"La Federación Nacional de Comunidades de Regantes" asked the new government to continue with the return to the State of the powers of the Guadalquivir
Tue, 08/11/2011
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha instado este lunes al nuevo Gobierno que salga de las urnas del próximo 20 de noviembre a "proseguir con la devolución de competencias del Guadalquivir al Estado" para "evitar el derroche de recursos económicos y las duplicidades administrativas".
Según ha informado en un comunicado Fenacore, esta petición de los regantes persigue que sea "única y exclusivamente el Estado el que tome las riendas en materia de política de aguas, protegiendo los principios de unidad de cuenca y gestión que ampara nuestra Constitución y la Directiva Marco de Aguas (DMA)".
Así, esta petición se enmarca dentro de un programa más extenso de propuestas para garantizar la actividad de un sector "estratégico" para la economía del país que, "unido a la industria agroalimentaria, puede llegar a representar el 15 por ciento del PIB en algunas zonas de España".
El programa de la Federación contempla, como punto de partida, el establecimiento de un Pacto Nacional que "garantice la recuperación por parte de las Confederaciones Hidrográficas de todas las competencias cedidas a las distintas comunidades, para evitar el derroche de recursos económicos y la descoordinación en la gestión del agua que implican las duplicidades administrativas y funcionales".
En este punto, Fenacore aboga por la aprobación de un Plan Hidrológico Nacional (PHN) que "garantice la coordinación de todos los planes de cuenca de acuerdo a los intereses generales de los usuarios, impulsando la construcción sostenible de obras de regulación y trasvases intercuencas", sin olvidar otras medidas complementarias de gestión de la demanda, como la desalación, la gestión conjunta de aguas superficiales y subterráneas o la recarga de acuíferos.
RECUPERAR EL MINISTERIO DE AGRICULTURA
Otra de las propuestas de la Federación Nacional se centra en la recuperación del Ministerio de Agricultura, después de que en 2008 el sector quedara "relegado a un segundo plano" con la integración de los asuntos agrarios en la cartera de Medio Ambiente, Rural y Marino, "pasando de la ignorancia ecologista al fundamentalismo ambientalista", han lamentado.
De este modo, con el fin de proteger la competitividad del sector --en "crisis por la subida de los costes de producción y la caída de precios"--, plantean al nuevo Gobierno la "necesidad de un escenario energético competitivo, que suponga un ahorro significativo con respecto al actual y zanje las continuas especulaciones de subidas de tarifas". En la actualidad, la luz representa más del 30 por ciento de los gastos de producción, han indicado.
Asimismo, han asegurado que la aplicación de unos costes energéticos más competitivos "garantizaría al Gobierno entrante la colaboración del sector en la modernización de las más de un millón de hectáreas pendientes de la segunda fase del Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2015", actualmente paralizada debido a unos costes energéticos "inasumibles" que "se han multiplicado de manera exponencial y que hacen inviable la transformación hacia riegos de presión (aspersión y localizado)".
Dentro de este paquete de medidas electorales, los regantes solicitan también la puesta en marcha de una Política Agraria Comunitaria (PAC) "sólida, que defienda la agricultura de regadío sostenible de los ataques de las nuevas directrices europeas encaminadas a establecer un pago fijo por hectárea en lugar de incentivar la producción/productividad, que es precisamente el principal valor del regadío modernizado".
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, "después de habernos endeudado por 50 años para transformar los sistemas de riego y poder producir más y mejores alimentos con menos agua, en línea con las indicaciones de la FAO, solicitan que se destine parte de los fondos comunitarios orientados al segundo pilar de políticas de desarrollo rural a reforzar la agricultura de regadío sostenible (o modernizada), ya que en general los criterios para asignar estos recursos tienen una base más política que de interés agrícola".
© Europa Press Noticias, S.A.-Distribuido por My News
Según ha informado en un comunicado Fenacore, esta petición de los regantes persigue que sea "única y exclusivamente el Estado el que tome las riendas en materia de política de aguas, protegiendo los principios de unidad de cuenca y gestión que ampara nuestra Constitución y la Directiva Marco de Aguas (DMA)".
Así, esta petición se enmarca dentro de un programa más extenso de propuestas para garantizar la actividad de un sector "estratégico" para la economía del país que, "unido a la industria agroalimentaria, puede llegar a representar el 15 por ciento del PIB en algunas zonas de España".
El programa de la Federación contempla, como punto de partida, el establecimiento de un Pacto Nacional que "garantice la recuperación por parte de las Confederaciones Hidrográficas de todas las competencias cedidas a las distintas comunidades, para evitar el derroche de recursos económicos y la descoordinación en la gestión del agua que implican las duplicidades administrativas y funcionales".
En este punto, Fenacore aboga por la aprobación de un Plan Hidrológico Nacional (PHN) que "garantice la coordinación de todos los planes de cuenca de acuerdo a los intereses generales de los usuarios, impulsando la construcción sostenible de obras de regulación y trasvases intercuencas", sin olvidar otras medidas complementarias de gestión de la demanda, como la desalación, la gestión conjunta de aguas superficiales y subterráneas o la recarga de acuíferos.
RECUPERAR EL MINISTERIO DE AGRICULTURA
Otra de las propuestas de la Federación Nacional se centra en la recuperación del Ministerio de Agricultura, después de que en 2008 el sector quedara "relegado a un segundo plano" con la integración de los asuntos agrarios en la cartera de Medio Ambiente, Rural y Marino, "pasando de la ignorancia ecologista al fundamentalismo ambientalista", han lamentado.
De este modo, con el fin de proteger la competitividad del sector --en "crisis por la subida de los costes de producción y la caída de precios"--, plantean al nuevo Gobierno la "necesidad de un escenario energético competitivo, que suponga un ahorro significativo con respecto al actual y zanje las continuas especulaciones de subidas de tarifas". En la actualidad, la luz representa más del 30 por ciento de los gastos de producción, han indicado.
Asimismo, han asegurado que la aplicación de unos costes energéticos más competitivos "garantizaría al Gobierno entrante la colaboración del sector en la modernización de las más de un millón de hectáreas pendientes de la segunda fase del Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2015", actualmente paralizada debido a unos costes energéticos "inasumibles" que "se han multiplicado de manera exponencial y que hacen inviable la transformación hacia riegos de presión (aspersión y localizado)".
Dentro de este paquete de medidas electorales, los regantes solicitan también la puesta en marcha de una Política Agraria Comunitaria (PAC) "sólida, que defienda la agricultura de regadío sostenible de los ataques de las nuevas directrices europeas encaminadas a establecer un pago fijo por hectárea en lugar de incentivar la producción/productividad, que es precisamente el principal valor del regadío modernizado".
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, "después de habernos endeudado por 50 años para transformar los sistemas de riego y poder producir más y mejores alimentos con menos agua, en línea con las indicaciones de la FAO, solicitan que se destine parte de los fondos comunitarios orientados al segundo pilar de políticas de desarrollo rural a reforzar la agricultura de regadío sostenible (o modernizada), ya que en general los criterios para asignar estos recursos tienen una base más política que de interés agrícola".
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