Finalized the conversations of the UN on climate change in Bonn "without visible advances"
Tue, 21/06/2011
Tras casi dos semanas de intensas conversaciones entre los representantes de los 184 países reunidos en Bonn (Alemania) para avanzar en las negociaciones sobre cambio climático, ha finalizado un encuentro del que se han extraido "pocos avances".
Esta es la conclusión general a la que han llegado las naciones participantes en el encuentro que esperaban poner una solución al estancamiento del Protocolo de Kioto, que corre el riesgo de colapsarse a finales del 2012.
Así, a pesar de que la ONU asegura que con esta reunión se ha logrado avanzar en temas como el uso de tecnologías verdes y en la búsqueda de soluciones para ayudar a las naciones pobres a adaptarse al impacto del cambio climático, sólo se perfila como novedad la iniciativa presentada por México y Papúa Nueva Guinea, que pretenden cambiar la regla del consenso y permitir que los 193 países adopten decisiones por mayoría simple.
La iniciativa busca romper lo que algunos delegados llaman un punto muerto intrínseco, en el que un puñado de naciones -incluso una sola- pueden impedir acuerdos. Pero, según sus impulsores, la propuesta se enfrenta a importantes obstáculospor parte de países -grandes y pequeños- que protegen celosamente su capacidad de influir, demorar y bloquear.
La propuesta insiste en que se pudieran adoptar decisiones por votación de "mayoría abrumadora" como "último recurso" si todos los intentos razonables para alcanzar un consenso han fracasado. Ello requeriría una aprobación por 75 por ciento de los votantes.
JAPÓN, NO EXTENDERÁ SU COMPROMISO MÁS ALLÁ DE 2012.
Por otra parte, Japón ha afirmado durante este encuentro que no extenderá sus compromisos legales contemplados en el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero después de que expiren en el 2012. En este sentido ha dicho que pretende reducir las emisiones de carbono 25 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el 2020, pero no lo hará parte de un acuerdo obligatorio a menos que las demás grandes economías también lo hagan.
Con ello, Japón busca "un nuevo instrumento legal integral en el que todos los grandes emisores participen", según ha explicado Akira Yamada, el jefe de la delegación japonesa que ha participado en Bonn. En este sentido, Yamada ha señalado que el acuerdo de Kioto de 1997 no ha hecho lo suficiente para reducir las emisiones mundiales de contaminantes, "ya que países como Estados Unidos, China y la India no son parte de las obligaciones".
El protocolo fija objetivos de reducción de emisiones contaminantes por un total de 5,2 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para 2012. Además de Japón, Rusia y Canadá también se han rehusado a firmar una extensión para nuevas metas a partir del 2013.
China, India Brasil y otros países en desarrollo han prometido reducir los contaminantes, pero se niegan a hacer obligatorios sus compromisos. Argumentan que los países ricos causaron el calentamiento global con 200 años de desarrollo industrial y que ellos no pueden aceptar restricciones legales a su propia modernización.
Esta es la conclusión general a la que han llegado las naciones participantes en el encuentro que esperaban poner una solución al estancamiento del Protocolo de Kioto, que corre el riesgo de colapsarse a finales del 2012.
Así, a pesar de que la ONU asegura que con esta reunión se ha logrado avanzar en temas como el uso de tecnologías verdes y en la búsqueda de soluciones para ayudar a las naciones pobres a adaptarse al impacto del cambio climático, sólo se perfila como novedad la iniciativa presentada por México y Papúa Nueva Guinea, que pretenden cambiar la regla del consenso y permitir que los 193 países adopten decisiones por mayoría simple.
La iniciativa busca romper lo que algunos delegados llaman un punto muerto intrínseco, en el que un puñado de naciones -incluso una sola- pueden impedir acuerdos. Pero, según sus impulsores, la propuesta se enfrenta a importantes obstáculospor parte de países -grandes y pequeños- que protegen celosamente su capacidad de influir, demorar y bloquear.
La propuesta insiste en que se pudieran adoptar decisiones por votación de "mayoría abrumadora" como "último recurso" si todos los intentos razonables para alcanzar un consenso han fracasado. Ello requeriría una aprobación por 75 por ciento de los votantes.
JAPÓN, NO EXTENDERÁ SU COMPROMISO MÁS ALLÁ DE 2012.
Por otra parte, Japón ha afirmado durante este encuentro que no extenderá sus compromisos legales contemplados en el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero después de que expiren en el 2012. En este sentido ha dicho que pretende reducir las emisiones de carbono 25 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el 2020, pero no lo hará parte de un acuerdo obligatorio a menos que las demás grandes economías también lo hagan.
Con ello, Japón busca "un nuevo instrumento legal integral en el que todos los grandes emisores participen", según ha explicado Akira Yamada, el jefe de la delegación japonesa que ha participado en Bonn. En este sentido, Yamada ha señalado que el acuerdo de Kioto de 1997 no ha hecho lo suficiente para reducir las emisiones mundiales de contaminantes, "ya que países como Estados Unidos, China y la India no son parte de las obligaciones".
El protocolo fija objetivos de reducción de emisiones contaminantes por un total de 5,2 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para 2012. Además de Japón, Rusia y Canadá también se han rehusado a firmar una extensión para nuevas metas a partir del 2013.
China, India Brasil y otros países en desarrollo han prometido reducir los contaminantes, pero se niegan a hacer obligatorios sus compromisos. Argumentan que los países ricos causaron el calentamiento global con 200 años de desarrollo industrial y que ellos no pueden aceptar restricciones legales a su propia modernización.