The Concello Arela will use the rainwater to alleviate the main sewer
Tue, 15/11/2011
MARÍN. El Concello de Marín está tratando de concertar varias medidas que permitirán derivar directamente al río las aguas pluviales en distintos puntos del casco urbano, de modo que se alivie la presión a la que está sometido el colector principal y se eviten los desbordamiento de las arquetas y las inundaciones.
El objetivo del Gobierno municipal es instalar un aliviadero hacia el río Lameira en la zona de la calle O Forno y otro desde Secundino Lorenzo. De esta forma, las zonas más bajas del casco urbano, las calles Calzada, Serafín Tobío y el entorno de A Lameira, podrían ver eliminado el problema de sobrecarga en la red de saneamiento cada vez que llueve.
Así lo indicó ayer el equipo de Gobierno municipal en una rueda de prensa en la que participaron la alcaldesa, María Ramallo, y los concelleiros de Urbanismo, Manuel Santos, y Servizos, Marián Sanmartín.
En este sentido, técnicos de Augas de Galicia están llevando a cabo una serie de estudios en varios puntos del casco urbano para evaluar los aportes de aguas pluviales que reciben los colectores del saneamiento y los que acaban finalmente en la tubería principal que desemboca en la depuradora de Os Praceres.
Estas medidas se sumarían a las ya introducidas en el anterior mandato aprovechando unas obras de instalación de colectores de aguas pluviales en la calle Rosalía de Castro, instalando aliviaderos que van directamente al río Lameira y reduciendo el caudal que llega a la zona de A Calzada.
El problema de los desbordes de las alcantarillas y los bombeos se agrava debido a la saturación que padece la depuradora de Os Praceres en los momentos de mucha lluvia y a que el colector de Marín está más bajo que el que llega de Pontevedra, de modo que al aumentar el caudal se produce un tapón y las aguas regresan por el mismo conducto y salen a la superficie en las zonas más bajas.
La mejora del colector principal y la construcción de un tanque de tormenta se consideran la solución definitiva. Se trata de una balsa en la que se recogerían las aguas fecales que circulan por el colector general del saneamiento en jornadas de lluvia, evitando el colapso del sistema y que se produzcan vertidos al mar. Una vez que se reduce el caudal, mediante un bombeo se reconducen las aguas hasta la depuradora de Os Praceres.
PRÓRROGA. Por otra parte, la alcaldesa, María Ramallo, anunció que se desplazará a Madrid el viernes para analizar con responsables del Ministerio de Política Territorial y Administración Pública la necesidad del Concello de solicitar una nueva prórroga para terminar las inversiones previstas en el Proxecto Arela, financiado en un 70 por ciento con fondos europeos.
La lentitud de los trabajos de humanización de varias calles del casco urbano, el retraso en la licitación de una de las actuaciones previstas en el río Lameira y la falta de concretar el destino de unos 660.000 euros procedentes de los ahorros de estos proyectos hacen imprescindible la petición de la prórroga.
El Proxecto Arela cuenta con un presupuesto que supera los cuatro millones de euros, de los que en torno a 2,8 proceden de la Unión Europea y el resto son aportados por el Concello de Marín. La mayor parte del dinero se destina al casco antiguo, al río Lameira, al comercio y al Castro de Subidá.
El objetivo del Gobierno municipal es instalar un aliviadero hacia el río Lameira en la zona de la calle O Forno y otro desde Secundino Lorenzo. De esta forma, las zonas más bajas del casco urbano, las calles Calzada, Serafín Tobío y el entorno de A Lameira, podrían ver eliminado el problema de sobrecarga en la red de saneamiento cada vez que llueve.
Así lo indicó ayer el equipo de Gobierno municipal en una rueda de prensa en la que participaron la alcaldesa, María Ramallo, y los concelleiros de Urbanismo, Manuel Santos, y Servizos, Marián Sanmartín.
En este sentido, técnicos de Augas de Galicia están llevando a cabo una serie de estudios en varios puntos del casco urbano para evaluar los aportes de aguas pluviales que reciben los colectores del saneamiento y los que acaban finalmente en la tubería principal que desemboca en la depuradora de Os Praceres.
Estas medidas se sumarían a las ya introducidas en el anterior mandato aprovechando unas obras de instalación de colectores de aguas pluviales en la calle Rosalía de Castro, instalando aliviaderos que van directamente al río Lameira y reduciendo el caudal que llega a la zona de A Calzada.
El problema de los desbordes de las alcantarillas y los bombeos se agrava debido a la saturación que padece la depuradora de Os Praceres en los momentos de mucha lluvia y a que el colector de Marín está más bajo que el que llega de Pontevedra, de modo que al aumentar el caudal se produce un tapón y las aguas regresan por el mismo conducto y salen a la superficie en las zonas más bajas.
La mejora del colector principal y la construcción de un tanque de tormenta se consideran la solución definitiva. Se trata de una balsa en la que se recogerían las aguas fecales que circulan por el colector general del saneamiento en jornadas de lluvia, evitando el colapso del sistema y que se produzcan vertidos al mar. Una vez que se reduce el caudal, mediante un bombeo se reconducen las aguas hasta la depuradora de Os Praceres.
PRÓRROGA. Por otra parte, la alcaldesa, María Ramallo, anunció que se desplazará a Madrid el viernes para analizar con responsables del Ministerio de Política Territorial y Administración Pública la necesidad del Concello de solicitar una nueva prórroga para terminar las inversiones previstas en el Proxecto Arela, financiado en un 70 por ciento con fondos europeos.
La lentitud de los trabajos de humanización de varias calles del casco urbano, el retraso en la licitación de una de las actuaciones previstas en el río Lameira y la falta de concretar el destino de unos 660.000 euros procedentes de los ahorros de estos proyectos hacen imprescindible la petición de la prórroga.
El Proxecto Arela cuenta con un presupuesto que supera los cuatro millones de euros, de los que en torno a 2,8 proceden de la Unión Europea y el resto son aportados por el Concello de Marín. La mayor parte del dinero se destina al casco antiguo, al río Lameira, al comercio y al Castro de Subidá.