Environment authorized the cutting of some 4,000 oak trees submerged in Alqueva
Wed, 10/08/2011
El proyecto para navegar por la orilla extremeña de la presa de Alqueva alcanza su tercera pata. Primero, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) delimitó, a través de boyas, la zona por la que se puede viajar; después empezó a elaborar la carta de navegación (que permite saber qué hay bajo las aguas) y ahora Medio Ambiente bendice el proyecto de la tala de árboles sumergidos. La Secretaría de Estado de Cambio Climático acaba de dar su visto bueno a la evaluación del impacto ambiental para actuar sobre unas 4.000 encinas sumergidas en los términos municipales de Villanueva del Fresno, donde hay unos 2.000 ejemplares en terreno comunal, Cheles y Olivenza (pedanía de Villarreal).
El proyecto de deforestación en zonas navegables del embalse de Alqueva busca evitar que los barcos que entren y salgan de los tres embarcaderos extremeños autorizados (en las localidades antes citadas) tengan impactos con los árboles engullidos por la mayor presa de Europa, con una capacidad de 4.150 Hm3 y una superficie máxima de inundación de 250 Km2.
Antes del cierre de compuertas y durante el 2003 se arrancaron cientos de árboles para evitar la pudrición del agua, pero muchos otros quedaron en pie, principalmente aquellos que se pensaba que iban a tardar en anegarse.
Lo que va a hacer la CHG es retirar los restos de árboles, en su inmensa mayoría encinas, que quedaron sumergidos tras el llenado del embalse, en tres pasillos habilitados para la navegación, con una anchura de 100 metros. Fundamentalmente se va a realizar una tala subacuática con buzos. Se balizarán las unidades a talar y se colocarán redes de contención alrededor Panorámica de la presa de Alqueva con un espacio en el que el agua ha inundado zonas de encinar. tuar «dada la alta sensibilidad que presenta la zona por su gran valor ambiental».
La CHG desconoce cuándo comenzará los trabajos de deforestación, que una vez iniciados, no podrán durar más de tres meses. Tampoco ha señalado a cuánto asciende la partida. Para la señalización con boyas de los pasillos navegables que unirán los embarcaderos de Olivenza, Villanueva del Fresno, Cheles, ha invertido 240.000 euros en diseñar esos corredores a través de 285 boyas.
Tiene pendiente la conclusión de la carta de navegación, que indica las profundidades del agua y las alturas del terreno, naturaleza del fondo, detalles de la costa incluyendo puertos, peligros a la navegación, localización de luces y otras ayudas a la navegación.
La presa de Alqueva es un descomunal pantano de 83 kilómetros de longitud y 1.160 kilómetros de perímetro. Su construcción ha hecho que 400.000 encinas hayan desaparecido del suelo extremeño. de cada área de tala. La eliminación posterior de los residuos vegetales, fuera del agua, será mediante trituración o quema. El documento ambiental del proyecto habla de que sólo se eliminarán los pies muertos de encina y matorral.
Asimismo, establece que, en la zona de Villanueva del Fresno, los árboles que alberguen nidos no podrán ser eliminados, así como los localizados en las islas y en un radio de 30 metros alrededor de ellas «a fin de asegurar zonas de refugio para la fauna y evitar molestias derivadas de la navegación».
Los trabajos se realizan en espacios protegidos como la Red Natura 2000 y la Zepa Dehesas de Jerez. Por eso mismo ha necesitado la evaluación de impacto ambiental. El Ministerio de Medio Ambiente resuelve que «no es previsible» que esa labor de deforestación, cumpliendo los requisitos ambientales que se imponen, «vaya a producir impactos ambientales adversos significativos».
El proyecto de deforestación en zonas navegables del embalse de Alqueva busca evitar que los barcos que entren y salgan de los tres embarcaderos extremeños autorizados (en las localidades antes citadas) tengan impactos con los árboles engullidos por la mayor presa de Europa, con una capacidad de 4.150 Hm3 y una superficie máxima de inundación de 250 Km2.
Antes del cierre de compuertas y durante el 2003 se arrancaron cientos de árboles para evitar la pudrición del agua, pero muchos otros quedaron en pie, principalmente aquellos que se pensaba que iban a tardar en anegarse.
Lo que va a hacer la CHG es retirar los restos de árboles, en su inmensa mayoría encinas, que quedaron sumergidos tras el llenado del embalse, en tres pasillos habilitados para la navegación, con una anchura de 100 metros. Fundamentalmente se va a realizar una tala subacuática con buzos. Se balizarán las unidades a talar y se colocarán redes de contención alrededor Panorámica de la presa de Alqueva con un espacio en el que el agua ha inundado zonas de encinar. tuar «dada la alta sensibilidad que presenta la zona por su gran valor ambiental».
La CHG desconoce cuándo comenzará los trabajos de deforestación, que una vez iniciados, no podrán durar más de tres meses. Tampoco ha señalado a cuánto asciende la partida. Para la señalización con boyas de los pasillos navegables que unirán los embarcaderos de Olivenza, Villanueva del Fresno, Cheles, ha invertido 240.000 euros en diseñar esos corredores a través de 285 boyas.
Tiene pendiente la conclusión de la carta de navegación, que indica las profundidades del agua y las alturas del terreno, naturaleza del fondo, detalles de la costa incluyendo puertos, peligros a la navegación, localización de luces y otras ayudas a la navegación.
La presa de Alqueva es un descomunal pantano de 83 kilómetros de longitud y 1.160 kilómetros de perímetro. Su construcción ha hecho que 400.000 encinas hayan desaparecido del suelo extremeño. de cada área de tala. La eliminación posterior de los residuos vegetales, fuera del agua, será mediante trituración o quema. El documento ambiental del proyecto habla de que sólo se eliminarán los pies muertos de encina y matorral.
Asimismo, establece que, en la zona de Villanueva del Fresno, los árboles que alberguen nidos no podrán ser eliminados, así como los localizados en las islas y en un radio de 30 metros alrededor de ellas «a fin de asegurar zonas de refugio para la fauna y evitar molestias derivadas de la navegación».
Los trabajos se realizan en espacios protegidos como la Red Natura 2000 y la Zepa Dehesas de Jerez. Por eso mismo ha necesitado la evaluación de impacto ambiental. El Ministerio de Medio Ambiente resuelve que «no es previsible» que esa labor de deforestación, cumpliendo los requisitos ambientales que se imponen, «vaya a producir impactos ambientales adversos significativos».