The hydrological year begins with 50% more of water than expected
Sun, 23/10/2011
El año hidrológico en la Cuenca del Duero arranca este año con un 50% más de agua de lo previsto, pese a la escasez de lluvias de los últimos meses y a las elevadas temperaturas. En concreto, las reservas se elevan a 994,2 hectómetros cúbicos de agua, por encima de los niveles mínimos que estableció la Comisión de Desembalse de 657, es decir, 337,2 hectómetros cúbicos más.
Todo, pese a que también el clima del mes de septiembre y octubre obligó a algunas comunidades de regantes a solicitar un riego extraordinario.
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) autorizó estos riegos en las zonas de León y Salamanca, teniendo en cuenta que el terreno estaba «especialmente seco» e impedía a los agricultores, sobre todo a los dedicados al cultivo de remolacha, concluir la campaña, según explicó el presidente del órgano de cuenca, Antonio Gato, informa Ical.
Los embalses de la Cuenca del Duero finalizaron la campaña de riego, que comenzó el 1 de abril y concluyó el pasado 30 de septiembre, con un 36% de su capacidad después de atender todas las demandas, lo que entra dentro de la media de los últimos diez años.
Esta situación se debe, en parte, a que comenzó con «buenas reservas», precisó Gato, quien destacó también la «eficiencia y responsabilidad de los agricultores en el consumo de agua».
No obstante, si se compara la situación con el año pasado, al concluir el mes de septiembre, los embalses tenían unas reservas un 22,5% menores a las de hace un año, con 994,2 hectómetros cúbicos, frente a los 1.282 de 2010. Este descenso se debe a que el pasado ejercicio hidrológico fue «excepcionalmente lluvioso».
Todo, pese a que también el clima del mes de septiembre y octubre obligó a algunas comunidades de regantes a solicitar un riego extraordinario.
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) autorizó estos riegos en las zonas de León y Salamanca, teniendo en cuenta que el terreno estaba «especialmente seco» e impedía a los agricultores, sobre todo a los dedicados al cultivo de remolacha, concluir la campaña, según explicó el presidente del órgano de cuenca, Antonio Gato, informa Ical.
Los embalses de la Cuenca del Duero finalizaron la campaña de riego, que comenzó el 1 de abril y concluyó el pasado 30 de septiembre, con un 36% de su capacidad después de atender todas las demandas, lo que entra dentro de la media de los últimos diez años.
Esta situación se debe, en parte, a que comenzó con «buenas reservas», precisó Gato, quien destacó también la «eficiencia y responsabilidad de los agricultores en el consumo de agua».
No obstante, si se compara la situación con el año pasado, al concluir el mes de septiembre, los embalses tenían unas reservas un 22,5% menores a las de hace un año, con 994,2 hectómetros cúbicos, frente a los 1.282 de 2010. Este descenso se debe a que el pasado ejercicio hidrológico fue «excepcionalmente lluvioso».