The Ministery of Health denies that consumption of tap water pose a risk

Sun, 06/11/2011



Las alarmas se desataron en Palma del Río el pasado viernes cuando la Estación Depuradora de Agua Potable de la localidad detectó unos niveles del metal manganeso más alto de lo normal en el agua de abastecimiento. En ese momento, el alcalde de la localidad, José Antonio Ruiz Almenara, desaconsejó a los habitantes el consumo del agua que llegaba a sus casas. Sin embargo, fue una medida desmesurada, a juicio de algunas fuentes consultadas por ABC, ya que en ningún momento se habían sobrepasado los límites de manganeso en el agua del grifo.

De hecho, el jefe de servicio de Salud Pública de la Delegación Provincial de Córdoba, Francisco Antón, confirmó ayer a ABC que «el agua es potable y que si no hubiera sido así ya se hubiera comunicado de forma oficial a todos los vecinos del municipio». Además, recordó que los efectos del manganeso en sólo se percibirían en unas dosis elevadísimas con un consumo constante y con grandes cantidades de este metal, en cuyo caso repercutiría en el sistema respiratorio y nervioso. Pero que ese extremo es improbable en cantidades tan pequeñas como las que contiene el agua potable. Mientras, Salud continúa en constante comunicación con el Ayuntamiento de Palma. Fue precisamente Ruiz Almenara, en declaraciones a ABC, quien afirmó ayer que en ningún momento existió tal riesgo y que en caso de que lo hubiera «se habría cortado el agua inmediatamente».

Según Ruiz Almenara, la Junta permite unos niveles de este metal de hasta 400, y tan sólo una vez el viernes, se rozó un nivel de 379. Ayer por la tarde este nivel ya se encontraba en 58.

El causante de tal revuelo fue un exceso de caudal que se desembalsó desde el Pantano del Retortillo El Águila hacia la presa de derivación del embalse del Retortillo, lo que provocó movimientos en el fondo de las aguas, arrastrando el metal en cuestión. Un día normal, a la depuradora de agua potable de Palma, llega este metal en unos niveles de 800 y tras un tratamiento con otro metal, el permanganato potásico, se reduce hasta niveles potables.