The proposal of ecological volumes of the CHE is being fulfilled in spite of the drought

Tue, 23/08/2011

Heraldo de Aragón

El régimen de caudales ecológicos que la CHE ha incluido en el borrador del futuro plan de cuenca se está cumpliendo de forma generalizada en los afluentes del Ebro a pesar de la sequía de los últimos meses. Las cabeceras de la mayor parte de los ríos se encuentran en situación de emergencia por la ausencia de lluvias y muchos embalses están en alerta o en prealerta porque además un deshielo temprano impidió aprovechar las escasas reservas de nieve que había dejado el invierno. Sin embargo, ayer por la tarde más del 80% de las estaciones de aforo en las que los caudales ambientales serán de obligado cumplimiento alcanzaban el volumen mínimo de agua propuesto por la Confederación para esta El Jalón llevaba ayer en Grisén 0,09 m /s. La CHE propone que en agosto no pueda bajar de 0,56 m /s.

época del año -el caudal ecológico varía mensualmente igual que lo hace la aportación de los ríos-.

Ese porcentaje no es del todo representativo, ya que la CHE aún no ha hecho público el régimen ambiental que plantea para el Segre y para el eje del Ebro -ambos dependen del acuerdo con Cataluña por los caudales del Delta-. No obstante, el grado de cumplimiento actual, en un momento de sequía, permite augurar que en general la implantación de los caudales ecológicos como una restricción que condicionará los usos agrícolas e industriales del agua no va a ser tan problemática como pueda haberse pensado.

El caudal ecológico es el volumen mínimo de agua que debe llevar un río en cada momento para garantizar su buen estado químico y ambiental. El plan de cuenca actual fijó caudales ecológicos que afectan a las nuevas concesiones, pero no a las que ya estaban vigentes cuando entró en vigor en 1998. Además, para su determinación no se hicieron estudios específicos, sino que de forma orientativa se fijó una cantidad invariable: el 10% de la aportación media anual de cada tramo de río en régimen natural -sin regulaciones-.

El nuevo plan hidrológico del Ebro, que debería haberse aprobado hace ya casi dos años, eliminará esa provisionalidad y esa falta de base científica con el establecimiento de un régimen de caudales ambientales que será de obligado cumplimiento para regantes e industrias y que se basará en los estudios realizados por la CHE en los últimos años.

Esas investigaciones van a hacer posible que se fije un régimen anual de caudales ecológicos en medio centenar de masas de agua de la demarcación, régimen que ya se ha hecho público en 43 de esos tramos de río a la espera de que suceda lo mismo con los del Ebro y los del Segre. Los incumplimientos Los datos en tiempo real que ofrece el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHE muestran que ayer por la tarde más del 80% de esos caudales ecológicos se cumplían, aunque también había seis estaciones de aforo que no los alcanzaban: dos en el río Aragón -las de Jaca y la presa de Yesa-; una en el Jalón -la de Grisén-; una en el Flumen -la de Quicena-; una en el Noguera Ribagorzana -la de Puente de Montañana-; y una en el Arga -la de la localidad navarra de Huarte-.

El nuevo plan de cuenca fijará además unos «caudales mínimos de gestión y ambientales» para todas las presas de la demarcación. Esos volúmenes de agua también serán de obligado cumplimiento, e igualmente se alcanzaban ayer de forma generalizada. Aunque en muchos embalses no hay datos en tiempo real, de los que sí los tienen solo quedaban por debajo el de Yesa, en el Aragón, y el de Ardisa, en el Gállego.