Cartagena became the capital of water

Thu, 09/06/2011

La Verdad

¿Se paga lo que vale el agua? ¿Hay que desalarla? ¿Está España a la vanguardia de unos servicios de agua sostenibles y de calidad? ¿Tiene información el ciudadano sobre el ciclo integral del agua? ¿Qué supone el nuevo plan de infraestructuras hidráulicas de Cartagena? Estas y otras cuestiones referidas a un servicio tan vital para el ciudadano como es el del agua, serán objeto de las XXXI Jornadas AEAS - Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento, que se celebrara hasta mañana viernes en el Auditorio y Palacio de Congresos de Cartagena, cuya apertura, el miércoles 8, corrió a cargo de la alcaldesa Pilar Barreiro.

Previamente, a las 10.30 horas, los responsables del evento ofrecieron una rueda prensa en las dependencias del Auditorio, y en la que comparecieron el presidente de AEAS, Roque Gistau; el secretario general de AEAS, José Carbonell; y el directorTécnico de AEAS, José de Castro.

Es el primer evento que alberga el Auditorio y Palacio de Congresos de Cartagena, antes de su inauguración oficial.

Durante estos días se ha venido trabajando para dotar de las últimas infraestructuras de mobiliario y sonido del edificio.

Las Jornadas AEAS reúnen en Cartagena al sector del agua urbana en su cumbre anual, que congrega a empresas, instituciones y expertos para debatir sobre la problemática actual de la gestión del ciclo integral del agua. En este marco, se desarrolla paralelamente el Salón Tecnológico del Agua, un escaparate para presentar las últimas innovaciones sobre sistemas, equipos y productos relacionados con el sector.

España cuenta con unos servicios de agua de primera línea equiparables a los mejores del mundo.

Las empresas de abastecimiento y saneamiento de nuestro país utilizan las mejores tecnologías disponibles y avanzan cada día en proporcionar un servicio mejor y más eficiente a los ciudadanos, que entienden la necesidad de una gestión social y ambientalmente sostenible del agua pero que deben asumir que ello conlleva un mayor esfuerzo económico que debe repercutirse en el precio.