The lack of rain and threatens the olive, chestnut and citrus
Wed, 19/10/2011
La organización agraria Asaja advirtió ayer de que la falta de lluvias de este otoño ya comienza a amenazar a algunos de los cultivos de Málaga, en concreto a la campaña de la aceituna de mesa en Antequera, a la castaña en Ronda y a los cítricos en el Valle del Guadalhorce.
El técnico de olivar de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, afirmó que en la comarca norte unos 6.000 olivareros han iniciado una campaña del verdeo de la aceituna que ante la ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas, puede verse acortada dado que el fruto se arruga en el árbol y madura antes, pasando de verde a negra.
Así, la adversa meteorología se une a una campaña que ya se preveía «repleta de dificultades, con mucho stock acumulado y precios irrisorios», unas malas previsiones que de momento se cumplen.
«La situación está desesperando a los agricultores que ven como, a pesar de las dificultades de la recolección, el mercado no responde mejorando el precio», comentó Bellido.
En lo referente a la castaña, los productores del Valle del Genal, en la Serranía de Ronda, iniciaron la recolección a mediados del mes de septiembre con unas temperaturas muy altas, esperando a que éstas bajaran.
Como no ha sido así, las buenas perspectivas de cosecha se han visto ahora «un poco frustradas». La falta de agua ha provocado que la castaña no caiga en grano y que las puntas de los erizos secos pinchen muchísimo, afirmó el técnico de Asaja en Ronda, José Carlos Ruiz.
Aunque aún es pronto para hacer balance, los castañeros han sufrido una campaña «dura» en la recolección y más corta que un año normal, pero al menos pueden presumir de cosechar un fruto de gran tamaño y calidad. «Un año más, la pilonga ha resultado exquisita», dijo.
Sin agua en otoño Por su parte, los más de 3.000 agricultores que trabajan en la recién comenzada campaña de cítricos en el Valle del Guadalhorce también esperan unas lluvias que doten a los frutos del color y calibre necesarios para conseguir un producto óptimo.
Aunque el caudal de los pantanos sigue permitiendo a los agricultores regar sin problema sus cultivos, el remate final sólo se conseguirá cuando comiencen las precipitaciones.
Actualmente, y según los datos de la Red Hidrosur, los embalses de la provincia de Málaga acumulan un total de 511 hectómetros cúbicos, lo que representa casi un 2% más de recursos hídricos que hace unas fechas.
Sin embargo, hace un año el otoño ya había dejado precipitaciones de entre 20 y 40 litros por metro cuadrado a lo largo de toda la provincia de Málaga que habían refrescado la tierra y los árboles.
Este año, por contra, el contador pluviométrico sigue a cero, según los mismos datos de la Red Hidrosur.
El técnico de olivar de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, afirmó que en la comarca norte unos 6.000 olivareros han iniciado una campaña del verdeo de la aceituna que ante la ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas, puede verse acortada dado que el fruto se arruga en el árbol y madura antes, pasando de verde a negra.
Así, la adversa meteorología se une a una campaña que ya se preveía «repleta de dificultades, con mucho stock acumulado y precios irrisorios», unas malas previsiones que de momento se cumplen.
«La situación está desesperando a los agricultores que ven como, a pesar de las dificultades de la recolección, el mercado no responde mejorando el precio», comentó Bellido.
En lo referente a la castaña, los productores del Valle del Genal, en la Serranía de Ronda, iniciaron la recolección a mediados del mes de septiembre con unas temperaturas muy altas, esperando a que éstas bajaran.
Como no ha sido así, las buenas perspectivas de cosecha se han visto ahora «un poco frustradas». La falta de agua ha provocado que la castaña no caiga en grano y que las puntas de los erizos secos pinchen muchísimo, afirmó el técnico de Asaja en Ronda, José Carlos Ruiz.
Aunque aún es pronto para hacer balance, los castañeros han sufrido una campaña «dura» en la recolección y más corta que un año normal, pero al menos pueden presumir de cosechar un fruto de gran tamaño y calidad. «Un año más, la pilonga ha resultado exquisita», dijo.
Sin agua en otoño Por su parte, los más de 3.000 agricultores que trabajan en la recién comenzada campaña de cítricos en el Valle del Guadalhorce también esperan unas lluvias que doten a los frutos del color y calibre necesarios para conseguir un producto óptimo.
Aunque el caudal de los pantanos sigue permitiendo a los agricultores regar sin problema sus cultivos, el remate final sólo se conseguirá cuando comiencen las precipitaciones.
Actualmente, y según los datos de la Red Hidrosur, los embalses de la provincia de Málaga acumulan un total de 511 hectómetros cúbicos, lo que representa casi un 2% más de recursos hídricos que hace unas fechas.
Sin embargo, hace un año el otoño ya había dejado precipitaciones de entre 20 y 40 litros por metro cuadrado a lo largo de toda la provincia de Málaga que habían refrescado la tierra y los árboles.
Este año, por contra, el contador pluviométrico sigue a cero, según los mismos datos de la Red Hidrosur.