16% of the water supplied to Marbella municipal control fails
Tue, 02/08/2011
Parte del agua que Marbella consume está fuera de control. El Ayuntamiento reconoce que el 16% del suministro no pasa ni por el laboratorio ni por caja. Se distribuye entre urbanizaciones que se autoabastecen de sus propios recursos hídricos. Un total de 3 de los 18 hectómetros cúbicos que la ciudad utiliza cada año.
Ni Acosol ni Aquagest se responsabilizan de la calidad de este agua. Son las dos únicas empresas que cuentan con autorización municipal. Acosol es la empresa pública encargada del suministro y saneamiento en las once localidades que componen la comarca de la Costa del Sol occidental y Aquagest es la concesionaria privada del servicio en Marbella.
Acosol podría decirse que vende sus recursos hídricos al por mayor, esto es, a la propia distribuidora, a Aquagest. Pero también suministra directamente a algunas urbanizaciones. En concreto, a 68 de las alrededor de 260 con las que cuenta la ciudad. Unos 18.000 usuarios.
«Aquagest se queda con un 25% de todo el agua que vendemos», explicaron fuentes de la entidad pública a este diario. La cifra ronda los 15 hectómetros cúbicos anuales, ya que el litoral oeste se abastece de alrededor de unos 60 anuales. Requerimiento El Ayuntamiento no mantendrá esta situación mucho tiempo. «Tenemos que regularizar el servicio», adelantó a La Opinión de Málaga el coordinador de Hacienda y Personal, Carlos Rubio. Es una de las medidas incluidas en el plan de ahorro del Consistorio. Las urbanizaciones que reciben agua de proveedores extraoficiales recibirán un requerimiento. El gobierno municipal les advertirá de que el agua que reciben no pasan los controles de salubridad oficiales. Además, de saltarse las tasas determinadas en las ordenanzas locales.
«Esto ha sido fruto de la evolución urbanística del municipio», explica Rubio. A medida que fueron surgiendo los bloques de viviendas y complejos, los vecinos se fueron organizando para administrarse y garantizarse unos servicios comunitarios básicos. Y, en muchas ocasiones, ajenos al Ayuntamiento.
«Hay urbanizaciones que cuentan con pozos propios y otras que están gestionadas por compañías pequeñas», añadió. Muchas de estas pequeñas empresas están gestionadas por algunas de las más de 800 entidades de gestión (entre comunidades de propietarios y juntas de compensación) que están censadas en los registros públicos de la ciudad.
El gobierno local del PP aún no ha calculado cuánto podrán recuperar las arcas marbellíes, una vez regularizado el servicio de suministro de agua. Pero si que tiene claro que será una de sus prioridades. A ella se sumarán, en materia energética, la centralización del consumo eléctrico por parte de una única concesionaria municipal y la reutilización de los 500 vehículos municipales para ahorrar combustible. Marbella consume 18 hectómetros cúbicos de agua anualmente. Marbella, como el resto de la Costa del Sol, no tendrá problemas de suministro de agua este verano. Está garantizado gracias a las reservas del pantano de La Concepción y a la desaladora. La planta no dejará de funcionar, aunque lo haga al mínimo. Tratará unos 7.000 metros cúbicos de agua diarios. Es el trabajo que realiza tan sólo una de sus ocho turbinas. Entre junio y septiembre el consumo humano se dispara en la comarca, que llega a alojar a más de medio millón de habitantes. Tan sólo en esta época se consume el 33% de todo el agua que se suministra al año.
Ni Acosol ni Aquagest se responsabilizan de la calidad de este agua. Son las dos únicas empresas que cuentan con autorización municipal. Acosol es la empresa pública encargada del suministro y saneamiento en las once localidades que componen la comarca de la Costa del Sol occidental y Aquagest es la concesionaria privada del servicio en Marbella.
Acosol podría decirse que vende sus recursos hídricos al por mayor, esto es, a la propia distribuidora, a Aquagest. Pero también suministra directamente a algunas urbanizaciones. En concreto, a 68 de las alrededor de 260 con las que cuenta la ciudad. Unos 18.000 usuarios.
«Aquagest se queda con un 25% de todo el agua que vendemos», explicaron fuentes de la entidad pública a este diario. La cifra ronda los 15 hectómetros cúbicos anuales, ya que el litoral oeste se abastece de alrededor de unos 60 anuales. Requerimiento El Ayuntamiento no mantendrá esta situación mucho tiempo. «Tenemos que regularizar el servicio», adelantó a La Opinión de Málaga el coordinador de Hacienda y Personal, Carlos Rubio. Es una de las medidas incluidas en el plan de ahorro del Consistorio. Las urbanizaciones que reciben agua de proveedores extraoficiales recibirán un requerimiento. El gobierno municipal les advertirá de que el agua que reciben no pasan los controles de salubridad oficiales. Además, de saltarse las tasas determinadas en las ordenanzas locales.
«Esto ha sido fruto de la evolución urbanística del municipio», explica Rubio. A medida que fueron surgiendo los bloques de viviendas y complejos, los vecinos se fueron organizando para administrarse y garantizarse unos servicios comunitarios básicos. Y, en muchas ocasiones, ajenos al Ayuntamiento.
«Hay urbanizaciones que cuentan con pozos propios y otras que están gestionadas por compañías pequeñas», añadió. Muchas de estas pequeñas empresas están gestionadas por algunas de las más de 800 entidades de gestión (entre comunidades de propietarios y juntas de compensación) que están censadas en los registros públicos de la ciudad.
El gobierno local del PP aún no ha calculado cuánto podrán recuperar las arcas marbellíes, una vez regularizado el servicio de suministro de agua. Pero si que tiene claro que será una de sus prioridades. A ella se sumarán, en materia energética, la centralización del consumo eléctrico por parte de una única concesionaria municipal y la reutilización de los 500 vehículos municipales para ahorrar combustible. Marbella consume 18 hectómetros cúbicos de agua anualmente. Marbella, como el resto de la Costa del Sol, no tendrá problemas de suministro de agua este verano. Está garantizado gracias a las reservas del pantano de La Concepción y a la desaladora. La planta no dejará de funcionar, aunque lo haga al mínimo. Tratará unos 7.000 metros cúbicos de agua diarios. Es el trabajo que realiza tan sólo una de sus ocho turbinas. Entre junio y septiembre el consumo humano se dispara en la comarca, que llega a alojar a más de medio millón de habitantes. Tan sólo en esta época se consume el 33% de todo el agua que se suministra al año.