Droughts, earthquakes and floods, major natural hazards in Spain

Fri, 14/10/2011

EFE

Las principales catástrofes ambientales que amenazan a España son sequías, terremotos e inundaciones, según datos de la Estrategia para la Reducción de los Desastres Naturales de la ONU, que celebra hoy su día internacional marcado por la expectación de los acontecimientos volcánicos en El Hierro.

España aparece como el quinto país con mayor riesgo de sufrir sequías en el "Global Assesment Report on Disaster Risk Reduction", informe de la ONU que evalúa el nivel de prevención, legislación y amenaza ante los desastres naturales de más de 150 países.
Más de ocho millones de personas en España estarían expuestas a los efectos de la sequía, mientras que 49.000 se podrían ver afectada por un terremoto y unas 28.000 podrían sufrir una inundación.

Para evitar éste y otro tipo de desastres naturales, la directora general de Protección Civil del Ministerio del Interior, María Victoria Eugenia Sánchez, señala la "necesidad de conseguir ciudades resilientes a través de una adecuada capacidad de prevención, respuesta y recuperación ante las emergencias".

Sánchez ha destacado a EFEverde el papel de la Comisión Nacional de Protección Civil y de su personal especializado como clave en la estrategia de reducción de desastres naturales en España.

La Base de Datos de Desastres Internacionales (EM-DAT en sus siglas en inglés) estima que sólo en España se han producido 64 desastres naturales desde 1980.

El EM-DAT considera la sequía de 1990 como el peor de los desastres naturales sufridos hasta ahora, que padecieron 6 millones de personas. En el segundo y el tercer lugar se sitúan las inundaciones de agosto de 1983 y del 19 de octubre de 1982, en las que en total se vieron perjudicadas más 700.000 personas.

El terremoto de Lorca, de mayo de 2011, aparece en el quinto puesto del "Top 10 de desastres naturales sufridos en España" de la EM-DAT, en el que 15.000 personas aproximadamente sufrieron sus efectos.

A pesar de que estos tres tipos de eventos sean las principales amenazas para España, la legislación estatal sólo ha desarrollado normas específicas en torno a los terremotos y las inundaciones, mientras que aún no se ha elaborado ninguna para las sequías.
En este sentido, España cuenta con dos planes estatales; uno para emergencias por incendios forestales y otro para riesgo sísmico, y varias directrices básicas de planificación, entre las que se encuentran la de riesgo volcánico y la de riesgo de inundaciones.

La conmemoración del día Internacional por la Reducción de Desastres Naturales se enmarca en la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres (EIRD) de la ONU, una iniciativa que pretende implicar a las instituciones y a la población de las áreas más vulnerables a estar preparados ante tales eventos, y de la que España forma parte.
La ex directora general de Protección Civil y Emergencias, Pilar Gallego Berruezo, recordó el pasado mes de mayo en la III Reunión de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Catástrofes Naturales que "ningún país está exento de sufrir un desastre de grandes proporciones, independientemente de su nivel de desarrollo".
Para la ex directora general, hace unos años se consideraba que "las grandes catástrofes estaban ligadas a bajos niveles de desarrollo económico y social" por lo que en muchas ocasiones la estrategia se "identificaba con una modalidad de la ayuda humanitaria".
La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el segundo miércoles de octubre como Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales en 1989, aunque a partir de 2009 decidieron fijar el 13 de octubre como fecha definitiva para esta conmemoración.