Drought threatens to leave without food for more than 1.5 million Afghans
Thu, 11/08/2011
La sequía en el norte, noreste y oeste de Afganistán amenaza con dejar a entre 1,5 y 2 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria este otoño, que se sumarían a los siete millones que ya se enfrentan a la falta de comida. Se trata de la última predicción del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM).
El Ministerio de Agricultura, Riego y Ganado alerta de las consecuencias de la sequía en los cultivos de trigo de secano, equivalente al 55 por ciento de la producción nacional de este cereal. En un año normal Afganistán produce 4,5 millones de toneladas e importa otra más. La reducción de 1,9 toneladas en 2011 va a obligar a aumentar las importaciones o a buscar otras fuentes. En este sentido el Gobierno va a poner a disposición sus reservas de grano para tratar de paliar la situación.
El portavoz del PAM, Asadulá Azhari, ha señalado que el programa había previsto alimentar este año a más de siete millones de afganos, pero que solo dispone de los recursos para atender a menos de cuatro millones. Así lo ha declarado a la IRIN, la agencia de noticias humanitarias de la ONU. Azhari subraya que se deben recabar más fondos para corregir estas deficiencias.
El pasado 30 de julio el presidente afgano, Hamid Karzai, ya comentó esta realidad: "La sequía actual en ciertas provincias está afectando enormemente a la vida de las personas y su ganado". Karzai ha pedido a los ministros de Comercio, Finanzas y Agricultura que tomen más medidas, y apuesta por la importación de trigo de India.
Funcionarios del Ministerio avanzan que se está analizando la situación sobre el terreno en estas zonas para determinar con exactitud el número de personas que necesitan recibir alimentos y por cuánto tiempo.
El PAM recuerda que Estados Unidos ha reducido la financiación de las actividades de la agencia en Afganistán por más de dos tercios desde 2009. "Pero seguimos pidiendo a los donantes el apoyo que nos permitirá garantizar que todos aquellos que necesiten ayuda en los próximos meses son atendidos", ha dicho Azhari.
Este comenta que durante el invierno las zonas afectadas son de acceso complicado e incluso imposible por carretera, con lo que urge entregar la ayuda antes de las nevadas.
El Ministerio de Agricultura, Riego y Ganado alerta de las consecuencias de la sequía en los cultivos de trigo de secano, equivalente al 55 por ciento de la producción nacional de este cereal. En un año normal Afganistán produce 4,5 millones de toneladas e importa otra más. La reducción de 1,9 toneladas en 2011 va a obligar a aumentar las importaciones o a buscar otras fuentes. En este sentido el Gobierno va a poner a disposición sus reservas de grano para tratar de paliar la situación.
El portavoz del PAM, Asadulá Azhari, ha señalado que el programa había previsto alimentar este año a más de siete millones de afganos, pero que solo dispone de los recursos para atender a menos de cuatro millones. Así lo ha declarado a la IRIN, la agencia de noticias humanitarias de la ONU. Azhari subraya que se deben recabar más fondos para corregir estas deficiencias.
El pasado 30 de julio el presidente afgano, Hamid Karzai, ya comentó esta realidad: "La sequía actual en ciertas provincias está afectando enormemente a la vida de las personas y su ganado". Karzai ha pedido a los ministros de Comercio, Finanzas y Agricultura que tomen más medidas, y apuesta por la importación de trigo de India.
Funcionarios del Ministerio avanzan que se está analizando la situación sobre el terreno en estas zonas para determinar con exactitud el número de personas que necesitan recibir alimentos y por cuánto tiempo.
El PAM recuerda que Estados Unidos ha reducido la financiación de las actividades de la agencia en Afganistán por más de dos tercios desde 2009. "Pero seguimos pidiendo a los donantes el apoyo que nos permitirá garantizar que todos aquellos que necesiten ayuda en los próximos meses son atendidos", ha dicho Azhari.
Este comenta que durante el invierno las zonas afectadas son de acceso complicado e incluso imposible por carretera, con lo que urge entregar la ayuda antes de las nevadas.