La Agencia Catalana del Agua ha logrado un preacuerdo con varias entidades financieras para reestructurar su deuda en el primer trimestre del 2012 y obtener una liquidez crediticia de unos 400 millones de euros para pagar a proveedores y cubrir el déficit que arrastra de este ejercicio y el de 2010.
En el marco de la jornada "Agua Cataluña" organizada por el grupo Unidad Editorial, el director de la ACA, Leonard Carcolé, ha explicado que gracias a este principio de acuerdo alcanzado -y que la agencia venía negociado con ahínco en los últimos meses- las entidades financieras pospondrán además el cobro de los vencimientos de deuda previstos para los meses de noviembre y diciembre.
Con este "balón de oxígeno" inicial, que Carcolé ha cifrado en unos 40 millones, el ACA -que arrastra una deuda consolidada de 1.367 millones de euros- podrá reducir su morosidad con proveedores, concesionarias y ayuntamientos.
En 2012, la Agencia debe hacer frente al vencimiento de deuda por valor de unos 300 millones de euros -más 45 millones de intereses-, a la vez que hay sumar un déficit de 106 millones de euros de 2010 y otros 100 millones más de 2011.
No obstante, el director de la Agencia ha remarcado que para que este acuerdo prospere todas las entidades financieras de la docena que actualmente son prestamistas de la ACA han de estar de acuerdo para abrir este período de franquicia.
Carcolé, que ha participado en esta jornada con representantes de organismos y empresas sector hidráulico, ha explicado que el nuevo equipo de la ACA está revisando las inversiones recogidas en el Plan de gestión de cuenca fluvial de Cataluña 2009-15, que asciende a 5.800 millones de euros, unas previsiones que no ve asumibles.
El director del ACA señala que en un momento de crisis como el que atraviesa Europa, los organismos comunitarios tendrían que replantearse los objetivos temporales de la directiva marco del agua en materia de depuraciones y tratamiento de aguas residuales.
En Cataluña se han construido 400 estaciones depuradoras, que tratan las aguas residuales del 95% de la población (residentes en municipios de más de 2.000 habitantes), un porcentaje superior al de la mayoría de las CCAA.
Crear las infraestructuras de depuración de aguas residuales en los municipios catalanes con menos de 2.000 habitantes conlleva realizar cerca de 1.100 actuaciones con una inversión de 1.400 millones de euros.
Carcolé ha remarcado que el plan de saneamiento no se puede detener, y así las siguientes obras licitadas serán la ampliación de la depuradora de Martorell (5 millones de euros y participación privada) y la de Arenys (3,5 millones de euros).
Carcolé ha lamentado que los anteriores gestores de la ACA recurrieran siempre al endeudamiento para poder ejecutar estas actuaciones, posibilidad que ahora, ante las reticencias de los mercados a prestar dinero, se hace casi imposible.
"Esta situación era previsible, era un sistema insostenible, con un endeudamiento mal estructurado en su duración", ha criticado el director del ACA.
En la misma sesión, Josep Enric Llebot, secretario de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Generalitat, ha afirmado que en medio de una crisis y mientras los embalses catalanes tengan un nivel suficiente de agua no resulta sostenible que las plantas desalinizadoras de El Prat y Tordera funcionen al máximo de su capacidad, por el coste que ello conlleva.
Llebot ha añadido que el plan de gestión de la cuenca fluvial de Cataluña es una herramienta "ambiciosa", pero que se aprobó en un momento económico muy diferente al actual, que incluía un plan de inversiones con unos plazos imposibles de asumir.
El secretario de Medio Ambiente ha recordado que el ACA ha puesto en marcha un estricto plan financiero de viabilidad, para aumentar ingresos -por medio del incremento del canon del agua con subidas según consumo que rondarán entre el 3 y el 10%- y una mejor gestión que ya en 2011 ha permitido reducir sus gastos en 70 millones de euros.
Llebot ha recalcado que el plan de inversiones tiene que partir de un agencia saneada desde el punto de vista presupuestario, en la que habrá que revisar las prioridades y el ritmo, y buscar "soluciones ingeniosas" donde la Generalitat no descarta recurrir a la inversión privada.
En este sentido, una treintena de miembros de organizaciones ecologistas, sindicalistas y vecinales se han concentrado ante la puerta del hotel donde se celebraba la jornada para protestar por lo que consideran una privatización emprendida por la Generalitat de la gestión del ciclo del agua en Cataluña.