Hunters will not open the boxes until you change the time for the drought does not affect hunting
Thu, 20/10/2011
Los cazadores no abrirán los cotos "hasta que no cese la situación de sequía, porque tienen potestad para hacerlo," y comience a llover con el objetivo de que la sequía "no afecte" a las especies y, aunque las comunidades autónomas no se pronuncien sobre la solicitud de la Real Federación Española de Caza (RFEC) de suspender la temporada, las monterías permanecerán en suspenso.
Así lo ha explicado a Europa Press el presidente de la RFEC, Andrés Gutiérrez de Lara, quien ha asegurado que los cazadores han sido "los primeros" en pedir que se suspenda la temporada, hasta que empiece a llover, a las comunidades autónomas, que son competentes en la materia, aunque asegura que de momento ninguna les ha contestado.
"En muchas regiones se está estudiando y se va a conseguir que se suspenda la temporada de caza oficialmente, pero algunas alegan problemas de papeleo administrativos, por lo que plantean a los cazadores que se pongan de acuerdo entre ellos. Son reacias y nos dicen que tomemos nosotros la decisión para no tener que variar ningún documento oficial", ha comentado.
El presidente de los cazadores ha subrayado que es "imposible" tener a los perros en el campo cazando durante horas con estas temperaturas tan altas porque puede darles "hasta un infarto", al tiempo que ha añadido que la sequía "debilita mucho a los animales", por lo que incluso los perros pueden matar al animal. "Con eso se desfiguraría la caza en sí misma", ha afirmado.
Además, ha añadido que la sequía daña también la reproducción para el siguiente año, por lo que los propietarios de cotos y sociedades de cazadores están reforzando con agua y comida estas carencias. Si en época normal hay que llevar agua una vez cada 10 o 15 días, ahora es preciso hacerlo casi todos los días, casi triplicar el aporte de comida.
"Mientras no veamos que se produce un cambio climátológico va a estar complicado, porque nos estamos jugando el año que viene. Este año podemos hacer lo que queramos, pero el año que viene no tendríamos nada que cazar y la caza tiene que ser sostenible", ha insistido.
Por este motivo, ha indicado que algunas de las primeras monterías programadas se han suspendido y se han aplazado hasta el 30 de octubre. Sin embargo, una semana antes los cazadores se reunirán para tomar una decisión sobre la celebración de la misma en función de las lluvias.
Finalmente, ha puntualizado que las especies cinegéticas a las que más afecta la sequía son "todas las unguladas" como el ciervo, el venado y, sobre todo al corzo y que el jabalí es "una de las que menos" perjudicada resulta.
Así lo ha explicado a Europa Press el presidente de la RFEC, Andrés Gutiérrez de Lara, quien ha asegurado que los cazadores han sido "los primeros" en pedir que se suspenda la temporada, hasta que empiece a llover, a las comunidades autónomas, que son competentes en la materia, aunque asegura que de momento ninguna les ha contestado.
"En muchas regiones se está estudiando y se va a conseguir que se suspenda la temporada de caza oficialmente, pero algunas alegan problemas de papeleo administrativos, por lo que plantean a los cazadores que se pongan de acuerdo entre ellos. Son reacias y nos dicen que tomemos nosotros la decisión para no tener que variar ningún documento oficial", ha comentado.
El presidente de los cazadores ha subrayado que es "imposible" tener a los perros en el campo cazando durante horas con estas temperaturas tan altas porque puede darles "hasta un infarto", al tiempo que ha añadido que la sequía "debilita mucho a los animales", por lo que incluso los perros pueden matar al animal. "Con eso se desfiguraría la caza en sí misma", ha afirmado.
Además, ha añadido que la sequía daña también la reproducción para el siguiente año, por lo que los propietarios de cotos y sociedades de cazadores están reforzando con agua y comida estas carencias. Si en época normal hay que llevar agua una vez cada 10 o 15 días, ahora es preciso hacerlo casi todos los días, casi triplicar el aporte de comida.
"Mientras no veamos que se produce un cambio climátológico va a estar complicado, porque nos estamos jugando el año que viene. Este año podemos hacer lo que queramos, pero el año que viene no tendríamos nada que cazar y la caza tiene que ser sostenible", ha insistido.
Por este motivo, ha indicado que algunas de las primeras monterías programadas se han suspendido y se han aplazado hasta el 30 de octubre. Sin embargo, una semana antes los cazadores se reunirán para tomar una decisión sobre la celebración de la misma en función de las lluvias.
Finalmente, ha puntualizado que las especies cinegéticas a las que más afecta la sequía son "todas las unguladas" como el ciervo, el venado y, sobre todo al corzo y que el jabalí es "una de las que menos" perjudicada resulta.