Luis Rodríguez Míguez ocupa el sillón de Hidrología en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia, de la que además es vicesecretario. Es el coordinador de la sesión que se ofrece hoy en el Balneario de Carballo a medio centenar de estudiantes de medicina. Se hace cada año en una instalación distinta de Galicia y suelen participar los mismos estudiantes que acuden a la cátedra de hidrología médica. Luis Rodríguez es el coordinador de esas actividades.

-¿De dónde vienen las aguas medicinales? -Eso es lo que nos contará José Ángel Cid Fernández, que es ingeniero agrónomo y experto en geotermia. Se puede decir que tienen un origen pluvial. Se fi ltran hasta unos tres kilómetros de profundidad y suben por capilaridad. Aunque hablamos de termalismo el agua hidromedicinal no es siempre caliente.

-¿Qué beneficios tiene la cura balnearia? -Nunca ha estado tan indicada como en la actualidad. La medicina convencional funciona muy bien con las enfermedades agudas, pero no tanto con las crónicas, que es para las que están indicadas los balnearios. Los medicamentos curan, pero son agresivos y los balnearios mejoran la calidad de vida de muchos enfermos sin efectos secundarios. -Ahora se han puesto de moda estos establecimientos para el relax y el placer.

-Los balnearios son establecimientos sanitarios, es un error esa moda de utilizarlos para el placer. En una catedral puede haber un concierto, pero siempre será un lugar religioso. Un balneario es un centro sanitario y no un lugar de ocio. Lo que más importa es la salud, porque no tiene precio, pero cuesta dinero, por lo que no hay que dilapidarlo. Para disfrutar basta el agua del grifo.

Si los balnearios tienen un aprovechamiento turístico se llenan el fi n de semana, pero si es sanitario estarán ocupados 11 días. -¿Por qué? -Porque para que las aguas hidrotermales hagan sus efectos es necesario una cura de al menos 11 días. Los romanos, que sabían mucho latín, pero también mucho de balnearios establecie ron la cura en 21 días, pero lo óptimo es enemigo de lo bueno.

-¿Puede hacer mal ir a un balneario a relajarse? -No, pero es un desperdicio. -Lo que pasa es que la Seguridad Social paga las medicinas, pero no los balnearios. -Depende de como enfoques las cosas. Si tienes un hijo con un proceso alérgico y está más sano yendo al balneario a lo mejor te sale más barato que haga inhalaciones toda su vida.

-¿Por qué no se recetan los balnearios? -Por la organización que tenemos en España. Solo es para mayores de 65 años y estamos luchando para introducir la cura termal en la Seguridad Social, como tienen en Francia o Alemania. Todavía nos falta mucho para esto. -¿Qué asuntos se abordarán en la jornada? -Esta sesión extraordinaria está organizada por la Real Academia de Medicina y Cirugía con la Facultad de Medicina y la Asociación de Balnearios de Galicia. José Ángel Cid Fernández hablará sobre hidrogeología y yo lo haré sobre la cura balnearia. También estarán Olga Seoane, que es la directora médica del balneario carballés y que explicará sus características. El gerente del centro, José Ramón Fernández, y la responsable de calidad, María Esther Gómez, se referirán a la empresa, porque ahora un balneario no se puede llevar como se hacía en el siglo XIX.

La clausura de la sesión teórica, que será protocolaria, correrá a cargo del presidente de la Real Academia de Medicina, José Carro Otero. Por la tarde les pedimos a los estudiantes que trajeran sus bañadores para explicarles las técnicas que se aplican y que las prueben en sus propios organismos.

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