The rejection of the Basin Plan Júcar comes to Parliament
Thu, 04/08/2011
La oposición de Consell y regantes al nuevo Plan de Cuenca del Júcar, que elimina 18.000 hectáreas de regadío en la provincia de Alicante —y 40.000 en toda la cuenca, la mayor parte en la Comunidad—, llegará a las Cortes. Según anunció ayer el portavoz parlamentario del grupo popular, Rafael Blasco, el PP ya ha registrado una proposición no de Ley (PNL) en la que se insta al Consejo del Agua a «dar marcha atrás en su revisión del Plan de Cuenca del Júcar» para «corregir adecuadamente» la superficie de regadío contemplada.
Tal como ha venido publicando este periódico, el borrador del Plan de Cuenca —o «esquema de temas importantes»—, actualmente en tramitación, contempla reducir en 40.000 hectáreas la superficie de regadío reconocida a la Comunidad, que actualmente es de 350.000 hectáreas. La fórmula empleada es la conversión de dichos regadíos en secano, en virtud de los datos de riego de 2005 —uno de los años más secos de la década—, cuando dichas parcelas se encontraban en barbecho.
Los regantes alicantinos, que cifran en 220 millones de euros anuales las pérdidas para el sector agrícola, y en 1.000 millones de euros el daño patrimonial ocasionado a los propietarios de las tierras afectadas —al depreciarse por su conversión en secano—, consideran que la intención de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) al reducir el regadío es la de limitar «artificialmente» el déficit hídrico estructural de la provincia.
Mociones
El pasado 23 de julio, agricultores y alcaldes de toda la provincia protagonizaron un acto en defensa del regadío en Monforte del Cid —el Medio Vinalopó es la zona más afectada por la decisión de la CHJ, al desaparecer casi 10.000 de sus 19.000 hectáreas de cultivos—, al tiempo que se acordó trasladar la oposición al Plan de Cuenca a los ayuntamientos.
El de Villena, tal como publicó ayer ABC, ha sido uno de los primeros en aprobar la moción, y ahora la oposición al recorte de regadíos llegará también a la Cámara autonómica. En este sentido, el portavoz popular recordó ayer que «tanto el Consell como los usuarios alicantinos», así como el resto de regantes, «se opusieron» a la desaparición de los regadíos, pese a lo cual el consejo de gobierno de la CHJ, presidido por Juan Bautista Moragues, elevó el borrador del Plan de Cuenca —sin mediar votación— al Consejo del Agua.
La proposición del PP se debatirá cuando se reanude el periodo de sesiones. Está por ver la postura que adopta el PSPV, aunque sus alcaldes en Alicante han apoyado las reivindicaciones de los regantes.
Tal como ha venido publicando este periódico, el borrador del Plan de Cuenca —o «esquema de temas importantes»—, actualmente en tramitación, contempla reducir en 40.000 hectáreas la superficie de regadío reconocida a la Comunidad, que actualmente es de 350.000 hectáreas. La fórmula empleada es la conversión de dichos regadíos en secano, en virtud de los datos de riego de 2005 —uno de los años más secos de la década—, cuando dichas parcelas se encontraban en barbecho.
Los regantes alicantinos, que cifran en 220 millones de euros anuales las pérdidas para el sector agrícola, y en 1.000 millones de euros el daño patrimonial ocasionado a los propietarios de las tierras afectadas —al depreciarse por su conversión en secano—, consideran que la intención de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) al reducir el regadío es la de limitar «artificialmente» el déficit hídrico estructural de la provincia.
Mociones
El pasado 23 de julio, agricultores y alcaldes de toda la provincia protagonizaron un acto en defensa del regadío en Monforte del Cid —el Medio Vinalopó es la zona más afectada por la decisión de la CHJ, al desaparecer casi 10.000 de sus 19.000 hectáreas de cultivos—, al tiempo que se acordó trasladar la oposición al Plan de Cuenca a los ayuntamientos.
El de Villena, tal como publicó ayer ABC, ha sido uno de los primeros en aprobar la moción, y ahora la oposición al recorte de regadíos llegará también a la Cámara autonómica. En este sentido, el portavoz popular recordó ayer que «tanto el Consell como los usuarios alicantinos», así como el resto de regantes, «se opusieron» a la desaparición de los regadíos, pese a lo cual el consejo de gobierno de la CHJ, presidido por Juan Bautista Moragues, elevó el borrador del Plan de Cuenca —sin mediar votación— al Consejo del Agua.
La proposición del PP se debatirá cuando se reanude el periodo de sesiones. Está por ver la postura que adopta el PSPV, aunque sus alcaldes en Alicante han apoyado las reivindicaciones de los regantes.