Spain proposes the four regions of the Ebro as a biosphere reserve
Tue, 04/10/2011
El Comité Español del Programa MaB -Man and Biosphere- ha propuesto a la Unesco que designe a las comarcas catalanas del Ebro -Ribera d'Ebre, Baix Ebre, Montsià y la Terra Alta- como reserva de la biosfera, junto con otras tres candidatas: la isla de la Gomera, Las Ubiñas-La Mesa (Asturias) y La Granja de San Idelfonso (Madrid).
La obtención de este reconocimiento exige un compromiso del territorio con la conservación y el desarrollo sostenible que ha sido puesto en tela de juicio por asociaciones ecologistas como SEO/Bird Life, que han recordado que la zona laureada incluye la central nuclear de Ascó y el embalse contaminado de Flix, y además existe la posibilidad de que se instale allí un almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares, así como un parque eólico marino que pondría en peligro a las aves migratorias.
"La Generalitat tiene que hacer los deberes si pretende que en París -sede de la Unesco- tomen en serio su propuesta", considera Juan Carlos Atienza, coordinador de Conservación de SEO/Bird Life. El ecologista ha puesto sobre la mesa una larga lista de tareas que incluyen una mayor vigilancia de la caza furtiva y la ampliación de la zona de especial protección para las aves (ZEPA) a los arrozales, donde habitan especies protegidas como la garceta grande, la garcilla cangrejera y el flamenco. "Los agentes forestales han denunciado que se practica la caza en barraca con liga (vesc, una pega vegetal muy fuerte) y en época prenupcial, pese a estar prohibido por la UE", protesta.
Atienza, que estuvo presente en la reunión del MaB, asegura que el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, mostró sus dudas ante el comité: "Dijo que la central nuclear era el menor de los problemas y mencionó otros prioritarios, como la aprobación del plan de cuenca y la aglomeración de parques eólicos".
El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat se defiende de las críticas y asegura que el delta del Ebro -considerado el tercer humedal más importante de Europa-, el macizo de Els Ports, la reserva de Sebes en Flix, la sierra de Cardó, los espacios de la batalla del Ebro y el patrimonio geológico de la Terra Alta son suficiente prueba de la importancia natural, paisajística e histórica de estos territorios.
Valores naturales
"La reserva de la biosfera no es una figura normativa, es una oportunidad para revalorizar nuestro patrimonio", explican fuentes de la Generalitat, donde ven la candidatura como un impulso para los segmentos económicos más vinculados al paisaje, la agricultura y la pesca.
El programa MaB pretende armonizar los valores naturales con el desarrollo humano, a partir de modelos sostenibles ambiental y económicamente, estructurando el territorio en tres niveles: los espacios núcleo (zonas de elevada protección ambiental, como los parques naturales), los espacios tampón (Red Natura 2000) y las zonas de transición (el resto de la matriz territorial).
En la zona de transición se pueden desarrollar actividades industriales, infraestructurales o agrícolas, lo que compatibilizaría el nombramiento con la existencia de la central de Ascó, que produce el 60% de la energía que abastece a Cataluña. Ese fue el mismo argumento que empleó la Unesco para autorizar el nombramiento de reserva de la biosfera en el caso de un territorio alemán en el que hay una planta nuclear.
El comité español está decidido a vencer todas las dificultades para sumar las comarcas del Ebro a los 43 espacios que ya han sido declarados reserva mundial de la biosfera en el país. De hecho, la Generalitat lleva estudiando la opción desde 2006 y actualmente la candidatura está impulsada por 70 instituciones socioeconómicas y 55 Administraciones locales.
Las comarcas del Ebro abarcan 370.000 hectáreas en las que hay dos parques naturales: el del delta del Ebro y el de Els Ports, además de otras zonas protegidas. El reconocimiento como reserva de la biosfera serviría para cohesionar este patrimonio bajo la misma categorización.
La obtención de este reconocimiento exige un compromiso del territorio con la conservación y el desarrollo sostenible que ha sido puesto en tela de juicio por asociaciones ecologistas como SEO/Bird Life, que han recordado que la zona laureada incluye la central nuclear de Ascó y el embalse contaminado de Flix, y además existe la posibilidad de que se instale allí un almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares, así como un parque eólico marino que pondría en peligro a las aves migratorias.
"La Generalitat tiene que hacer los deberes si pretende que en París -sede de la Unesco- tomen en serio su propuesta", considera Juan Carlos Atienza, coordinador de Conservación de SEO/Bird Life. El ecologista ha puesto sobre la mesa una larga lista de tareas que incluyen una mayor vigilancia de la caza furtiva y la ampliación de la zona de especial protección para las aves (ZEPA) a los arrozales, donde habitan especies protegidas como la garceta grande, la garcilla cangrejera y el flamenco. "Los agentes forestales han denunciado que se practica la caza en barraca con liga (vesc, una pega vegetal muy fuerte) y en época prenupcial, pese a estar prohibido por la UE", protesta.
Atienza, que estuvo presente en la reunión del MaB, asegura que el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, mostró sus dudas ante el comité: "Dijo que la central nuclear era el menor de los problemas y mencionó otros prioritarios, como la aprobación del plan de cuenca y la aglomeración de parques eólicos".
El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat se defiende de las críticas y asegura que el delta del Ebro -considerado el tercer humedal más importante de Europa-, el macizo de Els Ports, la reserva de Sebes en Flix, la sierra de Cardó, los espacios de la batalla del Ebro y el patrimonio geológico de la Terra Alta son suficiente prueba de la importancia natural, paisajística e histórica de estos territorios.
Valores naturales
"La reserva de la biosfera no es una figura normativa, es una oportunidad para revalorizar nuestro patrimonio", explican fuentes de la Generalitat, donde ven la candidatura como un impulso para los segmentos económicos más vinculados al paisaje, la agricultura y la pesca.
El programa MaB pretende armonizar los valores naturales con el desarrollo humano, a partir de modelos sostenibles ambiental y económicamente, estructurando el territorio en tres niveles: los espacios núcleo (zonas de elevada protección ambiental, como los parques naturales), los espacios tampón (Red Natura 2000) y las zonas de transición (el resto de la matriz territorial).
En la zona de transición se pueden desarrollar actividades industriales, infraestructurales o agrícolas, lo que compatibilizaría el nombramiento con la existencia de la central de Ascó, que produce el 60% de la energía que abastece a Cataluña. Ese fue el mismo argumento que empleó la Unesco para autorizar el nombramiento de reserva de la biosfera en el caso de un territorio alemán en el que hay una planta nuclear.
El comité español está decidido a vencer todas las dificultades para sumar las comarcas del Ebro a los 43 espacios que ya han sido declarados reserva mundial de la biosfera en el país. De hecho, la Generalitat lleva estudiando la opción desde 2006 y actualmente la candidatura está impulsada por 70 instituciones socioeconómicas y 55 Administraciones locales.
Las comarcas del Ebro abarcan 370.000 hectáreas en las que hay dos parques naturales: el del delta del Ebro y el de Els Ports, además de otras zonas protegidas. El reconocimiento como reserva de la biosfera serviría para cohesionar este patrimonio bajo la misma categorización.