El aprovechamiento hidroeléctrico que Iberdrola pretende hacer del río Sil en Santa Cristina, en el municipio ourensano de A Teixeira -en el corazón se la Ribeira Sacra, una zona incluida en Red Natura 2000-, sigue sumando opositores. A Ríos con Vida, Adega, Fundación Germán Estévez o el propio Ayuntamiento de Ourense, se suma la asociación verde Amigos da Terra.

Esta agrupación también acaba de presentar alegaciones al proyecto hidroeléctrico reversible de Santa Cristina. Los ecologistas argumentan que el proyecto no se encuentra entre las actuaciones del vigente Plan Hidrológico, ya que en estos momentos está en proceso de elaboración el nuevo Plan Hidrológico 2010-2015 de la cuenca Miño-Sil. Y hasta que no sea aprobado definitivamente "non se deben autorizar concesións de aproveitamentos hidroeléctricos que vían en contradición co citado Plan", señala el colectivo, entre otras razones.

Resalta Amigos da Terra que el desarrollo de este proyecto se contempla en un territorio protegido, el Cañón del Sil, que está designado como lugar de interés comunitario (LIC), por lo que "incumpre radicalmente as limitacións establecidas da Directiva Hábitats e a Lei de Patrimonio Natural e da Biodiversidade", sentencia.

Desde Iberdrola aducen que toda esta central "irá en caverna", es decir, bajo tierra, y que el depósito de agua en la parte alta, con capacidad para 4,10 hectómetros, se ha alejado a más de 2 kilómetros del Cañón del Sil, "quedando así fuera del LIC". Subraya la compañía que para localizar la mejor ubicación y minimizar el impacto ambiental "colaboramos con la USC para redactar el proyecto".

Iberdrola hace hincapié en que no recibe ninguna "subvención" por este proyecto como las renovables y matizan que únicamente "reciben primas las centrales hidráulicas de menos de 50 megawatios, que no es el caso de Santa Cristina".

Alude a que la ejecución de la obra, que se desarrollará entre 2013 y 2018, supondrá una importante inversión, de 520 millones de euros, y que generará cerca de 490 empleos.