros.