The Board of hidden data that allow the exploitation of the aquifer in Doñana

Sat, 06/08/2011

El Mundo

La Estación Biológica de Doñana reconoce al Area de Minería de Ecologistas en Acción que desde que la Junta de Andalucía asumió las competencias de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en 2008, no se facilitan los datos sobre el nivel del acuífero 27, del que depende Doñana, por lo que no se sabe a ciencia cierta la situación de esta vital reserva hídrica. La Administración ha sido históricamnente incapaz de evitar la perforación de centenares de pozos ilegales y la puesta en regadío de miles de hectáreas para la fresa y otros cultivos.

Ante la falta de información sobre el estado del acuífero de Doñana en el Consejo de Participación, que preside Felipe González, el Area de Minería de Ecologistas en Acción se dirigió a la Estación Biológica de Doñana (EBD) para que le remitiera datos sobre las lecturas de los niveles del agua en los últimos años por los más de cien piezómetros situados en el área del Espacio Natural.

Para su sorpresa, por encargo de Fernando Hiraldo, director de la Estación Biológica, desde la Oficina de Coordinación de la Investigación se le trasmitió a Ecologistas que el problema es compartido, ya que desde que la Junta de Andalucía asumió las competencias de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a través de la Agencia Andaluza del Agua, «no nos pasa los informes anuales de seguimiento de los acuíferos, a pesar de pedírselo reiteradamente».

Por ello, en una reciente reunión de la Comisión de Trabajo de Investigación del Espacio Natural de Doñana la EBD decidió contactar directamente con el consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Juan Díaz Trillo, para recordarle que en virtud del Plan Rector de Uso y Gestión de Doñana el Gobierno andaluz tiene la obligación legal de facilitar esa información.

Un portavoz oficial de la Agencia Andaluza del Agua comunicó a EL MUNDO que debido a lo recargado de la agenda de trabajo del Consejo de Participación de Doñana, en la última reunión de este organismo tampoco fue posible facilitar los datos que marcan los piezómetros, una imposibilidad que se complicó con el cambio en la presidencia de la Mesa de Aguas del Consejo, la cual ha pasado de Isabel Comas a Javier Serrano.

Según la Agencia, el nuevo presidente tiene el firme propósito de convocar cuanto antes una reunión específica de la Mesa para revelar los datos de los piezómetros y a tal efecto está realizando los pertinentes contactos con todos sus miembros para coordinar las agendas, habida cuenta de que nos hallamos en el período de vacaciones de verano.

El Área de Minería de Ecologistas en Acción estima que la falta de información actualizada impide saber con exactitud las consecuencias, entre otros, del mantenimiento de los regadíos de la marisma de Aznalcázar, de los abastecimientos a poblaciones de gran consumo como Matalascañas y del alcance real del Plan de la Fresa, por lo que se teme "lo peor", que la sobreexplotación del acuífero no ha remitido a pesar de las abundantes precipitaciones de los últimos años, y lo más grave, que la situación pueda ser irreversible al modificarse sustancialmente los flujos del acuífero Un informe de la Agencia Andaluza del Agua realizado hace ahora aproximadamente un año y medio puso de manifiesto que el nivel del acuífero había bajado en dieciocho metros como consecuencia de la sobreexplotación de sus recursos mediante estos pozos ilegales, sin que la Administración haya sido incapaz de clausurarlos ni de cobrar las sanciones impuestas a sus promotores, en el dudoso caso de que hayan sido notificadas.

Ante su propia incapacidad para hacer cumplir la ley, la Junta, responsable de la gestión del Parque y su entorno, trata ahora de consolidar la situación creada mediante un plan de reconocimiento de las hectáreas de regadío existentes, que cifra en 8.592 según el Plan Especial de Ordenación de la corona forestal Norte del Parque Nacional, sacado a información pública a principios de febrero para su alegación durante un plazo de dos meses. De estas hectáreas de regadío, más de la mitad se hallan en el término municipal de Almonte.

Para los ecologistas, sin embargo, no son 8.592, sino 14.000 las Has. puestas en riego ante las propias barbas de la Confederación Hidrográfica y la Agencia del Agua, por lo que no se puede premiar a los infractores de la ley. La Junta, que ni especifica en su último documento los regadíos ilegales ni incluye un mapa de situación, pretende que el Consejo de Participación de Doñana bendiga con su aprobación esta nueva política de hacer borrón y cuenta nueva.

La dependencia de las marismas de Doñana al acuífero 27 supone que una sobreexplotación de éste acabe por hacerlas desaparecer.