The CHG must control the increase of camalote in the Guadiana river, according to Adenex

Wed, 17/08/2011

EFE

La Asociación de Defensa de la Naturaleza de Extremadura (Adenex) ha dicho que hay un "rebrote" del camalote o jacinto de agua en el Guadiana, que hace años ocupó grandes zonas del río y es una planta dañina de "las más invasoras del mundo", y ha pedido que la Confederación Hidrográfica (CHG) "controle" el problema.
En declaraciones a Efe, el director técnico de la organización conservacionista, Antonio Gentil, ha señalado que la expansión del camalote es "un asunto grave" desde se detectara hace años en la cuenca del Guadiana y que es "un problema prácticamente imposible de erradicar, de eliminar por completo", pero que sí es posible limitarlo.
"Está en tantos sitios, estribaciones y recovecos del río que, con una minúscula parte vegetativa que quede, con un tallo, puede volver a explosionar de la manera exponencial y oportunista en que vemos cada verano ", ha agregado.
No obstante, ha resaltado que esta proliferación estival "sí se puede controlar" y que no es "irresoluble" ya que la CHG lo ha hecho anteriormente "con bastante presupuesto y muchos jornales para retirar las plantas del río".
Ha añadido que a Adenex no le consta que le presencia del camalote haya rebasado la zona de la presa de Montijo (Badajoz) y que por el momento se localizaría entre Don Benito (Badajoz) y Mérida.
"Aquí vienen produciéndose fenómenos de reapariciones y rebrotes, como en este verano, pero esto forma parte del ciclo y, mientras la CHG no descuide el control y la retirada de plantas, el problema se controlará aunque no se erradique, porque es prácticamente imposible", ha explicado también.
Ha puntualizado que "camalote hay", pero que consideran que su presencia "no afecta de manera significativa a los procesos biológicos del río", donde, si colonizara de una forma importante extensas superficies de agua, cambiaría la temperatura del agua y su luminosidad, y por lo tanto sus condiciones físico-químicas.
Esto afectaría negativamente, ha añadido Gentil, a la fauna vinculada con el río.
"Hasta ahora no hay constatación de que haya habido grandes problemas negativos derivados del camalote, pero no conviene relajarse porque es una de las plantas más invasoras del mundo de una forma dramática", ha señalado el responsable de Adenex, que, por esto, ha reclamado a CHG que "controle" el problema y "actúe y no se lo deje ir de las manos".
Para esto, Gentil ha demandado en los lugares donde haya camalote haya "equipos de retirada y de control para que no prolifere".
Además, ha advertido que hay sectores que consideran que el camalote puede ser utilizado para "hacer negocio" como forraje para el ganado y ser empleado en plantas de biomasa, y que esto es una "e "barbaridad" porque "es una planta invasora que puede acarrear problemas al río, es dañina y muy agresiva".
En este sentido, ha subrayado que Adenex rechaza cualquier propuesta de aprovechamiento "económico" del camalote, al que hay que "erradicar" y "no tiene ningún sentido en nuestra geografía".
En octubre de 2005, y en 20 días de campaña, la CHG retiró 145.000 kilogramos de camalote tras la puesta en marcha del Plan Integral para la luchar contra la plaga de esta planta amazónica en aguas del río Guadiana, a su paso por la provincia de Badajoz.
Además, en junio de 2006 la Administración central ya había invertido más de 7,5 millones de euros en la erradicación de esta planta en el tramo del río Guadiana comprendido entre Medellín (Badajoz) y la presa de Montijo, de 75 kilómetros, en cuya retirada participaron más de cuatrocientos trabajadores.
Este vegetal es, junto al visón americano, la malvasía jamaicensis, las cotorras argentinas, el mejillón cebra, la rana toro, el muflón, el lucio, el esturión, el cangrejo americano, el siluro o la especie vegetal uña de gato, entre otras, una de las especies invasoras que amenazan a la flora y fauna españolas.
La nueva "intrusa" ha encontrado las condiciones óptimas para su propagación en el Guadiana: altas temperaturas interiores y exteriores, niveles elevados de fertilizantes disueltos y poco caudal, lo que facilita el asentamiento de la planta en los meandros del río.