Al menos quince personas, muchas de ellas niños, han muerto ahogadas y miles más se han visto desplazadas como consecuencia de inundaciones repentinas durante la noche en el sur de Filipinas, según han informado un portavoz del Ejército y responsables de la agencia de desastres este miércoles.

Una docena de personas permanecen desaparecidas después de que los ríos en la Ciudad de Davao se hayan desbordado e inundado zonas residenciales, según el director ejecutivo del Consejo Nacional para la Gestión y la Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés).

"La gente en cinco localidades fue pillada por sorpresa cuando las aguas crecieron hasta los 30 metros de profundidad mientras la mayoría de ellos estaban durmiento este martes", ha añadido Ramos, precisando que unas 10.000 familias han tenido que trasladarse a terrenos más altos.

Según Ramos, la inundación había remitido este miércoles y los trabajadores de emergencia encontraron los cuerpos cerca de la orilla del río. El portavoz del Ejército, teniente coronel Leopoldo Galon, ha señalado que siete niños menores de diez años figuran entre las quince víctimas mortales.

La alcaldesa, Sara Duterte, ha indicado a la prensa que esta es la primera ocasión que la ciudad sufre este tipo de inundaciones. "La inundación repentina llegó a hurtadillas, pasó en pocas horas y ahora tenemos un tiempo soleado", ha lamentado.