The Consell advised not to drink water from the desalination Formentera
Thu, 18/08/2011
El servicio municipal de Aguas de Formentera ha pedido a los vecinos de Sant Francesc, Sant Ferran, es Pujols, la Savina, sa Roqueta, es Ca Marí y ses Bardetes que «como medida preventiva» no utilicen agua el grifo para beber ni para cocinar. Sí que se puede usar sin riesgo para la salud en la higiene personal y la limpieza de ropa o utensilios de cocina.
Estos núcleos utilizan agua procedente de la desalinizadora del Govern y, según la nota del Servicio de Aguas, en los «controles exhaustivos» que se llevan a cabo, «se ha detectado un aumento de las concentraciones de cloruros en el agua suministrada, principalmente sal común, que superan los valores paramétricos respectivos fijados por la normativa sanitaria».
Según la misma fuente, el Consell de Formentera en colaboración con el Consorcio de Aguas como entidad gestora de la desaladora, están estudiando medidas para solucionar «lo más pronto posible» esta situación en la calidad del agua que se suministra a la isla, de cuyas causas el servicio municipal se declara «ajeno».
Las consellera de Medio ambiente de Formentera, Silvia Tur, señaló ayer por la tarde que la medida preventiva de recomendar que no se utilice el agua se había adoptado porque así lo establece un protocolo, dado que los análisis que indican la elevada concentración de cloruros procedían de la conselleria de Salud.
Según Tur, es la primera vez, que ella tenga constancia, en que se produce una situación de estas características, y aunque añadió que no es técnica y desconoce los motivos exactos por los que se ha producido, que deberá explicar el Govern balear, considera que se debe a que la planta desalinizadora está trabajando por encima de sus posibilidades.
La consellera precisó que se ha reunido con el director general de Recursos Hídricos y que le ha suplicado que se ejecute el proyecto de remodelación integral de esta planta y que se saque a concurso su gestión.
Aunque precisó que ese proyecto no prevé una ampliación de la instalación, tiene calculado que para el próximo verano, la planta debería producir unos 1.500 metros cúbicos diarios de agua desalada más de los que genera actualmente. De lo contrario, «tendremos serios problemas», afirmó. Imagen de la planta desalinizadora de es Ca Marí durante su ampliación en 2002. Una planta de 14 años que se ha quedado obsoleta La desaladora de Formentera empezó a funcionar hace 14 años y según la consellera Silvia Tur se ha quedado obsoleta. Oficialmente está preparada para producir 4.000 metros cúbicos diarios, aunque en realidad, no supera los 3.500, asegura.
Estos núcleos utilizan agua procedente de la desalinizadora del Govern y, según la nota del Servicio de Aguas, en los «controles exhaustivos» que se llevan a cabo, «se ha detectado un aumento de las concentraciones de cloruros en el agua suministrada, principalmente sal común, que superan los valores paramétricos respectivos fijados por la normativa sanitaria».
Según la misma fuente, el Consell de Formentera en colaboración con el Consorcio de Aguas como entidad gestora de la desaladora, están estudiando medidas para solucionar «lo más pronto posible» esta situación en la calidad del agua que se suministra a la isla, de cuyas causas el servicio municipal se declara «ajeno».
Las consellera de Medio ambiente de Formentera, Silvia Tur, señaló ayer por la tarde que la medida preventiva de recomendar que no se utilice el agua se había adoptado porque así lo establece un protocolo, dado que los análisis que indican la elevada concentración de cloruros procedían de la conselleria de Salud.
Según Tur, es la primera vez, que ella tenga constancia, en que se produce una situación de estas características, y aunque añadió que no es técnica y desconoce los motivos exactos por los que se ha producido, que deberá explicar el Govern balear, considera que se debe a que la planta desalinizadora está trabajando por encima de sus posibilidades.
La consellera precisó que se ha reunido con el director general de Recursos Hídricos y que le ha suplicado que se ejecute el proyecto de remodelación integral de esta planta y que se saque a concurso su gestión.
Aunque precisó que ese proyecto no prevé una ampliación de la instalación, tiene calculado que para el próximo verano, la planta debería producir unos 1.500 metros cúbicos diarios de agua desalada más de los que genera actualmente. De lo contrario, «tendremos serios problemas», afirmó. Imagen de la planta desalinizadora de es Ca Marí durante su ampliación en 2002. Una planta de 14 años que se ha quedado obsoleta La desaladora de Formentera empezó a funcionar hace 14 años y según la consellera Silvia Tur se ha quedado obsoleta. Oficialmente está preparada para producir 4.000 metros cúbicos diarios, aunque en realidad, no supera los 3.500, asegura.