Environmentalists propose to increase the capacity of three other dams Cecebre
Thu, 13/10/2011
La asociación ecologista Arco n Iris alerta de que los periodos de sequía ocasionales que sufre A Coruña y su área metropolitana pueden consolidarse como una tendencia que acabará imponiéndose con el paso del tiempo. En previsión de esta posibilidad, la empresa municipal de aguas, Emalcsa, estaría actualmente barajando varias propuestas para evitar que el suministro de agua no pudiese llegar a todos los núcleos de población que ha de abastecer.
La propia asociación ecologista insta a la empresa pública a que fije su interés en los embalses de Vilagudín y Vilasenín, situados en la cuenca del río Tambre, además de en el futuro lago artificial de Meirama. Este último, como posible elemento de almacenamiento de recursos. De esta forma, tal y como propone el grupo ecologistas, ambas presas podrían servir como refuerzo a Cecebre, en caso de necesitar un caudal mayor en épocas de sequía.
Atendiendo a un documento del que dispondría Emalcsa, los ecologistas afirman que en él se hace referencia a que "no existe una solución a medio-largo plazo que garantice el abastecimiento durante episodios prolongados de sequías, por lo que se considera imprescindible disponer de alternativas de suministro en caso de emergencia". Este documento, denominado Plan Auga, habría sido elaborado por el organismo autonómico Augas de Galicia, y en él se menciona que "garantizar el suministro de agua en un futuro más seco va a requerir de un plan millonario de inversiones".
Sin embargo, desde la asociación Arco Iris abogan por la utilización de estos tres almacenamientos de agua, por el tipo de infraestructura, y la facilitad por canalizar el agua y su disponibilidad en Cecebre. De hecho, en el estudio elaborado se habla del posible aprovechamiento de la conexión ya disponible entre los embases de Vilagudín y Vilasenín para aprovechar las infraestructuras. de Vilagudín y Vilasenín (o San Cosmade) pertenecen al grupo Unión Fenosa, que los emplea para uso industrial, para dar servicio a la central térmica de Meirama. Vilagudín se localiza en los términos municipales de Ordes, Tordoia y Cerceda y tiene una altura de tres metros y una capacidad de almacenamiento de 18,3 hectómetros cúbicos. Por su parte, Vilase Los embalses nín se encuentra entre Ordes y Cerceda, y tiene una capacidad de 1,4 hectómetros cúbicos, almacenados mediante una presa de gravedad de 18 metros de altura.
El Plan Auga recoge que existe la posibilidad de bombear agua desde Vilasenín hasta Vilagudín, creado para refrigerar la caldera de la central térmica de Meirama. Esta infraestructura de bombeo ya existe y es funcional, según la información facilitada por Unión Fenosa a los encargados de elaborar el documento.
Además de estas infraestructuras de apoyo, se contempla el uso, en situaciones extremas de sequía, del lago artificial de Meirama que, según describe el Plan Auga, tiene una capacidad de 146 hectómetros cúbicos y un volumen de descarga anual de entre 25 y 30 hectómetros cúbicos. Según se recoge en el informe, la demanda de los dos primeros embases son muy pequeñas, lo que permite mantenerlos llenos. Además, su único uso conjunto sería la refrigeración de la central de Meirama, y un pequeño abastecimiento de Sogama y algunos pequeños núcleos.
El Plan Auga recoge que "el n excedente de bombeo de ambas presas de Vilagudín y Vilasenín sería de 0,67 metros cúbicos por segundo, lo que supone aproximadamente entre un 40 y un 50% del consumo medio del sistema de abastecimiento dependiente del embalse de Cecebre, sin restricciones". El documento propone la ejecución de una obra de toma lateral en el embase de Vilasenín para poder bombear el agua desde esta infraestructura hasta el embalse coruñés. Además de estas actuaciones, denominadas como "principales" el plan contempla otras "secundarias" para abastecer a los núcleos de población de más de 50 habitantes. Aquí entrarían en juego también los depósitos de Carral y Culleredo.
Según el estudio económico n elaborado por el Plan Auga, la inversión monetaria prevista para llevar a cabo todos los trabajos necesarios ascendería a más de 55 millones de euros. Las actuaciones principales se llevarían el grueso del montante económico, ya que la previsión para este apartado es de unos 50.770.000 euros. En estos trabajos se incluyen actuaciones en Alvedro, Culleredo, la Tercera Ronda, Bergondo, A Teva, Sada o en aeropuerto, entre otras. El presupuesto para las actuaciones secundarias sería de casi dos millones y contemplan trabajos de captaciones, bombeos, depósitos, ETAP y conducciones. Por último las medidas para las situaciones de sequía precisarían de casi tres millones de euros.
La propia asociación ecologista insta a la empresa pública a que fije su interés en los embalses de Vilagudín y Vilasenín, situados en la cuenca del río Tambre, además de en el futuro lago artificial de Meirama. Este último, como posible elemento de almacenamiento de recursos. De esta forma, tal y como propone el grupo ecologistas, ambas presas podrían servir como refuerzo a Cecebre, en caso de necesitar un caudal mayor en épocas de sequía.
Atendiendo a un documento del que dispondría Emalcsa, los ecologistas afirman que en él se hace referencia a que "no existe una solución a medio-largo plazo que garantice el abastecimiento durante episodios prolongados de sequías, por lo que se considera imprescindible disponer de alternativas de suministro en caso de emergencia". Este documento, denominado Plan Auga, habría sido elaborado por el organismo autonómico Augas de Galicia, y en él se menciona que "garantizar el suministro de agua en un futuro más seco va a requerir de un plan millonario de inversiones".
Sin embargo, desde la asociación Arco Iris abogan por la utilización de estos tres almacenamientos de agua, por el tipo de infraestructura, y la facilitad por canalizar el agua y su disponibilidad en Cecebre. De hecho, en el estudio elaborado se habla del posible aprovechamiento de la conexión ya disponible entre los embases de Vilagudín y Vilasenín para aprovechar las infraestructuras. de Vilagudín y Vilasenín (o San Cosmade) pertenecen al grupo Unión Fenosa, que los emplea para uso industrial, para dar servicio a la central térmica de Meirama. Vilagudín se localiza en los términos municipales de Ordes, Tordoia y Cerceda y tiene una altura de tres metros y una capacidad de almacenamiento de 18,3 hectómetros cúbicos. Por su parte, Vilase Los embalses nín se encuentra entre Ordes y Cerceda, y tiene una capacidad de 1,4 hectómetros cúbicos, almacenados mediante una presa de gravedad de 18 metros de altura.
El Plan Auga recoge que existe la posibilidad de bombear agua desde Vilasenín hasta Vilagudín, creado para refrigerar la caldera de la central térmica de Meirama. Esta infraestructura de bombeo ya existe y es funcional, según la información facilitada por Unión Fenosa a los encargados de elaborar el documento.
Además de estas infraestructuras de apoyo, se contempla el uso, en situaciones extremas de sequía, del lago artificial de Meirama que, según describe el Plan Auga, tiene una capacidad de 146 hectómetros cúbicos y un volumen de descarga anual de entre 25 y 30 hectómetros cúbicos. Según se recoge en el informe, la demanda de los dos primeros embases son muy pequeñas, lo que permite mantenerlos llenos. Además, su único uso conjunto sería la refrigeración de la central de Meirama, y un pequeño abastecimiento de Sogama y algunos pequeños núcleos.
El Plan Auga recoge que "el n excedente de bombeo de ambas presas de Vilagudín y Vilasenín sería de 0,67 metros cúbicos por segundo, lo que supone aproximadamente entre un 40 y un 50% del consumo medio del sistema de abastecimiento dependiente del embalse de Cecebre, sin restricciones". El documento propone la ejecución de una obra de toma lateral en el embase de Vilasenín para poder bombear el agua desde esta infraestructura hasta el embalse coruñés. Además de estas actuaciones, denominadas como "principales" el plan contempla otras "secundarias" para abastecer a los núcleos de población de más de 50 habitantes. Aquí entrarían en juego también los depósitos de Carral y Culleredo.
Según el estudio económico n elaborado por el Plan Auga, la inversión monetaria prevista para llevar a cabo todos los trabajos necesarios ascendería a más de 55 millones de euros. Las actuaciones principales se llevarían el grueso del montante económico, ya que la previsión para este apartado es de unos 50.770.000 euros. En estos trabajos se incluyen actuaciones en Alvedro, Culleredo, la Tercera Ronda, Bergondo, A Teva, Sada o en aeropuerto, entre otras. El presupuesto para las actuaciones secundarias sería de casi dos millones y contemplan trabajos de captaciones, bombeos, depósitos, ETAP y conducciones. Por último las medidas para las situaciones de sequía precisarían de casi tres millones de euros.