La Consellería de Medio Rural ha recordado hoy que se limita a aplicar la Ley de Pesca Fluvial de Galicia, en la defensa y el fomento de la riqueza piscícola, ante la mortalidad de peces en el río Ulla a su paso por Monterroso, en Lugo.

Según las primeras estimaciones provisionales, la mortalidad de peces pudo deberse a un fallo en las instalaciones de la Depuradora de Aguas Residuales del citado municipio.
El alcalde de Monterroso, el socialista Antonio Gato Soengas, ha calificado de "obsceno" que la Xunta de Galicia abra un expediente a la empresa que gestiona la Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de ese municipio tras la muerte de más de 1.300 truchas en el río Ulla.

La Consellería señala en un comunicado que le corresponde velar por el cumplimiento de los preceptos establecidos en la Ley y denunciar las infracciones que contra la misma se produzcan.

Añade que el expediente abierto seguirá el procedimiento legal habitual y que será el Servicio Jurídico Administrativo de la Consellería el que se encargue de gestionar el expediente y de determinar qué vía jurídica se sigue, tras demandar a las partes implicadas la información que estime oportuna para la resolución del procedimiento.
El caso podría pasar a la Fiscalía por un presunto delito ecológico, indica la Consellería, que destaca que el hecho de abrir el expediente no presupone que el procedimiento derive necesariamente en sanción.

El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, ha manifestado hoy en O Courel que es competencia de su departamento vigilar la conservación de la fauna y flora de los ríos, y ha destacado que la apertura del expediente es un procedimiento legal previsto para investigar y depurar responsabilidades sobre el daño causado en el entorno natural.
"Lo que no se hace desde la Consellería de Medio Rural es prejuzgar lo que se deriva del expediente", ha asegurado.

Asimismo, se ha mostrado sorprendido de que "se le eche la culpa a la Xunta, cuando la instalación es de titularidad municipal", y ha agregado que "cuando un político es responsable de algo tiene que asumir esa responsabilidad".

El hallazgo de peces muertos en un tramo del río Ulla pudo deberse, según las primeras estimaciones provisionales, a un posible fallo en la depuradora que habría causado una obstrucción en los conductos de las aguas residuales, por lo que las aguas sin tratamiento fueron a parar al río, en el que hasta el momento se han recogido unos 1.300 ejemplares de truchas muertas.

A falta de una confirmación definitiva, la Consellería estima que la falta de oxígeno en el agua, producida por la contaminación orgánica, puede ser una de las principales causas de estas muertes.