«El agua es vida y, sin ella, un territorio no puede competir en igualdad de condiciones sociales, económicas, turísticas o medioambientales con otros de su entorno». Así de contundente se mostró ayer el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, quien continúa liderando la reivindicación del minitrasvase del Ebro a la provincia. En concreto, Moliner aprovechó ayer, una vez más, para manifestar la necesidad de acometer dicho trasvase y también para hacer un repaso de las actuaciones llevadas a cabo en materia hídrica por la institución que presiden. Según dijo, la Mesa del Agua, impulsada por «la Diputación de Castellón, aprobó la realización de 41 sondeos en el interior de la provincia con un importe de 29 millones de euros». «Estos sondeos se localizaban en aquellos puntos que tenían unas características hidrogeológicas apropiadas para abastecer de agua a varios municipios, como Villores, Zorita, Canet lo Roig, Puebla de Benifassà o Culla», señaló. Asimismo, continuó el dirigente popular, «la institución provincial ha impulsado durante los últimos años una batería de acciones que tiene un único objetivo: garantizar los recursos hídricos en la provincia». «Un servicio de primera necesidad que se realiza a través de sondeos que captan los recursos de los acuíferos y mejoran las conducciones ya existentes», añadió, para a renglón seguido señalar que «es precisamente la escasez de lluvias el mayor enemigo de estos acuíferos, problema que se incrementa cada año con la llegada de la época estival y el consiguiente aumento del consumo». Pero Moliner no sólo repasó las obras acometidas por el ente que representa, sino también las de demás administraciones. Así pues, denunció que el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro, «únicamente ha desarrollado dos sondeos por emergencia para Morella y Forcall, mientras que la Confederación Hidrográfica del Júcar no ha realizado ninguna perforación». En el ámbito de la gestión de agua, el presidente indicó que, tras la realización por parte de la Generalitat Valenciana del abastecimiento a la Plana Baixa, se ha constituido el denominado Consorcio de Aguas de la Plana por los once municipios beneficiados (Alqueríes, Betxí, Borriana, Xilxes, La Llosa, Moncofa, Nules, Onda, Vall d'Uixó, Vila-real y Vilavella). En este sentido, el vicepresidente primero del ente, Francisco Martínez, censuró que «el Estado no cumple su parte correspondiente, al encontrarse pendiente la realización de estudios, proyectos y obras de sondeos, conducciones e instalaciones necesarias para garantizar el desarrollo de nuestra provincia». Con todo, lo cierto es que la Diputación no está dispuesta a dar su brazo a torcer y hará todo lo posible para lograr el reivindicado minitrasvase. De hecho, los servicios jurídicos de la institución se encuentran ultimando el escrito que presentarán ante el Tribunal Supremo para que apremie al Gobierno a acatar la sentencia que le obliga a contestar a la petición.